Cuando nos encontramos en la plena búsqueda de nuevas lecturas solemos preocuparnos por dos cuestiones fundamentales: el tiempo disponible para leer y la calidad del libro que seleccionaremos. Los tiempos que corren suelen adentrarnos en rutinas ágiles de agendas colmadas, que no dejan mucho espacio disponible para sumergirnos en historias paralelas a la historia de nuestra propia vida. Para brindar nuestras recomendaciones a los lectores más atareados, en este nuevo artículo de Frases de la Vida queremos presentarte un listado de libros cortos buenos que puedes leer en menos de 24 horas, clásicos de la literatura que se han consolidado como obras inolvidables de lectura obligada.
La clave para concretar nuestros objetivos literarios radica en establecer metas claras y alcanzables. Puede que muchos de nosotros deseemos conocer las obras de algunos de los grandes nombres de la literatura, pero, al mismo tiempo, las mismas se nos presentan como montañas inabarcables, tanto por su extensión como por su complejidad. Esta no es excusa válida para abandonar nuestro propósito. Todos aquellos autores célebres que nos esperan tras sus títulos han escrito libros de notable longitud, pero también han incursionado en la novela corta y en los cuentos con excelente maestría. Entonces, en lugar de conocer a Dostoyevski con su notable Crímen y Castigo, podríamos comenzar con las 191 páginas de El jugador, una obra tan breve como suprema.
El ejercicio de acercarnos a la literatura con obras menos exigentes en cuanto a tiempo puede replicarse con la gran mayoría de los autores, y es por ello que este listado de libros cortos buenos te será de gran utilidad para explorar nuevos continentes literarios de la mano de los creadores de clásicos. ¡Elige tu favorito!
15 Libros cortos para leer en menos de 24 horas
1. Las desventuras del joven Werther – Johann Wolfgang von Goethe
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El primero en nuestro listado de libros cortos buenos nace de la pluma de Goethe y se ha considerado como la obra inaugural del movimiento romántico. A través de una serie de cartas se narrarán los dolores de un amor trunco y fatal, con un Werther tan desventurado como enamorado de Carlota, la prometida de Alberto. Sólo la angustia de la muchacha, atosigada por los prejuicios sociales de su tiempo, consigue detener el amor de quien la ha fundado como la razón de su vida. Una obra basada en hechos y personajes reales con un leve matiz autobiográfico, ideal para hundir raíces en el mundo goethiano.
2. La hija del capitán – Aleksandr Pushkin
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Otro de los libros cortos para leer en el día es La hija del capitán, una obra magistral considerada como una de las cumbres literarias de la narrativa rusa, en la cual Pushkin relatará hechos que le son prácticamente contemporáneos. Haciendo mano de expresiones sinceras y delicadas, considerablemente alejadas de la afectación romántica, el autor se servirá de un hecho histórico para abordar una constante de las letras rusas: el conflicto existente entre un sistema opresor e injusto y un pueblo doblegado que utiliza falsos mesías para revelarse contra los ejersores del poder político.
3. La Metamorfosis – Franz Kafka
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La metamorfosis es un libro inmortal del enigmático e influyente Kafka. Fue publicado en 1915 y narra la transformación de Gregorio Samsa en un monstruoso insecto, similar a un escarabajo. Consecuentemente, su núcleo familiar se verá escandalizado por el suceso fantástico. La transformación se nos presenta como una alegoría de la opresión que sufre el sujeto frente a una sociedad déspota y deshumanizante. Con esta narración magnífica, Kafka inaugura lo que será la literatura del absurdo, que nos ha legado grandes obras de élite. Una puerta de entrada de menos de doscientas páginas que no puedes perderte.
4. El jugador – Fiódor Dostoyevski
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La literatura rusa nos plantea desafíos que pueden hacerse cuesta arriba, con obras extensísimas que requieren de un compromiso – en ocasiones – difícil de asumir. Sin embargo, Dostoyevski nos ha regalado una obra magna y asequible, que es también una historia de amor y de juego. Su protagonista es Alekséi Ivánovich, joven preceptor de la familia del general Zagorianski que se ha enamorado de la hijastra de éste. Su dinero se escurrirá en la ruleta con el único fin de agradar a la muchacha, mientras que la abuela de ésta también apostará sus caudales en el casino hambriento. Pero los caminos del juego son cortos y fantasmales, y la quiebra no tardará en hacer su brutal aparición.
