Si tuviéramos que elegir un pódium de frases entre la extensa variedad de novela fantástica que existe, muchos hablarían de Juego de Tronos, otros de las Crónicas de Narnia, pero todos nombrarían frases de El señor de los Anillos. Se trata de una novela escrita por J. R. R. Tolkien en la que se plantea un mundo ficticio poblado tanto por hombres como por multitud de criaturas fantásticas como elfos, hobbits, magos o enanos. El autor concibió esta historia como una secuela de un primer libro, “El Hobbit”, pero tuvo un alcance y un éxito mucho mayor que la anterior novela.
Las frases de El Señor de los Anillos han sido adaptadas para la radio, el teatro o el cine, además de haber sido traducidas a más de cuarenta idiomas, pero si de alguna manera llegó definitivamente al gran público fue a través de la trilogía cinematográfica dirigida por Peter Jackson. Estas películas supusieron un enorme éxito de crítica y público, a pesar de que los más fieles a la novela echaron de menos algunos personajes importantes, como el entrañable Tom Bombadil. En Frases de la Vida queremos compartir contigo algunas de las frases del Señor de los Anillos que más han marcado el inconsciente colectivo.
80 Frases de El señor de los Anillos, una novela para unirlos a todos.
1. ¿No reconoces a la muerte cuando la ves? – Rey Brujo de Angmar
2. Me hace feliz que estés aquí conmigo. Aquí al final de todas las cosas, Sam. – Frodo
3. Cuando las cosas están en peligro alguien tiene que renunciar a ellas, perderlas, para que otros las conserven. – Frodo
4. ¡Cazadlos! No paréis hasta encontrarlos. No conocéis el miedo. No conocéis el dolor. Os saciaréis de carne humana. – Saruman
5. Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. – Sam
6. ¿Cómo retomas el hilo de una vida vieja? ¿Cómo continúas, cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible? – Frodo
7. Llegaré, aunque deje todo menos los huesos por camino. Y llevaré al señor Frodo a cuestas, aunque me rompa el lomo y el corazón. – Sam
8. Pero descansad, si tenéis que hacerlo. Mas no abandonéis toda esperanza. – Legolas
9. Los atajos cortos traen retrasos largos, pero las posadas los alargan todavía más. – Pippin
10. Quien no es capaz de desprenderse de un tesoro en un momento de necesidad es como un esclavo encadenado. – Aragorn
11. Desleal es aquel que se despide cuando el camino se oscurece. – Gimli
12. Di esperanza a los Dúnedain, mas no he conservado ninguna para mí. – Gilraen
13. Sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado. – Galadriel
14. Las ovejas terminan por parecerse a los pastores y los pastores a las ovejas. – Bárbol
15. Hasta la persona más pequeña puede cambiar el curso del futuro. – Galadriel
16. Cuando los grandes caen, los pequeños ocupan sus puestos. – Aragorn
17. Yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria. Sólo amo lo que ellos defienden. – Faramir
18. Un mago nunca llega tarde, ni pronto, llega exactamente cuándo se lo propone. – Gandalf
19. Saliendo de la duda, saliendo de las tinieblas vengo cantando al sol, y desnudo mi espada. – Eomer
20. La muerte es sólo otro sendero, que recorreremos todos. El velo gris de este mundo se levanta y todo se convierte en plateado cristal. Es entonces, cuando se ve la blanca orilla. Y más allá, la inmensa campiña verde, tendida ante un fugaz amanecer. – Gandalf
21. No habrá amanecer para los hombres. – Saruman el Blanco
22. Quien primero golpea, si golpea con bastante fuerza, quizá no tenga que golpear de nuevo. – Gandalf
23. Una estrella brilla en la hora de nuestro encuentro. – Gildor
24. El lobo que se oye es peor que el orco que se teme. – Boromir
25. No conozco a la mitad de vosotros ni la mitad de lo que desearía, y lo que deseo es menos de la mitad de lo que la mitad merecéis. – Bilbo Bolsón
26. Si con mi vida, o con mi muerte puedo protegerte, lo haré. Cuenta con mi espada. – Aragorn
27. ¡Vamos, señor Frodo! Cargar con el Anillo no podré, pero sí cargar con usted. ¡Vamos! – Sam
28. Antes compartiría una vida contigo que enfrentarme a todas las edades de este mundo sola. – Arwen
