Jane Austen fue una importante novelista nacida en Gran Bretaña cuyas obras pertenecen a los grandes clásicos de la novela inglesa. Nacida en el seno de una familia numerosa el año 1775, llevó una vida completamente tranquila, aunque destacó por el estilo de sus novelas, común a la prosa del siglo XIX y siempre fiel al retrato de la sociedad en que vivía desde el género de la novela romántica. Con el fin de adentrarnos en su mundo, hemos seleccionado las mejores 150 frases de Jane Austen.
Escribió seis novelas que podemos agrupar en dos periodos diferentes: en el primer periodo podemos enmarcar Orgullo y Prejuicio (su novela más importante), Sentido y sensibilidad y La abadía de Northanger; mientras que de su segunda etapa, tras doce años de sequía creativa, se encuentran las obras El parque de Mansfield, Emma y Persuasión.
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Su literatura destaca por el interés focalizado en la psicología de sus personajes y la sutil ironía con la que cubre sus historias. Además, sus obras encontraron desde un inicio una genial acogida y conectó con los lectores por la temática y su manera de contar tan ágil. Sin más demora, os dejamos con una recopilación de las mejores frases de Jane Austen, una de las más importantes impulsoras de la novela romántica.
150 Frases de Jane Austen: impulsora de la novela romántica clásica
1. Si hay una facultad de nuestra naturaleza que puede considerarse maravillosa, esa es la memoria.
2. La mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad.
3. La amistad es el mejor bálsamo para las heridas que produce en el alma un amor mal correspondido.
4. Hay algo tan dulce en los prejuicios de una mente joven, que uno llega a sentir pena de ver cómo ceden y les abren paso a opiniones más comunes.
5. La sabiduría es mejor que el ingenio y, a la larga, sin duda, tendrá la risa de su lado.
6. Siempre es incompresible para un hombre ver cómo una mujer rechaza una oferta de matrimonio.
7. Del pasado no hay que recordar más que lo placentero.
8. Enloquece cuantas veces quieras, pero nunca desfallezcas.
9. Cuanto más sé del mundo, más estoy convencida de que nunca veré un hombre a quien realmente pueda amar.
10. La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.
11. No hay ningún encanto que iguale la ternura del corazón.
12. Quizás son nuestras imperfecciones lo que nos hace perfectos el uno para el otro.
13. Pero mientras la gente se deje arrastrar por su imaginación para formarse juicios errados sobre nuestra conducta y la califique basándose en meras apariencias, nuestra felicidad estará siempre a merced del azar.
14. La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
15. Hay personas que mientras más se haga por ellos, menos harán por sí mismos.
16. No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado.
17. La felicidad en el matrimonio es una cuestión de azar.
18. La ironía es la unión de verdades contradictorias para crear una nueva verdad, sonriendo o riendo. Y confieso que, si la verdad no se dice con una sonrisa, yo la considero falsa y una negación de la naturaleza humana en sí misma.
19. Pero ciertamente no hay tantos hombres de gran fortuna como mujeres hermosas que los merezcan.
20. Estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense.
21. Desde el primer momento en que lo vi, mi corazón fue irrevocablemente suyo.
22. Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor.
23. Una persona, hombre o mujer, que no es capaz de encontrar placer en una buena novela, seguramente es intolerablemente estúpida.
24. Una novela debe mostrar el mundo tal como es. Cómo piensan los personajes, cómo suceden los hechos… Una novela debería de algún modo revelar el origen de nuestros actos.
25. Cuando una opinión es general, normalmente es correcta.
26. Hay tantas formas de amar como momentos en el tiempo.
27. Los que no se quejan nunca son compadecidos.
28. Las sorpresas son tontas. El placer nunca aumenta y los inconvenientes son muchas veces considerables.
29. No podría ser feliz con un hombre cuyo gusto no coincidiera en todo momento con el mío. Tendría que participar en todos mis sentimientos. Los mismos libros, la misma música habría de hechizarnos a los dos.
30. El bien no siempre conduce a un buen final. Es una verdad reconocida por todos.
31. Mi idea de buena compañía es la compañía de gente inteligente, bien informada que tienen una gran conversación; eso es lo que yo llamo buena compañía.
