Ella es una famosa escritora norteamericana nacida en New Oreleans bajo el nombre masculino de Howard Allen O’Brien. Sin embargo, durante su infancia temprana cambiaría su nombre por uno de su preferencia: Anne. Se ha constituido como autora de best-sellers a nivel internacional, siendo su obra maestra “Crónicas Vampíricas”, saga en la cual se explayará largamente en temáticas tales como la inmortalidad, el amor, el padecimiento, el erotismo y muchas otras en relación a la existencia humana. Las mismas estarán presentes en todas las frases de Anne Rice que hemos escogido especialmente para ti.

Alumna de la Universidad de San Francisco, se doctoró en Escritura Creativa en el año 1972. En dicha ciudad conoció a quien fue su marido, Stan Rice, y juntos tuvieron dos hijos; su hija moriría de leucemia a la corta edad de cinco años y su hijo se dedicaría a la literatura. La novela con la que en 1976 conquistó el reconocimiento popular fue “Entrevista con el vampiro”, que pasó a la pantalla grande como consecuencia de la excelente recepción por parte del público lector. Al día de hoy, sus novelas han vendido unos 100 millones de ejemplares por el mundo. Y es que parece que los humanos amamos a los vampiros, y que Rice supo llevar las historias de estos seres inmortales a las manos apasionadas de quienes anhelamos misterio y suspenso.

El recorrido de la autora es extenso y su vida se encuentra colmada de eventos particulares que sus libros reflejan con destellos de existencialismo, que se desprenden de sus páginas saltando hasta nuestros ojos. Se trata de una inmensa escritora y es por eso que, desde Frases de la Vida, hemos seleccionado 60 frases de Anne Rice para que puedas acercarte a su literatura y, quizás, te animes con un par de libros. ¡Acompáñanos!

60 Frases de Anne Rice, autora de Crónicas Vampíricas

  1. Usted tiene una historia dentro que espera para ser escrita.

Si bien los libros de Anne Rice se encuentran orientados a la literatura fantástica, los mismos presentan una cuota elevada de existencialismo. Sus vampiros, seres inmortales y aparentemente alejados de la moral, presentan características extrañas: están sumamente humanizados. Ellos tienen una seductora historia que contarnos.

2. La razón es sólo una cosa creada, impuesta con la fe en el mundo, las estrellas no prometen nada a nadie.

Sus libros indagan recurrentemente el tema de la moral, entendiéndola como una pauta de comportamiento, una ley impuesta por y para el ser humano con el objetivo de permitir la convivencia dentro de una sociedad. Pero los vampiros, en la otra vereda, han tenido que omitir algunas de estas normas para poder sobrevivir.

3. La gente que cesa de creer en dios o en la bondad todavía suele creer en el demonio. No sé por qué. O sí lo sé: la maldad es siempre posible, la bondad es una dificultad eterna.

Una de las frases de Anne Rice que más pone de manifiesto la postura de sus personajes respecto del mal. Algunos de ellos sostienen que existe una tendencia intrínsecamente malvada dentro de cada uno de nosotros y que es este el motivo por el cual el demonio podría permanecer entre nuestras creencias, aún siendo personas altamente escépticas. La bondad, entonces, requeriría de un plus para imponerse entre nuestras verdades y prioridades; necesita de un esfuerzo continuado.

4. Te he dicho que yo no sentía miedo respecto a mi propia muerte, ni siquiera un prejuicio contra el suicidio. Pero sentía inmensa consideración por la vida de los demás.

Frase perteneciente a la novela “Entrevista con el vampiro” que da cuenta de la manera en que el personaje principal se relaciona con su nueva realidad: ha decidido mutar en vampiro como consecuencia de desgraciados sucesos ocurridos dentro de su seno familiar, y ahora se verá en la obligación de adaptarse a su nueva vida. La vida de inmortal a cuestas de sangre ajena.

5. Vengarse es el objetivo de aquellos que se sienten de algún modo derrotados. Yo no estaba vencido, me dije. Y siempre es mucho más interesante pensar en la victoria que en la venganza.