29. ¡Llegada es la hora! ¡Jinetes de Rohan, os ata un juramento! ¡Dadle ahora cumplimiento! ¡Por el Rey, y la tierra! – Éomer
30. Tres anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo. Siete para los Señores Enanos en casas de piedra. Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro Un Anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. – Poema del Anillo
31. No te entrometas en asuntos de magos, pues son astutos y de cólera fácil. – Gildor
32. Parece que necesitáis gente lista para este propósito, misión, ¡cosa!… – Gandalf
33. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. – Gandalf
34. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos. – Gandalf
35. Donde el huargo aúlla, el orco ronda. – Aragorn, hijo de Arathorn
36. ¡Tuk, insensato! ¡Tírate tú la próxima vez y líbranos de tu estupidez! – Gandalf
37. Cosas extrañas nos esperan en los lindes del bosque. Buenas o malas, no lo sé, pero nos llaman. – Legolas
38. Él vino a mí. Todo mío. Mi vida. Todo mío. Mi tesssoro. – Gollum
39. El cielo se tiñe rojo, se ha vertido sangre esta noche. – Legolas
40. Ésta misión te ha sido encomendada, y si tú no encuentras el camino, nadie lo hará. – Galadriel
41. Demasiada muerte, ¿qué pueden hacer los hombres frente a tan aciago destino? – Théoden, rey de Rohan
42. No hay término élfico, en lengua Ent o de los hombres para describir este horror. – Bárbol
43. Espera mi llegada con la primera luz del quinto día, al alba mira al este. – Gandalf
44. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad; ¡pero hoy no es ese día! – Aragorn, hijo de Arathorn
45. Certeza de muerte… mínima esperanza de éxito… ¿a qué esperamos? – Gimli
46. Dejad lo que no sea imprescindible, viajaremos de día, dormiremos de noche, vamos a cazar orcos. – Aragorn, hijo de Arathorn
47. No os diré: no lloréis; pues no todas las lágrimas son amargas. – Gandalf
48.¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? – Frodo/Sam
49. No todo lo que es de oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida. – Aragorn
50. Soy Aragorn hijo de Arathorn y me llaman Elessar, Piedra de Elfo, Dúnadan, heredero del hijo de Isildur, hijo de Elendil de Gondor. ¡He aquí la Espada que estuvo rota una vez y fue forjada de nuevo! ¿Me ayudarás o te opondrás a mí? ¡Escoge rápido! – Aragorn
51. Yo llevaré el Anillo, aunque no sé cómo. – Frodo
52. Gollum merece la muerte. La merece, sin duda. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. – Gandalf
53. Es sabiduría reconocer la necesidad, cuando todos los otros cursos ya han sido considerados, aunque pueda parecer locura a aquellos que se atan a falsas esperanzas. -Gandalf
54. Que las estrellas brillen para ti hasta el final del camino. – Gildor a Frodo
55. Quizá , pero no jure que caminará en las tinieblas quien no ha visto la caída de la noche. – dijo Elrond
56. No puedes pasar, soy servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor. No puedes pasar. Tu fuego oscuro es en vano, llama de Udûn. ¡Regresa a las Sombras! No puedes pasar. – Gandalf
57. Las palabras hermosas esconden a veces un corazón infame. – J. R. R. Tolkien
58. ¡Ay! Que estos días aciagos sean para mí y que me lleguen ahora, en los años de mi vejez, en lugar de la paz que creía merecer. – Boromir el intrépido
59. Los jóvenes mueren mientras los viejos se agostan lentamente. – Théoden, rey de Rohan
60. Las Hojas de Lórien no caen inútilmente. – Aragorn
61. ¡Maldito sea [Saruman], por raíces y ramas! Muchos de estos árboles eran mis amigos, criaturas que conocí en la nuez o en el grano; muchos tenían voces propias que se han perdido para siempre. – Bárbol
62. El Enano no está solo. Morirías antes de que alcanzaras a golpear. – Legolas
63. ¿Dónde están ahora el caballo y el caballero? ¿Dónde está el cuerno que sonaba? ¿Dónde están el yelmo y la coraza, y los luminosos cabellos flotantes?
¿Dónde están la mano en las cuerdas del arpa y el fuego rojo encendido?
¿Dónde están la primavera y la cosecha y la espiga alta que crece?
