Oscar Wilde nos ha sorprendido con una obra que la historia se ha encargado de perpetuar: El retrato de Dorian Gray, un must have dentro del mundo de las letras. Ya sea en la clase de literatura del bachillerato o años más tarde, casual o intencionalmente, todos nos hemos encontrado con este título alguna vez. Como fuera, se trata de un elemento fundamental en muchas bibliotecas del mundo entero. La talentosa pluma de Wilde dio origen a Dorian Gray en 1890, a los 36 años de edad. Tiempo atrás se habría graduado con honores en Estudios Clásicos en el Magdalen College de Oxford, dedicándose de manera puntual a la filosofía del esteticismo. Dada la importancia de este imprescindible de la literatura, desde Frases de la Vida hemos reunido las mejores frases de El retrato de Dorian Gray en este artículo, para que logres introducirte en esta historia fundamental a través de unas cuantas citas sumamente representativas.

El retrato de Dorian Gray es una novela de ritmo filosófico, principalmente dedicada a la relación existente entre la belleza y la moral. Un libro que nos conduce hacia la pregunta por el bien y por el mal; Dorian, la estrella del relato, comprenderá – o se responderá – que lo bueno es aquello capaz de proporcionar placer. Hedonismo en su máximo esplendor, y la influencia de quien es artífice de realidades excéntricas a través de la palabra: Lord Henry, influyente y elegante.

Temáticas tales como la naturaleza del arte, la estética, el carácter fugaz de la juventud, el amor romántico dando pasos furiosos sobre la fina cuerda de la vida, la obsesión que corroe los cuerpos y que tuerce las bocas en una mueca de desdén; todos estos elementos conviven en una obra maestra sin comparación ni precedentes, combinándose y articulándose en el discurso de unos personajes elaborados con delicadeza y precisión. Trazados para la manifestación de filosofía cara y finales ardientes. Filosos y amarrados a la potencia de la pasión; quizás, espejo parcial del cuentista y dramaturgo irlandés que movió, sensiblemente, los hilos narrativos.

Entonces, el Retrato de Dorian Gray no es más que el reflejo de la acción y de la condición humana. Pensemos por un segundo en la percepción de la belleza, de la propia belleza en la cresta de la juventud. Nos observamos. Somos conscientes de la finitud que nos acecha: pieles que se someterán al efecto gravitatorio, rasgos que denotarán vicios y choques y desamores, masa muscular que se perderá entre calles y veredas. Dorian es quien prefiere darlo todo a cambio de una probadita de eternidad. Siempre ha temido la muerte. Y mientras el enamorado Basil Hallward lo consagra su musa inmortalizándolo sobre el lienzo, Lord Henry Wottom susurrará en sus oídos las palabras más tentadoras y los miedos más profundos.

Descubre ahora nuestra selección de frases de El Retrato de Dorian Gray. ¡Que las disfrutes!

Las mejores frases de El retrato de Dorian Gray

1. La juventud sonríe sin motivo. Es uno de sus mayores encantos.

2. Dicen que cuando los americanos buenos mueren van a París -dijo Sir Thomas riendo… ¿En serio? ¿Y dónde van los americanos malos cuando mueren? -preguntó la duquesa. Van a América, murmuró Lord Henry.

3. Los libros que el mundo llama inmorales son libros que muestran al mundo su propia vergüenza.

4. Siempre que un hombre hace algo perfectamente estúpido, lo hace por el más noble de los motivos.

5. La belleza, la belleza de verdad, termina donde empieza la expresión intelectual. El intelecto es en sí mismo una forma de exageración y destruye la armonía de cualquier rostro. En el momento en que te sientas a pensar, te vuelves todo nariz, todo frente, o cualquier otra cosa horrible. Mira a los triunfadores de cualquier profesión docta. ¡Qué horrorosos son! Excepto los eclesiásticos, aunque bien es cierto que en la Iglesia no se piensa: un obispo sigue diciendo a las ochenta años lo que le enseñaron a decir a los dieciocho y, en consecuencia, su aspecto es siempre encantador.

6. Adoro los placeres sencillos…Son el último refugio de las almas complicadas. Pero no me gustan las escenas, excepto en el teatro.