5. El túnel – Ernesto Sábato
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Entre los libros cortos buenos de este artículo no podemos dejar de mencionar El túnel, obra fundamental del argentino Ernesto Sábato. Su protagonista es Juan Pablo Castel, un pintor profesional que, desde la cárcel, narra el asesinato cometido contra su amante, María Iribarne. Su relación había comenzado tiempo atrás, cuando, en una de sus exposiciones, Castel advierte que María parece ser la única capaz de comprender la verdadera esencia de una de sus obras titulada «La maternidad». Es entonces cuando el pintor quedará sometido ante el despertar de su inminente neurosis, sucumbiendo a una serie de ideas obsesivas y elucubraciones tan oscuras como irracionales.
6. Tres cuentos – Gustave Flaubert
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Gustave Flaubert es asociado instantáneamente a su novela más celebrada, Madame Bovary. Sin embargo, sus Tres cuentos se postulan como una excelente puerta de entrada, pues han despertado un prominente interés desde el momento de su publicación. La última obra que Flaubert publicó en vida se distingue por narrar tres historias protagonizadas por personajes de épocas diferentes. Así, nos trasladaremos a la época moderna para ser testigos de la vida de Felicidad, empleada de una familia burguesa. Luego daremos un paseo por la edad medieval, descubriendo la enigmática santidad de Julián y, por último, San Juan Bautista cerrará el libro con pinceladas magistrales de un Flaubert diestro y maduro.
7. La tregua – Mario Benedetti
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En nuestro recorrido a través de los mejores libros cortos buenos nos encontramos con la vasta obra del uruguayo Mario Benedetti, de quien no podemos omitir mención. La tregua, que llevó al escritor a un punto de fama sin retorno, nos trae una suerte de ficticio diario personal, donde el narrador -un hombre viudo a punto de jubilarse- vuelca su sentir en cada una de las páginas. Es así como nos introduce en una vida cristalizada entre los muros de su bar de cabecera, la oficina, y un hogar donde abundan los conflictos familiares; ámbitos roídos por el paso del tiempo donde las perspectivas a futuro se ensombrecen, e incluso parecen desaparecer. Sin embargo, una joven mujer llega a su vida y las peripecias del amor, con sus encantos y tragedias, toman las riendas para dar una pequeña tregua a los días grises.
8. Primer amor – Iván Turguénev
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Iván Turguénev nos deleita con un libro corto para leer en pocas horas. En él encontraremos el testimonio de un amor acalorado, ventoso, nublado, helado. Una historia de 1860 que retrata como pocas el mundo de las pasiones humanas, con sus devenires amorosos que el adolescente Vladimir Petrovich bien conoce. Se ha enamorado de la joven princesa Zenaida Alexandrovna, y su amor le valdrá una serie de imbricadas constelaciones: verguenza, ensueños, desconcierto, desaliento, hastío, ilusión, dudas y celos. En el marco de una historia rodeada por la vulgaridad, el final se abrirá paso con un pulso penetrante y enérgico, dando lugar al despertar de la enrevesada edad adulta.
9. El gran Gatsby – Francis Scott Fitzgerald
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Nadie sabe de dónde ha salido el señor Gatsby, anfitrión de inmensas fiestas nocturnas colmadas de invitados anónimos. Entre risas y vestidos de lujo se esbozan hipótesis de toda índole: debe de ser un asesino o un espía; tal vez sobrino del emperador de Alemania, o primo del demonio; posiblemente un héroe al servicio de los Estados Unidos de América, o sencillamente un hombre que de la noche a la mañana se hizo millonario. Nick Carraway, su vecino de al lado, quien se declara incapaz de juzgar a alguien, llegará a descubrir el deseo y motor del misterioso Gatsby: reconquistar a Daisy Buchanan, la mujer que amó y que dejó ir antes de marcharse a la guerra en Europa. Un clásico de Fitzgerald que enamora con cada párrafo y cada confesión.
10. El extranjero – Albert Camus
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Albert Camus es un reconocido Nobel de Literatura que dejó huella con su obra magna, La Peste, pero las 360 páginas que la componen pueden demandar un tiempo considerable del cual puede que no dispongamos. El extranjero, por su parte, es un libro corto de apenas 184 páginas que te sorprenderán por completo y que le valieron unas altísimas cuotas de fama a su autor. La historia orbita alrededor de un francés argelino llamado Meursault y de las circunstancias que lo llevan a cometer un crimen aparentemente inmotivado. El mismo no pondrá peros a su ajusticiamiento y se mantendrá en un estado de indiferencia absoluta frente a los acontecimientos externos, encarnando las máximas complejidades del hombre existencialista.