La autora estadounidense nos habla de la distinción entre venganza y victoria. Para llevar adelante la primera, se necesita de la ausencia de la segunda. Con la victoria asegurada nadie se tomaría el trabajo de ejecutar una venganza contra quien perdió la disputa.

6. Perdona, pero me sorprende que en tu complejidad seas tan profundamente simple.

Los vampiros de Anne Rice son personajes de corazón simple. Comparten con los seres mortales cualidades que nunca hubiésemos esperado encontrar. Detrás de esos pálidos rostros que rechazan los crucifijos se esconde una sensibilidad capaz de conmovernos profundamente.

7. Si Dios no existe, nosotros somos las criaturas de mayor conciencia del universo. Sólo nosotros comprendemos el paso del tiempo y el valor de cada minuto de vida humana. Y lo que constituye el mal, el verdadero mal, es el asesinato de una sola vida humana.

El ser humano es el único en la tierra capaz de hacer de su vida una experiencia consciente y racionalizada. Contamos con la invaluable posibilidad de reconocer tiempo, de realizar cálculos, de acceder a nuestra memoria, de utilizar el lenguaje y de describirnos a nosotros mismos. Somos conscientes de muchas cuestiones mientras que otras especies no logran estas aptitudes. Es por eso que el asesinato de una criatura tan milagrosa constituiría, en palabras de la narradora, un verdadero crimen y el epicentro de lo maligno.

8. No esperes que la gente te comprenda…Debes desafiarlos con pureza y confianza.

Resulta prácticamente imposible transmitir nuestros pensamientos, emociones y sentimientos tal cual existen dentro nuestro. Al expresarnos debemos intentar hacerlo lo mejor posible, apelando a la pureza y a la confianza, con argumentos honestos que permitan el mayor nivel de entendimiento posible.

9. El infierno es odio, gente que vive en odio eterno. Nosotros no estamos en el infierno.

¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo luce el infierno? ¿Quién lo habita? ¿Realmente nos rodeará el fuego? Anne Rice nos lo responde: en infierno esta poblado por el odio. Un sentimiento que nos acaba quemando y que nos hunde en unas sensaciones sumamente desagradables que podrían ser reemplazadas por la vía alternativa: la motivación para hacer lo que debemos y queremos hacer.

10. No existe en el mundo nada más contradictorio y carente de sentido, salvo los propios mortales que viven dominados por las supersticiones del pasado.

Sabernos seres mortales y estar recurriendo constantemente a la memoria puede llevarnos a la imposibilidad de una vida plena por el hecho de arrastrar miedos y supersticiones del pasado. Anne nos invita a reclamar una existencia valiosa, alejándonos lo máximo posible de miedos caducos y de las dudas que nos mantienen estáticos.

Más Frases de Anne Rice

11. ¿Por qué debería la Muerte acechar siempre en las sombras? ¿Por qué debería la Muerte aguardar al otro lado de la verja? No existe alcoba o salón de baile en los que no pueda entrar. Soy la Muerte junto al fuego del hogar, la Muerte de puntillas por el corredor, eso es lo que soy. Háblame de los Dones Oscuros, pues los estoy utilizando. Soy el Caballero de la Muerte vestido con sedas y encajes, llegado a apagar las velas. Soy el cancro en el seno de la rosa.

12. Los pensamientos son imprecisos. Si te abro mi mente, no puedo controlar realmente lo que puedas leer en ella. Y, si soy yo quien lee en la tuya, es posible malinterprete lo que vea u oiga. Prefiero utilizar el lenguaje hablado y dejar que mis facultades mentales se expresen a traves de el…. Para ser totalmente sincero, creo que el lenguaje es el mayor don que comparten mortales e inmortales.

13. El caos era el vacío sin sentido de la vida cotidiana.

14. Esto es lo que vi. Esto es lo que oí. Esto es lo que sé. Lo único que sé.

15. Nunca en mi vida he dejado de amar a nadie que haya querido.

16. El conflicto estalla entre la moral del artista y la moral de la sociedad, no entre la estética y la moral. Pero a menudo esto no es comprendido; y entonces aparece la pérdida, la tragedia. Un artista que roba pinturas de una tienda, por ejemplo, se imagina haber tomado una decisión inevitable pero inmortal y luego se ve a sí mismo como caído en desgracia.