Han pasado como lluvia en la montaña, como un viento en el prado;
los días han descendido en el oeste en la sombra de detrás de las colinas. – Aragorn, citando un poema de Rohan sobre su fundador, Eorl el Joven
64. Muchos son mis nombres en numerosos países, decía. Mithrandir entre los Elfos, Tharkûn para los enanos; Olórin era en mi juventud en el Oeste que nadie recuerda, Incánus en el Sur, Gandalf en el Norte; al este nunca voy. – Faramir,
65. ¡Es que no soy ningún hombre viviente! Lo que tus ojos ven es una mujer. Soy Éowyn, hija de Éomund. – Eowyn
66. ¡Aiya Eärendil Elenion Ancalima! ( ¡Salve, Eärendil, la que más brilla de las estrellas!) – Frodo
67. Del día de mañana nada sabemos aún. La solución se encuentra a menudo a la salida del sol. – Legolas
68. No puedo hacer esto, Sam. _Lo sé, ha sido un error, no deberíamos ni haber llegado hasta aquí, pero estamos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros, esas de las que no quieres saber el final, porque.. ¿Cómo van a acabar bien? – Frodo/Sam
69. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran pero no lo hacen. Siguen adelante. Porque todos luchan por algo. – Sam a Frodo
70. ¿Hay en esta pandilla alguien con autoridad para tratar conmigo? -preguntó- ¿O en verdad con seso suficiente como para comprenderme? ¡No tú, por cierto! (a Aragorn con una mueca de desdén). – Sauron
71. ¡Adiós, señor Holbytla! -dijo- Tengo el cuerpo deshecho. Voy a reunirme con mis padres. Pero ahora ni aún en esa soberbia compañía me sentiré avergonzado. ¡Abatí a la serpiente negra! ¡Un amanecer siniestro, un día feliz,, y un crepúsculo de oro!. -Théoden
72. ¿Dónde está Éomer? Se me enturbia la vista y me gustaría verlo antes de irme. Él será el próximo rey. Y también quisiera enviarle un mensaje a Éowyn. No quería separarse de mí, y nunca la volveré a ver, a Éowyn, más cara para mí que una hija. – Théoden
73. ¡De pie, de pie, Jinetes de Théoden! Un momento cruel se avecina: ¡fuego y matanza! Trepidarán las lanzas, volarán en añicos los escudos, ¡un día de la espada, un día rojo, antes que llegue el alba! ¡Galopad ahora, galopad! ¡A Gondor! – Théoden
74. Et eärello endorenna utúlien. Sinome maruvan ar hildinyar tenn’ ambar-metta! (De más allá del gran mar a la tierra media he venido y este será mi hogar y el de mis herederos hasta el fin de los días). – Aragorn
75. ¿Quién recogerá el humo de la ardiente madera muerta, o verá los años fugitivos que vuelven del mar? – Aragorn
76. No sabia que acababa así… – ¿Acabar? El viaje no acaba aquí, la Muerte es sólo otro camino que todos tenemos que tomar. – Pippin /Gandalf
77. ¡muere y maldice en vano!. – Gandalf
78. ¿Quién sabe las cosas que decía a solas, en la oscuridad, durante las amargas vigilias de la noche, cuando sentía que la vida se le empequeñecía, cuando las paredes de la alcoba parecían cerrarse alrededor de ella, como para retener a alguna bestia salvaje? – Aragorn
79. Pretendes impedir que me acerque a mi señor y pariente. ¡Vete de aquí si no eres criatura inmortal! Porque vivo o espectro oscuro, te traspasaré con mi espada si osas tocarlo. – Eowyn
80. Para hacer un rey, no basta con un trozo de vidrio élfico y una chusma semejante. ¡Si hasta un bandolero de las montañas puede reunir un séquito como el tuyo! – Sauron
Seguro que has leído o escuchado muchas de estas frases de El señor de los Anillos; y si no, seguro que al escucharlas podrías identificar perfectamente de qué obra proceden. ¿Qué te han parecido? ¿Las conocías todas? ¿Te parece que hacen justicia a una novela tan rica en léxico? Nos encantaría conocer tus impresiones sobre esta obra; si conoces más frases de El Señor de los Anillos no dudes en escribirnos un comentario y hacérnoslas llegar, además de contarnos a qué edad descubriste esta historia sin igual, cuáles son tus personajes preferidos, o si le has puesto a tu gato algún nombre élfico. Te esperamos.