7. El placer es la única cosa sobre la que merece la pena elaborar una teoría.

8. Las cosas de las que uno está completamente seguro nunca son verdad. Ésa es la fatalidad de la fe y la lección del romanticismo.

9. No hay influencia buena; toda influencia es inmoral, inmoral desde el punto de vista científico. 

10. Los sufrimientos y los amores superficiales viven largamente. A los grandes amores y sufrimientos los destruye su propia plenitud.

11. Influir en una persona es darle la propia alma.

12. En los días que corren la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

13. Los jóvenes quieren ser fieles y no lo son; los viejos quieren ser infieles y no pueden.

14. La ventaja de las emociones es que nos llevan por el mal camino, y la ventaja de la ciencia es que excluye la emoción.

15. El alma es una terrible realidad. Se puede comprar y vender, y hasta hacer trueques con ella. Se la puede envenenar o alcanzar la perfección. Todos y cada uno de nosotros tenemos un alma.

16. La vida es demasiado corta para cargar con el peso de los errores ajenos. Cada persona gastaba su propia vida y pagaba su precio por vivirla. Lo único lamentable era que por una sola falta hubiera que pagar tantas veces. Que hubiera, efectivamente, que pagar y volver a pagar y seguir pagando. En sus tratos con los seres humanos, el Destino nunca cerraba las cuentas.

17. La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal.

18. En la lucha feroz por la existencia queremos tener algo que dure, y nos llenamos la cabeza de basura y de datos,

19. Pero de cuando en cuando una personalidad compleja ocupaba su sitio y asumía las funciones del arte, y era, de hecho, a su manera, una verdadera obra de arte, porque, al igual que la poesía, la escultura o la pintura, la vida cuenta con refinadas obras maestras.

20. El verdadero inconveniente del matrimonio es que mata el egoísmo. Y las personas sin egoísmo son incoloras. Carecen de individualidad.

21. La risa no es un mal comienzo para la amistad. Y está lejos de ser un mal final.

22. Los feos y los estúpidos son quienes mejor lo pasan en el mundo. Se pueden sentar a sus anchas y ver la función con la boca abierta. Aunque no sepan nada de triunfar, se ahorran al menos los desengaños de la derrota.

23. Filippo, duque de Milán, que asesinó a su esposa y le pintó los labios con un veneno escarlata para que su amante sorbiera la destrucción de la criatura muerta que acariciaba.

24. Se aplastó con manos húmedas los párpados ardientes como si quisiera robarle la vista al cerebro mismo, empujando los globos de los ojos hasta el fondo de las órbitas. Pero era inútil. El cerebro disponía de su propio alimento, en el que se cebaba, y la imaginación, lanzada a grotescos excesos por el terror, se retorcía y deformaba como un ser vivo a causa del dolor, bailaba como una horrible marioneta sobre un escenario, y hacía muecas detrás de máscaras animadas.

25. En el mundo sólo hay algo peor que ser la persona de la que se habla y es ser alguien de quien no se habla.

26. La mayoría de la gente se arruina por invertir demasiado en la prosa de la vida. Arruinarse por la poesía es un honor.

27. En estos tiempos los jóvenes piensan que el dinero lo es todo, algo que comprueban cuando se hacen mayores.

28. Ser bueno es estar en armonía con uno mismo. Lo contrario es verse forzado a estar en armonía con los demás.

29. Son las personalidades y no los principios los que conmueven a la gente.

30. Elijo a mis amigos por su apostura, a mis conocidos por su buena reputación y a mis enemigos por su inteligencia. No es posible excederse en el cuidado al elegir a los enemigos. No tengo ni uno sólo que sea estúpido. Todos son personas de cierta talla intelectual y, en consecuencia, me aprecian. ¿Te parece demasiada vanidad por mi parte? Creo que lo es.

31. Siempre se retrasaba por principio, ya que, en su opinión, la puntualidad es el ladrón del tiempo.

32. Todos llevamos dentro el cielo y el infierno.

33. Un hombre que es dueño de sí mismo pone fin a un pesar tan fácilmente como inventa un placer. No quiero estar a merced de mis emociones. Quiero usarlas, disfrutarlas, dominarlas.