17. El orgullo engendra siempre destrucción: el orgullo engulle vivos la mente y el corazón y el alma.

18. Permaneced junto a mí, hermosas estrellas -rogué-, y no permitáis que trate de descifrar esta fusión de luz y sonido, haced que me rinda a él de forma plena e incondicional.

19. Muy pocos seres buscan de verdad el conocimiento en este mundo. Mortales o inmortales, son escasos los que hacen preguntas. Al contrario, casi todos intentan extraer de lo desconocido las respuestas a las que ya han dado forma en sus propias mentes; justificaciones, confirmaciones, formas de consuelo sin las cuales serian incapaces de continuar adelante.

20. En la carne empieza toda la sabiduría. Cuidado con lo que no tiene carne.

21. Es tan fácil desear la muerte cuando se está sano! Es muy sencillo enamorarse de la muerte, como lo he estado yo toda mi vida, igual que he visto a sus adoradores más fieles venirse abajo en los últimos instantes, gritar porque deseaban seguir viviendo, como si los velos oscuros, los lirios, el olor de las velas y las grandiosas promesas de la tumba no significaran nada. Ya lo sabía, pero siempre deseé estar muerta. Era una forma de seguir viviendo.

22. Viejas verdades y magias antiguas, revoluciones e inventos, todo conspira para distraernos de la pasión que, de un modo u otro, nos vence a todos. Y, cansados por fin de esta complejidad, soñamos con el tiempo lejano en que nos sentábamos en el regazo de nuestra madre y cada beso era la consumación perfecta del deseo.

23. ¿O se trataba también de un sueño en una vida donde el sueño y la realidad están tan íntimamente ligados que inevitablemente uno acaba por triunfar sobre la otra?

24. De sueños, Realidad 0 „No había día del juicio, no había una explicación final, no había ningún momento luminoso en el cual todos los terribles errores cometidos fueran corregidos y todos los horrores fueran compensados. Las brujas quemadas en la hoguera no serían vengadas jamás. ¡Nadie iba a decirnos nunca nada!

25. ¿Quién tiene derecho a condenar a ninguna criatura viviente?

26. Somos una suma de todo lo que hemos visto y apreciado y comprendido.

27. ¿Acaso no hay categorías del mal? ¿Es acaso el mal una gran sima peligrosa en la que uno cae con el primer pecado y se desploma a las profundidades?

28. El único poder existente está dentro de nosotros mismos.

29. Atribuyes muchos niveles y gradaciones al bien. Existe el bien de la inocencia de un niño y está el bien del monje que ha abandonado todo a los demás y vive una vida de privaciones y servicio. El bien de los santos, el bien de las amas de casa. ¿Es todo lo mismo?

30. He conocido la venganza perfecta. Él se está muriendo, muriendo de rigidez, de miedo. Su mente no puede aceptar el paso del tiempo.

31. La gente que deja de creer en Dios, o en la bondad, sigue creyendo en el demonio.

32. Vi mis dioses verdaderos… los dioses de la mayoría de los hombres: la comida, la bebida y la seguridad en el conformismo.

33. Qué patético resulta describir cosas que verdaderamente no pueden describirse.

34. ¿Qué estrellas son esas que cantan maravillosas cuando el mundo languidece inmerso en una espantosa disonancia?

35. Mis recuerdos son demasiado claros, demasiado agudos; las cosas debieran gastarse en los bordes y lo irresoluto debería suavizarse. De ese modo, hay escenas tan cerca de mi corazón como fotos en un marco; sin embargo, son retratos monstruosos que ningún artista ni ninguna cámara jamás lograrán.

36. Los diamantes son la luz blanca de Dios.

37. Dios, no me hagas pensar en Dios. Sé mi Dios

38. ¿Cómo es posible, que tanta belleza oculte un corazón duro y lacerado?

39. Permaneced junto a mí, hermosas estrellas -rogué-, y no permitáis que trate de descifrar esta fusión de luz y sonido, haced que me rinda a él de forma plena e incondicional.

