¿Eres de los que disfruta del arte del juego y las apuestas? ¿Te gusta pasar tu tiempo con grandes juegos como el slot online y el slot88? Entonces, deberás saber que para sumergirte en este maravilloso mundo no solo deberás disfrutar de sus espacios más característicos, sino que también deberás conocer las grandes obras del cine que lo representan. Dentro de dichas obras se encuentra la famosa película El color del dinero. A lo largo de este artículo hablaremos sobre ella y te daremos a conocer sus mejores frases. No esperemos más y ¡vamos por ello!
Antes que nada, ¿Cuál es la trama de esta increíble película?
Con esta película vuelve a aparecer en pantalla uno de los personajes más interesantes del cine: Eddie Felson. Eddie fue el protagonista de la película El audaz (1961), la cual culmina en la derrota del personaje luego de una noche de pool. Sin embargo, 25 años más tarde —y encarnado de nuevo por Paul Newman—, Eddie vuelve en El color del dinero.
Nuestro antiguo campeón de billar ahora vive de un negocio de licores. Aunque vive acomodado y pasa su vida entre marcas de Whiskey, aún siente que el mundo del juego lo llama y lo necesita insaciablemente. Esta sensación crece cuando, en una sala de juego, conoce a Vincent, un jugador de billar que no encuentra a quién oponerse y que ignora lo lucrativo que puede resultar su habilidad.
Eddie será el encargado de enseñar al muchacho las artes del apostador, buenas o malas. Y es a través de dicha enseñanza que Scorsese —el director— logra sumergirse en un mundo con sus propios premios, sanciones y códigos sin influir u opinar sobre la ética del jugador. Aquí lo importante no solo es el dinero, sino la capacidad de no dejarse engañar, de mantener la dignidad del juego.
Una película sencillamente fantástica, atrapante y magistral que nadie debe perderse.
Frases de El color del dinero, la gran película de Martin Scorsese
1. No soy tu papá, no soy tu novio, así que no juegues conmigo. Soy tu socio.
2. El dinero ganado gracias al azar es el doble de dulce que el ganado gracias al sudor de la frente.
Aunque el dinero sigue siendo dinero a pesar de la manera en la que se gane, cuando el azar te favorece y la suerte está de tu lado, la sensación de invencibilidad es absoluta. Es el destino el que juega a tu favor, y dinero que ganas es dinero que es para ti.
3. Para ganar hacen falta dos cosas: una cabeza lúcida y un par de huevos. A ti te sobran huevos y te falta cabeza.
4. Lo importante no es el billar, ni el sexo, ni el amor; Lo importante es el dinero.
5. Nueve bolas es un grupo de rotación, las bolas se embocan en orden numerado. La única pelota que significa algo, que la gana, es la 9. Ahora, el jugador puede realizar ocho tiros de truco seguidos, soplar el 9 y perder. Por otro lado, el jugador puede meter el 9 en el break, si las bolas se reparten bien, y ganar. Es decir, que la suerte juega un papel en la bola nueve. Pero para algunos jugadores, la suerte en sí misma es un arte.
Una explicación bastante certera del juego del billar. Una explicación que culmina en que a pesar de los talentos que se tengan o las habilidades con las que se cuente, en el juego, al igual que en el amor o la guerra, la suerte es determinante. Si ella se convierte en arte será tu mejor aliada.
6. Las bolas ruedan divertidas para todos, chico.
7. Movimientos humanos, chico. Estudias el reloj … Mientras yo te estudio.
8. Siempre puedo volver al whisky, me ha ido muy bien.
9. Las damas venden más que el ajedrez.
10. Si ganas un juego más, estarás jodiendo el puño durante mucho tiempo. ¿Entendido, Vincent?
11. Tenemos un caballo de carreras aquí, un pura sangre. ¡Lo haces sentir bien, yo le enseño a correr!
La última de las mejores frases de El color del dinero resumen perfectamente la trama de la película: un joven con mucho talento, nacido para jugar billar, que es entrenado por un verdadero experto.
¿Qué tal te han parecido las frases de El color del dinero? ¿Cuál de ellas es tu favorita? ¿Conoces de alguna otra que deba hacer parte de esta lista? Si es así, no dudes en hacérnoslo saber. ¡Estaremos esperando por leerte!