34. Le pareció que había algo trágico en una amistad tan cercana al amor.

35. ¡Siempre! Terrible palabra. Hace que me estremezca cuando la oigo. Las mujeres son tan aficionadas a usarla. Echan a perder todas las historias de amor intentando que duren para siempre. Es, además, una palabra sin sentido.

36. ¡Curar el alma por medio de los sentidos y los sentidos por medio del alma!

37. Vivimos en una época en la que ciertas cosas innecesarias son nuestras únicas necesidades.

28. Las personas me gustan más que los principios, y las personas sin principios me gustan más que nada en el mundo.

29. Los hijos comienzan la vida amando a sus padres; al hacerse mayores, los juzgan, y en ocasiones los perdonan.

30. La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.

31. Cuando una mujer vuelve a casarse es porque detestaba a su primer marido. Cuando un hombre vuelve a casarse es porque adoraba a su primera mujer.

32. Los nombres lo son todo. Nunca me quejo de las acciones, sólo de las palabras. Ése es el motivo de que aborrezca el realismo vulgar en literatura. A la persona capaz de llamar pala a una pala se la debería forzar a usarla. Es la única cosa para la que sirve.

33. La gente ordinaria esperaba a que la vida les desvelase sus secretos, pero para unos pocos, para los elegidos, la vida revelaba sus misterios antes de apartar el velo. Esto era a veces consecuencia del arte, y sobre todo del arte de la literatura, que se ocupa de manera inmediata de las pasiones y de la inteligencia.

34. De todos modos, hay algunos temperamentos que se hacen más complejos con el matrimonio. Conservan su egoísmo y le añaden otros muchos. Se ven forzados a vivir más de una vida. Se convierten en personas sumamente organizadas, y organizarse muy bien la vida, creo yo, es el objeto de la existencia humana. Además, toda experiencia tiene valor y, se diga lo que se quiera contra el matrimonio, no cabe duda de que es una experiencia.

35. Las emociones de las personas que se ha dejado de amar siempre tienen algo de ridículo.

36. Para poner a prueba la realidad, hemos de verla en la cuerda floja. Cuando las verdades se hacen acróbatas podemos juzgarlas.

37. La diversidad de opiniones sobre una obra de arte muestra que esa obra es nueva, compleja y que está viva. Cuando los críticos disienten, el artista está de acuerdo consigo mismo. A un hombre le podemos perdonar que haga algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer una cosa inútil es admirarla infinitamente. Todo arte es completamente inútil.

38. En la actualidad la mayoría de la gente muere de una indigestión de sentido común y descubre cuando ya es demasiado tarde que lo único que nunca lamentamos son nuestros errores.

39. La verdad es que lamentamos la pérdida incluso de nuestras peores costumbres. Quizá sean las que más lamentamos. Son una parte demasiado esencial de nuestra personalidad.

40. Todos los impulsos que nos esforzamos por estrangular se multiplican en la mente y nos envenenan. Que el cuerpo peque una vez, y se habrá librado de su pecado, porque la acción es un modo de purificación. Después no queda nada, excepto el recuerdo de un placer o la voluptuosidad de un remordimiento.

41. La razón de que nos guste pensar bien de los demás es que tenemos miedo a lo que pueda sucedernos. La base del optimismo es el terror. Pensamos que somos generosos porque atribuimos a nuestro vecino las virtudes que más pueden beneficiarnos. Alabamos al banquero para que no nos penalice por estar en números rojos y encontramos buenas cualidades en el salteador de caminos con la esperanza de que respete nuestra bolsa. Creo todo lo que he dicho. Desprecio profundamente el optimismo.

42. -Sí; así es como se llama. No tenía intención de decírtelo. -Pero, ¿por qué no? -No te lo puedo explicar. Cuando alguien me gusta muchísimo nunca le digo su nombre a nadie. Es como entregar una parte de esa persona.

43. Ahora, mientras miraba fijamente la imagen de su belleza, con una claridad fulgurante captó toda la verdad. Sí, en un día no muy lejano su rostro se arrugaría y marchitaría, sus ojos perderían color y brillo, la armonía de su figura se quebraría. Desaparecería el rojo escarlata de sus labios y el oro de sus cabellos. La vida que había de formarle al alma le deformaría el cuerpo. Se convertiría en un ser horrible, odioso, grotesco. Al pensar en ello, un dolor muy agudo lo atravesó como un cuchillo, e hizo que se estremecieran todas las fibras de su ser.