40. Éste es el único sol que volverás a ver. Pero dispondrás de un milenio de noches para contemplar una luz que ningún mortal ha visto jamás, para arrebatar a las lejanas estrellas, como Prometeo, una luz infinita que te permitirá comprender todas las cosas.

41. Eras la síntesis y la fuente de lo que habías apreciado y decidido respetar, de todo que lo que habías amado.

42. Pero nosotros somos afortunados por ser criaturas diminutas de este universo. Afortunados por sentirnos trascendentales, sólo porque somos más grandes que estos granos de arena.

43. No sé nada por que sé demasiado,no comprendo muchas cosas y jamás las comprenderé. Pero tú me enseñaste más que todos los seres que he conocido, que el amor es necesario, tan necesario como la lluvia y las flores y los árboles, como la comida para el niño.

44. Y mi alma oscura es feliz otra vez porque no sabe sentirse de otra forma durante mucho tiempo y porque el dolor es un mar profundo y tenebroso en el que me ahogaría si no pilotara con firmeza mi pequeña nave por su superficie, siempre con rumbo a un sol.

45. Vengarse es el objetivo de aquellos que se sienten de algún modo derrotados.

46. Venid a mí y seré el sol en torno al cual giréis en órbita, y mis rayos dejarán al descubierto los secretos que os ocultáis el uno al otro, y así yo, que poseo hechizos y poderes de los que no tenéis la menor idea, os controlaré y os poseeré y os destruiré.

47. No creo en nada y eso me hace más fuerte de lo que piensas.

48. Me temes porque no sabes cómo soy. Tengo aspecto de mujer, me expreso como un hombre y tu razón te dice que la suma total es imposible.

49. ¿Por qué debería la Muerte acechar siempre en las sombras? ¿Por qué debería la Muerte aguardar al otro lado de la verja? No existe alcoba o salón de baile en los que no pueda entrar. Soy la Muerte junto al fuego del hogar, la Muerte de puntillas por el corredor, eso es lo que soy.

50. ¿Qué hay que conocer? ¿Qué hay que dar? Somos los abandonados de Dios. Y delante de mí no se extiende ninguna Senda del Diablo, ni suena en mis oídos ninguna campana del infierno.

51. ¿Qué estrellas son esas que cantan maravillosas cuando el mundo languidece inmerso en una espantosa disonancia?

52. Esto es lo que vi. Esto es lo que oí. Esto es lo que sé.Lo único que sé.

53. Y yo, que en la fabulosa tierra de la que acababa de regresar había contemplado una luz celestial infinitamente más portentosa, anhelé que él la eclipsara para siempre.

54. Si alguna vez estás dispuesto a vender tu alma, no te molestes en vendersela a otro ser humano. Es un mal negocio, no vale la pena ni tenerlo en cuenta.

55. A alguna gente no le gusta vivir. Simplemente no soporta la vida, la sufren como si fuera una enfermedad terrible.

56. ¿Por qué le amo, por qué me apoyo, cansado, en su irresistible e indómita fortaleza? ¿Acaso no es el espíritu marchito y fúnebre de un hombre muerto vestido con la ropa de un niño?

57. Yo no estaba vencido, me dije. Y siempre es mucho mas interesante pensar en la victoria que en la venganza.

58. Háblame de los Dones Oscuros, pues los estoy utilizando. Soy el Caballero de la Muerte vestido con sedas y encajes, llegado a apagar las velas. Soy el cancro en el seno de la rosa.

59. ¿Por qué un humano se siente irresistiblemente atraído por la música, y otro por la pintura, y otro por los encantos del bosque o del campo? ¿Por qué lloramos cuando vemos algo bello? ¿Por qué la belleza nos debilita? ¿Por qué nos rompe el corazón?

60. Preguntar de verdad es abrir la puerta a un torbellino. La respuesta puede aniquilar a la vez a la pregunta y a quien la hace.

Hemos llegado al final de este artículo vampírico. Esperamos que estas 60 frases de Anne Rice te hayan gustado y que ya estés planificando tu próxima lectura de esta maravillosa escritora. ¿Ya habías leído alguna de sus obras? ¿Tienes más frases de Anne Rice que te gustaría compartir con nosotros? Cuéntanoslo en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima!