En el basto mundo de la literatura lo podemos encontrar todo: desde historias fantásticas, hasta cuentos, novelas, ensayos; el mundo se contiene en millones y millones de páginas repletas de palabras inspiradoras y con el poder de deleitar nuestra mente y nuestro cuerpo. Uno de los maestros de la palabra será el protagonista de este artículo de Frases de la Vida ¿quieres conocerlo? Comienza por las mejores frases de Italo Calvino.
Comencemos por saber que Italo Calvino es considerado uno de los mejores escritores italianos del siglo XX, especialmente de cuentos y ensayos. A pesar de haber nacido en Cuba, Calvino y su familia se instalan definitivamente en Italia y es en este país donde comienza su travesía a través de la literatura y, claro, alcanza el tan anhelado éxito.
Durante la II Guerra Mundial, Calvino emprende en el mundo periodístico, políticamente activo, y poco a poco se entremezcla con el universo editorial. Con sus obras literarias y sus ensayos, Calvino prueba con la implementación de alegorías, discursos filosóficos y algunas referencias a la sociología.
Entre las obras más importantes y de las cuales nacen las más increíbles frases de Italo Calvino podemos encontrar: Las ciudades invisibles, Si una noche de invierno un viajero, El caballero inexistente y Las cosmicómicas.
Ahora sí, ¿estás preparado para dejarte llevar por las mejores frases de Italo Calvino? ¡Comencemos!
Conociendo al gran escritor con las frases de Italo Calvino
1. Tu casa, al ser el lugar donde lees, puede decirnos cuál es el lugar que los libros tienen en tu vida, si son una defensa que tú interpones para mantener alejado al mundo de fuera, un sueño en el que te hundes como en una droga, o bien si son puentes que lanzas hacia el exterior, hacia el mundo que te interesa tanto que quieres multiplicar y dilatar sus dimensiones a través de los libros.
La casa es el lugar a donde todos queremos llegar. Así como es el lugar donde nos sentimos seguros, también es el punto de partida para conectarnos con el mundo exterior, para permitirnos conocernos y conocer el mundo.
2. El arte de escribir historias está en sacar de la vida lo que se ha aprendido de ella, pero vuelta la página todo se reanuda y uno se da cuenta de que sabía muy poco.
Cuando escribimos historias o cualquier clase de texto debemos comprender solamente una cosa: la vida es un constante devenir de situaciones, todas cambiantes, todas diversas y llenas de aprendizaje.
3. Llega un momento de la vida en que de la gente que uno ha conocido son más los muertos que vivos. Y la mente se niega a aceptar otras fisonomías, otras expresiones: en todas las caras nuevas que encuentra, imprime los viejos moldes, para cada una encuentra una máscara que se le adapta mejor.
Continuando con las frases de Italo Calvino entendamos una de las mejores enseñanzas: todos vivimos de moldes, de impresiones; todos somos alguien diferente en la mente de los demás.
4. La Ciudad es una para el que pasa sin entrar, y otra para el que está preso en ella; una es la ciudad a la que se llega la primera vez, otra la que se deja para no volver, cada una merece un nombre diferente.
Esta es una de las ideas más claras y contundentes: las ciudades son polifacéticas. Dependiendo de si vives en ellas o pasas como visitante, la ciudad se vuelve más ruda o amable.
5. Pero la ciudad no cuenta su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en las esquinas de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, cada segmento surcado a su vez por arañazos, muescas, incisiones, comas.
De nuevo hablamos sobre las ciudades. Ellas funcionan como un contenedor del tiempo. En sus calles y edificaciones, incluso es sus habitantes, comprendemos como la vida transcurre.
6. Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible.
Las historias no solo las encontramos en los libros. También son nuestra vida, nuestros pensamientos, nuestras emociones. Y todas ellas conforman un caos, una catástrofe de la que sí o sí debemos salir victoriosos, como lo dicen estas frases de Italo Calvino.
7. Cada elección tiene su anverso, es decir, una renuncia, por lo que no hay diferencia entre el acto de elegir y el acto de renunciar.
Todas aquellas decisiones que tomamos en la vida tienen dos opuestos, como una cuerda. Cuando la cuerda se tensa y hacemos algo de fuerza alcanzaremos a un extremo más que al otro. El poder está en saber hacia donde es correcto dirigir nuestros esfuerzos.
8. Los futuros no realizados son solo ramas del pasado: ramas secas.
Los tiempos no son momentos completamente separados entre sí, por el contrario, en el presente siempre habrá rastros de pasado y anhelos del futuro. Pero cuando ese futuro parece no existir se deja atrás, como grato recuerdo.
9. Cuando dos han dormido juntos es otra cosa, por la mañana los dos emergen del mismo sueño, los dos son iguales.
Bien expresan estas frases de Italo Calvino que la unión de los cuerpos también es la unión de la mente. Al despertar, los dos seres son uno solo y evolucionan y crecen a la par.
10. Supo convertir su amor por este elemento arbóreo, como ocurre con todos los amores verdaderos, en algo despiadado y doloroso, que hiere y cercena para hacer crecer y dar forma.
Muchas veces el amor se transforma en otra clase de sentimientos, pero solo a través de un poco de dolor y tristeza el ser humano entiende el verdadero poder de amar y ser amado.
Hemos llegado al final de nuestra lista de frases de Italo Calvino. Antes de despedirnos, nos encantaría que nos contaras: ¿ya sabias algo de este autor? ¿Cuáles son tus obras preferidas? ¿Cuál es la mejor enseñanza que te ha dejado Italo Calvino para aplicar en tu vida? Todas tus respuestas las puedes dejar acá abajo, en la sección de comentarios. Recuerda que estamos emocionados por leerte. ¡Hasta pronto!