11. Benito Cereno – Herman Melville
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Herman Melville, especialmente reconocido por su obra magna, Moby Dick, nos regala la oportunidad de disfrutar de sus dotes literarios con la lectura express de Benito Cereno. La historia toma el escenario del año 1799 y al capitán norteamericano Amasa Delano como su principal protagonista, un hombre que anclará en una desértica bahía del litoral chileno y que no tardará en avistar un barco misterioso, y algo perdido. Se trata del Santo Domingo, un navío en situación de completa dejadez, con un capitán débil y enfermizo que enumerará los horrores padecidos a lo largo del viaje. Delano, bien dispuesto a brindar su ayuda, permanecerá durante todo el día en el Santo Domingo. Pero las cosas se pondrán del todo raras, y Don Benito esgrimirá una serie de comportamientos sumamente sospechosos.
12. Ficciones – Jorge Luis Borges
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Otro de los libros cortos buenos que tenemos para recomendar a los lectores más exigentes es Ficciones, una obra capaz de retratar la maestría del autor en unas pocas páginas. En ella se reúnen dos libros fechados entre 1941 y 1944, titulados El jardín de los senderos que se bifurcan, de ocho relatos con narraciones de gran calidad, y Artificios, de nueve cuentos, entre los que destacan «La muerte y la brújula», una historia de venganza iracunda, «Funes el memorioso» tratando la temática del recuerdo en toda su potencia, y «El Sur», calificado como el mejor relato en palabras del autor. Todos ellos abordan los elementos clásicos borgeanos para darnos una buena probada de sus mayores excentricidades.
13. La dama boba – Lope de Vega
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Hemos mencionado tanto novelas como cuentos, sin embargo, no dejaremos de lado las maravillas que el teatro tiene para ofrecernos. La dama boba es una obra perteneciente al género de las novelas de enredo que nos depara grandes reflexiones en relación con el rol de la mujer en la sociedad. Finea, su protagonista, es una joven cuya inteligencia no despertará a través de los métodos pedagógicos tradicionales, sino con un arma mucho más poderosa. Ella utilizará su intelecto para conseguir todos sus propósitos – incluso los de índole amorosa – instalando en escena una feminidad reveladora y distante de convertirse en la sombra de un padre, de un hermano, o de un prometido.
14. La perla – John Steinbeck
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Nuestro recopilatorio de libros cortos para leer no estaría completo si omitiéramos esta novela corta, que narra el hallazgo de una perla de incalculable valor, desarrollando posteriormente las consecuencias que dicho evento acarrea a Kino, un humilde pescador cuyo hijo ha sufrido la picadura de un escorpión. El interés de esta obra radica en el conflicto existente entre pobres y ricos, abordando el modo en que las relaciones humanas cambian en función de la situación económica de las personas. Las reflexiones éticas saltan de sus páginas para instalarse en la mente de cada lector aventurado, que no dudará en recuperar estos planteamientos para meditar sobre ellos nuevamente.
15. Demian – Hermann Hesse
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Los asuntos psicológicos fueron una constante en los libros de Hermann Hesse, autor altamente influenciado por los descubrimientos de Carl Jung en relación con la mente y el alma humana. Así lo demuestra con Demian: Historia de la juventud de Emil Sinclair. Esta novela breve relata en primera persona la vida de Emil Sinclair y su paso de la infancia a la madurez, presentándonos inicialmente a un niño que ha pasado su vida entera en lo que él llama «el Scheinwelt» o mundo de ensueño. Un buen día conocerá a un personaje llamado Max Demian, que lo invitará a desarrollar un razonamiento propio, derribando los paradigmas materialistas que sustentaban su estructura de pensamiento. Un libro creado para llevarnos hacia la adultez de la mano de una pluma excepcional.
¡Hemos llegado al final de nuestro artículo de libros cortos buenos! Esperamos que lo hayas disfrutado y que el mismo te ayude en la búsqueda de nuevas lecturas, ¡los clásicos nunca fallan! Cuéntanos, ¿cuál de estos libros cortos para leer te ha llamado más la atención? ¿has tenido la oportunidad de leer alguno de estos títulos? ¡Te esperamos en la sección de comentarios!
