La vida es un enigma sin resolver que desde que empieza marca un sinfín de acontecimientos que encaminan el destino de cada individuo. Un cómputo entre azar, suerte, casualidad, causalidad que combinados entre sí forman los sucesos del día a día. La vida en sí puede definirse como un estado o carácter especial de la materia creado por moléculas que conforman la parte física de cada persona. Pero, la vida es mucho más que eso. Cuando hablamos de vida pesa más la balanza cognitiva y personal que la superficial.
La única finalidad del alma es ir creando piedra a piedra el camino hacia el crecimiento más puro y exitoso del individuo en su máximo esplendor. Puede definirse como un viaje hacia el potencial de uno mismo, donde entra en juego las decisiones del día a día, y sobre todo y más importante, la actitud para afrontar cada día.
La incertidumbre puede definirse como el mayor aliado de la suerte y el azar. En todos los aspectos de la vida, personales y profesionales existe ese coste de oportunidad de qué pasará si elegimos merendar fuera en vez de casa; si jugamos un partido de pádel en vez de uno de fútbol; si viajábamos a otro país o conocemos nuevas ciudades.
Según Descartes, la duda es el mecanismo que utiliza el ser humano para encontrar un principio evidente basado en diversos conocimientos. Es decir, la duda forma parte de lo bonito de la vida y está presente incluso en el entretenimiento por excelencia a nivel mundial, el deporte, como por ejemplo en las apuestas bet777 donde los resultados son un reflejo de suerte y conocimientos deportivos.
Lecciones de vida para ser feliz
Según la definición de la Real Academia Española, la felicidad como tal es una emoción o estado de ánimo que experimenta una persona de manera consciente cuando consigue llegar a un momento máximo de bienestar, ya sea a nivel personal o profesional.
«La verdad no es algo prefabricado», «La felicidad siempre viaja de incógnito» y «Las personas son tan felices como ellas deciden serlo», son tres ejemplos que reflejan el verdadero significado de este concepto tan simple que a prior que esconde más complejidades de las aparentes.
La felicidad se esconde en cada rincón del día, se cuela por la esquinita de la persiana que queda sin cerrar por la noche y por el hueco de la puerta del dormitorio. Diferentes estudios arrojan que el promedio de sonrisas provocadas en una persona al día es de entre 100 y hasta 300 sonrisas. Cuando se sonríe, el cerebro interpreta este gesto como sinónimo de felicidad en el ser humano, liberando la famosa sustancia conocida como endorfina y serotonina, además de analgésicos naturales que provocan una sensación más óptima y mágica en el individuo.
Desde llorar de felicidad al compartir un simple recuerdo con alguien que quieres; sonreír por un saludo único entre dos amigos, y hasta bailar sin ningún motivo para hacer reír a la persona que tienes al lado. La felicidad siempre está, aunque a veces, de los 86.400 segundos que tiene un día, puede pasar desapercibida.
Refranes populares y reflexiones de la vida
Son muchas las frases motivadoras que hay acerca de cómo afrontar la vida, los obstáculos que pueden aparecer de manera inesperada. El objetivo no es otro que hacer de guía espiritual para que las personas sepan como encauzar su destino sin olvidar lo importante: disfrutar por el camino.
En la historia de la humanidad, uno de los formatos también conocidos popularmente en lecciones de vida son los refranes populares. Esos dichos o frases típicas que provienen de diferentes culturas con la única finalidad de ofrecer una enseñanza o moraleja en relación a la historia que cuentan. Pero, tienen una característica especial que les hace únicos.
Y es que, por norma general, los refranes son tan famosos en el mundo literario por el uso que hacen de la rima o de alguna otra figura literaria. Eso sí, no son libros de textos que se estudian, sino pequeñas enseñanzas que pasan de generación en generación a través del boca a o boca. Incluso, puede que la versión inicial varíe un poco al ir contándolo.
Los refranes más conocidos y su significado
Y es que, ya lo decía la canción de Cristina y los Stop, “Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor”, tres ingredientes que juntos dan como resultado la ansiedad felicidad que se busca en la vida. Eso sí, siempre en un equilibrio, donde la salud y el amor sean los cimientos que sustentan el dinero.
El nexo común entre los dichos y refranes más populares reside en tener conciencia de que lo bonito de la vida reside en los pequeños detalles más cotidianos, detalles que se pueden apreciar si se valoran al leer estos dichos.
- “El propósito de nuestras vidas es ser felices”, de Dalai Lama. Este líder religioso aprecia el valor del corazón para vivir con ilusión cada minuto del día.
- “Solo se vive una vez, pero si lo haces bien, una vez es suficiente”, de Mae West. Este refrán refleja lo valioso que es el tiempo, el tiempo que pasa, el tiempo que no vuelve, el tiempo escrito que permanece en la eternidad.
- “Nunca dejes que el miedo a perder te impida jugar el partido”, de Babe Ruth. El miedo puede ser el mayor enemigo de la felicidad. Miedo a sentir, miedo a sufrir. La moraleja de este refrán va más allá y aporta una visión positiva del miedo. Tener miedo significa que las personas están vivas, siempre y cuando sea un miedo positivo que dé el impulso a abrir la puerta a nuevas experiencias.
- “Para escribir sobre la vida, primero hay que vivirla” de Ernest Hemingway. Un periodista y escritor que saltó a la fama con su libro “Tres historias y diez poemas”, una oda a la felicidad que se recoge en este refrán de escribir tu propia historia una vez se haya vivido, no antes.