32. El amor es deseable. El dinero es absolutamente indispensable.
33. El respeto por la conducta correcta se siente por todo el mundo.
34. Soy incapaz de precisar el momento, el lugar, la mirada o las palabras que sentaron los cimientos.
35. Las mujeres solteras tienen una propensión terrible a ser pobres. Lo cual es un argumento muy fuerte a favor del matrimonio.
36. La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte.
37. Nada es más engañoso que la apariencia de humildad. Normalmente no es otra cosa que falta de opinión, y a veces es una forma indirecta de vanagloriarse
38. Te aseguro que no soy de las que quieren a medias. Mis sentimientos siempre son profundos y arraigados.
39. La falta de generosidad de sus parientes lo lleva a asombrarse de encontrar amistad en otras partes.
40. Ha pasado demasiado tiempo. Estaba ya a mitad de camino cuando fui consciente de haberlo emprendido.
41. Cada hombre está rodeado de un barrio de espías voluntarios.
42. La distancia no es nada cuando existe una causa mayor.
43. No sé todavía qué es lo que separa el aprecio del amor.
44. ¡Qué pronto surgen razones para aprobar lo que nos gusta!
45. Querida tía, en cuestiones matrimoniales, ¿cuál es la diferencia entre el interés y la prudencia? ¿Dónde termina la discreción y empieza la avaricia?
46. Mis ideas fluyen con tanta rapidez que no tengo tiempo de expresarlas.
47. Es una verdad universalmente conocida que un hombre soltero poseedor de una gran fortuna necesita una esposa.
48. Pero recuerda que en algún momento todos sentirán la pena de separarse de los amigos, sin importar cuál sea su educación o estado.
49. Que nadie presuma de saber traducir los sentimientos de una mujer joven al obtener la seguridad de un amor para el que apenas se atrevía a guardar una esperanza.
50. Toma conciencia de tu propia felicidad.
51. Suele ocurrir que una mujer sea más guapa a los veintinueve años que a los veinte. Y, por lo general, si no ha sufrido ninguna enfermedad ni soportado ningún padecimiento moral, es una época de la vida en la que raramente se ha perdido algún encanto.
52. Hay algunos tan bien informados y razonables de por sí, que no desean para la mujer nada mejor que la ignorancia.
53. El vínculo matrimonial representaba la manera menos desagradable de cubrir sus necesidades. Lograrlo a los 27 años y sin ser guapa hacía que Charlotte se considerase una mujer afortunada.
54. Ahora eran dos extraños. No; peor que extraños, porque jamás podrían llegar a conocerse. Era un exilio perpetuo.
55. Todo lo que consigue una mujer al intentar lucir elegante es satisfacer su propia vanidad, nunca aumentar la admiración de los hombres ni la buena disposición de otras mujeres.
56. Una pregunta más y luego podemos seguir hablando como seres racionales.
57. El egoísmo debe ser siempre perdonado, porque no hay esperanza de cura.
58. Los sentimientos son absurdos. Y si piensas en el sexo de aquellos a los que se dirigen, son una auténtica locura.
59. Las personas enojadas no siempre son sabias.
60. No cambies, por consideración a una persona, el valor de los principios y de la integridad, ni trates de convencerte o de convencerme de que el egoísmo es prudencia.
61. Si te amase menos, sería capaz de hablar sobre ello menos.
62. Si una mujer oculta con tanta habilidad sus sentimientos al destinatario de su cariño, puede perder la oportunidad de asegurarse su amor.
63. No se puede estar riendo siempre con un hombre sin de vez en cuando tropezar con algo ingenioso.
64. Hay en mí una obstinación que me impide doblegarme ante la voluntad de los demás. Mi valor aumenta cuando tratan de intimidarme.
65. Cuando las personas se empeñan en una forma de conducta que saben equivocada, se sienten agraviadas cuando se espera algo mejor de ellas.
66. No habría estado más ciega si me hubiese enamorado. Pero la vanidad, no el amor, ha sido la causa de mi locura.
67. No es el tiempo ni la ocasión los que determinan la intimidad: es sólo el carácter, la disposición de las personas.
68. Con un libro en las manos perdía la noción del tiempo.
69. Una mujer, especialmente si tiene la desgracia de no saber nada, debe ocultarlo lo mejor que pueda.
70. Le ha conferido usted al nombre una tal realidad de dulzura, que nada podría describirla a usted con tanta fidelidad.
