Wolfgang Amadeus Mozart ha sido, quizás, el compositor más importante e influyente de la historia del clasicismo. Nacido en Salzburgo a mediados del siglo XVIII, se reveló como un prodigio en el dominio del piano y el violín, y con tan sólo cinco años ya era capaz de componer e interpretar para la realeza de toda Europa. Con siete años inició una gira por las cortes del continente que le llevó desde su ciudad natal hasta París, Londres y La Haya. En este nuevo artículo de Frases de la Vida hemos rescatado las mejores frases de Mozart, en las que expresa su particular visión de entender la música y, también, sus silencios.
Tras ser despedido de su puesto en la corte, en el año 1781, se instaló en Viena y continuó componiendo prolíficamente. Allí cultivó la fama que sostuvo el resto de su vida, a pesar de atravesar situaciones financieras difíciles. Mozart aprendió fervientemente de otros músicos y desarrolló una madurez de estilo notable durante su juventud. Sus obras, piezas de completa elegancia capaces de combinar luz y oscuridad, son el fiel reflejo de su visión de la humanidad: «redimida por el arte, perdonada y reconciliada con la naturaleza y lo absoluto».
La producción de este músico excepcional es extensísima. Su obra se compone de más de 600 creaciones que abarcan todos los géneros musicales de la época. De entre ellas, cabría destacar sus 41 sinfonías, sus 27 conciertos para piano, 5 para violín, y, en especial, sus 22 óperas en diferentes idiomas, como “La flauta mágica” o “Las bodas de Fígaro”. A pesar de tal genialidad a la hora de componer, murió prematuramente a los 35 años en la más absoluta pobreza. Veamos algunas de las frases de Mozart que mejor definen su vida, obra, y percepción de la música.
Grandes frases de Mozart
1. Hablar bien y elocuentemente es un gran arte, pero uno igual de grande es saber el momento correcto para parar.
2. Para ganar el aplauso, uno debe escribir cosas tan simples que un cochero pueda cantarlas.
3. Le agradezco a Dios por haberme concedido amablemente la oportunidad de aprender que la muerte es la llave que abre la puerta a nuestra verdadera felicidad.
4. No le presto atención a los elogios ni a las críticas de nadie. Simplemente sigo mis propios sentimientos.
5. Dadme el mejor piano de Europa, pero con un auditorio que no quiere o no siente conmigo lo que ejecuto, y perderé todo el gusto por la ejecución.
6. Lo más necesario, difícil y principal en la música, es el tiempo.
7. La música es el único camino hacia lo trascendente.
8. Perdóname, Majestad. ¡Soy un hombre vulgar! Pero te aseguro que mi música no.
9. Un hombre de talento ordinario siempre será ordinario, ya sea que viaje o no; pero un hombre de talento superior se hará pedazos si permanece para siempre en el mismo lugar.
10. La música es mi vida y mi vida es música.
11. No me interesa la alabanza o crítica, me basta con seguir mis propios sentimientos. Sobre su ego, basado en lo que él creía necesario para su faceta emocional.
12. Si Alemania, mi patria querida, de la cual usted sabe me siento orgulloso, no me acepta, entonces debo, en nombre de Dios, quedarme en Francia o Inglaterra y sentirme avergonzado de Alemania como nación.
13. La melodía es la esencia de la música.
14. En Salzburgo no sé quién soy, lo soy todo y a veces nada, pero yo no pido tanto, y al mismo tiempo sólo pido eso – pero sólo algo -… si sólo fuese algo en algún otro sitio lo sabría.
15. A mi perro Pimperl dele usted una porción de tabaco español, un buen pan y tres besitos.
16. La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello es que de unos años a esta parte he hecho relación con esta verdadera amiga del hombre.
17. Lo único que me disgusta de Salzburgo, y se lo digo de todo corazón, es que no se pueda establecer ninguna relación social apropiada con esa gente, y que la música no tenga mejor reputación y que el arzobispo no tenga fe en las personas inteligentes que han viajado.
18. Si el emperador me quiere, que me pague, pues sólo el honor de estar con él no me alcanza.
19. Sólo hay una cosa peor que una flauta, dos flautas.
20. Demasiado para lo que es, demasiado poco para lo que podría haber sido.
21. La melodía es la esencia del la música.
22. Emperador a Mozart: Es demasiado hermosa para nuestros oídos, verdaderamente encuentro que hay demasiadas notas. A lo que el compositor repuso: Exactamente no hay más que las necesarias.
23. Es un error pensar que la práctica de mi arte se ha vuelto fácil para mí. Le aseguro, querido amigo, nadie estudia tanto como yo.
24. Después de Dios está papá.
25. Un cura es capaz de cualquier cosa.
26. Nuevos amigos, nuevos dolores.
27. Si te contara todo lo que hago con tu querido retrato te reirías. Por ejemplo, cuando lo saco de su calabozo, le digo: ¡buen día, tesoro! , buen día, buen día; mocosa, pícara, nariz de punta, chichecito.
28. Ni una inteligencia sublime, ni una gran imaginación, ni las dos cosas juntas forman el genio; amor, eso es el alma del genio.
29. Nadie puede medir sus propios días, hay que resignarse. Sucederá como desee la providencia.
30. En una ópera, la poesía por fuerza ha de ser hija obediente de la música.
La jerarquía entre artes, con el objetivo de lograr una armonía perfecta.
¡Aquí concluye nuestro artículo! Muchas de las frases de Mozart nos enseñan que no sólo era un genio de la música, sino que, además, tenía una visión de la vida muy particular y original. ¿Conocías esta faceta del músico? ¿Te gusta la obra de este compositor? ¿Cuál es tu ópera preferida de entre la enorme cantidad que ha compuesto? ¿Conoces alguna frase de Mozart que hayamos omitido? ¡Te esperamos en la sección de comentarios! Nos encantará conocer tu experiencia con esta figura tan influyente.