44. Metáforas tan monstruosas como orquídeas.

45. No me río, Dorian; al menos, no me río de ti. Pero no debes decir la gran historia de amor de tu vida. Debes decir la primera. Siempre te querrán, y tú siempre estarás enamorado del amor. Una grande pasión es el privilegio de quienes no tienen nada que hacer. Ésa es la única utilidad de las clases ociosas de un país.

46. Hay algo fatal en todo retrato. Tiene vida propia.

47. Todo arte es completamente inútil.

48. Me gusta el teatro. Es mucho más real que la vida.

49. El artista es creador de belleza.

50. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo.

51. Pero en Inglaterra no hay público más que para periódicos, libros de texto y enciclopedias. No hay en todo el mundo personas con menos sentido de la belleza literaria que los ingleses.

52. Quienes descubren significados ruines en cosas hermosas están corrompidos sin ser elegantes, lo que es un defecto. Quienes encuentran significados bellos en cosas hermosas son espíritus cultivados. Para ellos hay esperanza.

53. En el momento en que alguien se sienta a pensar, todo él se convierte en nariz o en frente o en algo espantoso.

54. Incluso el amor es simplemente una cuestión de fisiología. No tiene nada que ver con la voluntad.

55. La persona que lo sabe todo: ése es el ideal moderno. Y la mente de esa persona que todo lo sabe es una cosa terrible, un almacén de baratillo, todo monstruos y polvo, y siempre con precios por encima de su valor verdadero.

56. Repara en quienes triunfan en cualquier profesión docta. Son absolutamente imposibles. Con la excepción, por supuesto, de la Iglesia. Pero sucede que en la Iglesia no se piensa. Un obispo sigue diciendo a los ochenta años lo que a los dieciocho le contaron que tenía que decir, y la consecuencia lógica es que siempre tiene un aspecto delicioso.-Usted habla mucho de libros -dijo-; ¿por qué no escribe uno? -Me gusta demasiado leerlos para molestarme en escribirlos, señor Erskine.

57. Imagino que se debe a que nadie soporta a las personas que tienen sus mismos defectos.

58. Conciencia y cobardía son en realidad lo mismo.

59. No me gusta la fuerza bruta, pero la razón bruta es totalmente insoportable. No está bien utilizarla. Es como golpear por debajo del intelecto.

60. Las mujeres nos aman por nuestros defectos. Si tenemos los suficientes nos lo perdonan todo, incluida la inteligencia.

61. Yo ya no apruebo ni desapruebo nada. Es una actitud absurda ante la vida. No se nos pone en el mundo para airear nuestros prejuicios morales.

62. Los que son fieles sólo conocen el lado trivial del amor: es el infiel quien sabe de sus tragedias.

63. Vivimos en una época que lee demasiado para ser sabia y que piensa demasiado para ser hermosa.

64. Nunca se debe hacer nada de lo que no se pueda hablar después de cenar.

65. La humanidad se toma demasiado en serio. Es el pecado original del mundo. Si los cavernícolas hubieran sabido reír, la historia habría sido distinta.

66. Sólo hay dos clases de personas realmente fascinantes: las que lo saben absolutamente todo y las que no saben absolutamente nada.

67. Yo he crecido amando el secreto. Es la única cosa que puede hacer misteriosa y maravillosa la vida moderna.

68. Un artista puede crear cosas bellas, pero no debe poner nada de su propia vida en ellas. Estamos en una época en la que los hombres creen que el arte debe ser una forma de autobiografía.

69. Ser natural es simplemente una pose, y es la más horrible que conozco.

70. Las personas se asustan de sí mismas. Han olvidado el más alto de los deberes, el deber para consigo mismas.

Aquí termina nuestro listado de frases de El retrato de Dorian Gray, uno de los imprescindibles de la literatura al que hemos querido dedicar unas cuantas palabras a modo de homenaje. ¿Qué te han parecido? ¿Conoces otras frases de El retrato de Dorian Gray que quisieras añadir a esta selección? La sección de comentarios está abierta para ti, ¡nos encantaría leerte! Nos encontramos la próxima con muchas más Frases de la Vida!