71. No puedo hablar lo suficientemente bien como para ser ininteligible.
72. Mis personajes tendrán, después de algunas tribulaciones, todo lo que desean.
73. Reflexionaba sobre lo delicioso que es ver unos lindos ojos en el rostro de una mujer bonita.
74. Nada me divierte tanto como la facilidad con que los hombres sitúan en la abundancia a los que tienen mucho menos que ellos.
75. Un gran ingreso es la mejor receta para la felicidad del que he oído hablar.
76. Somos, indudablemente, un milagro en todos los aspectos; pero nuestra facultad de recordar y de olvidar me parece algo particularmente insondable.
77. Un artista no puede hacer nada desaliñado.
78. Nunca es mi deseo ofender, pero soy tan neciamente tímido que a menudo parezco desatento, cuando sólo me retiene mi natural torpeza.
79. A veces uno se deja guiar por lo que las personas dicen de sí mismas, y muy a menudo por lo que otras dicen de ellas, sin darse tiempo para deliberar y discernir.
80. El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena, lo cual el buen sentido aconseja evitar.
81. Ser aficionado a bailar, era cierto paso hacia enamorarse.
82. Mis afectos y deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciara para siempre.
83. Tal vez fue uno de esos casos en que se sabe si un consejo fue bueno o malo sólo cuando el evento ocurre.
84. No se puede decir que alguien sea de verdad brillante si no sobrepasa con mucho a lo que encontramos de ordinario.
85. Pronto comenzó a advertir que el rostro de Lizzy reflejaba una inteligencia extraordinaria, que se mostraba en la expresión de sus ojos negros.
86. El peor mal de un carácter indeciso y débil es que jamás se puede contar con él enteramente.
87. Creo que en todo individuo hay cierta tendencia a un determinado mal, a un defecto innato, que ni siquiera la mejor educación puede vencer.
88. Vivimos en casa, quietas, retraídas, y nuestros sentimientos nos avasallan.
89. Aunque no tenía demasiada buena opinión ni de los hombres ni del matrimonio, casarse había sido siempre su meta, ya que se trataba de la única manera honorable de que una joven bien educada, pero con pocos medios de fortuna, se asegurara el porvenir.
90. Si nuestro afecto es recíproco, nuestros corazones se entenderán.
91. Ocultando sus pensamientos al hombre a quien ama, una mujer puede perder la ocasión de despertar su amor.
92. Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo, si la otra parte no nos anima.
93. Un proyecto que en todas sus partes promete dichas, nunca sale bien.
94. Soy la criatura más feliz del mundo. Tal vez otras personas lo hayan dicho antes, pero ninguna con tanta justicia.
95. En los enamoramientos cuentan mucho la gratitud y la vanidad; de ahí que sea peligroso dejar que surjan por sí mismos.
96. Normalmente todos empezamos por una ligera preferencia, y eso sí puede ser simplemente porque sí, sin motivo; pero hay muy pocos que tengan tanto corazón como para enamorarse sin haber sido estimulados.
97. He sido un ser egoísta toda mi vida, en práctica, aunque no en principios.
98. He estado pensando acerca del pasado, y tratando imparcialmente de juzgar lo bueno y lo malo en lo que a mí concierne. Y he llegado a la conclusión de que hice bien, pese a lo que sufrí por ello.
99. No hay nada como estar en casa para la verdadera comodidad.
100. La imaginación de una señorita es muy rápida; salta desde la admiración al amor y desde el amor al matrimonio en un momento.
101. La experiencia es buena en un hombre.
102. De diez casos, en nueve aconsejaría a las mujeres que demostrasen más afecto del que realmente siente, pues todo puede quedar en simpatía si ellas no le animan al caballero a continuar.
103. Piensa sólo en el pasado cuando su recuerdo te procure placer.
104. Su corazón le susurró lo que él había hecho por ella.
105. La gente siempre vive eternamente cuando hay una pensión de por medio.
106. He luchado en vano y no puedo hacerlo más. Mis sentimientos no serán reprimidos. Permítame decirle cuan ardientemente la admiro y la amo.
107. Las personas cambian tanto que siempre hay algo nuevo que descubrir en ellas.
108. A ti he de decirte, como a menudo he dicho antes: No estés tan apresurada, el hombre correcto vendrá al fin.
109. Lo agradable de una ocupación no es siempre prueba de su corrección.
110. Todos llevamos en nosotros mismos un guía mejor de lo que pueda serlo otra persona.
111. La naturaleza humana está tan predispuesta en favor de los que se encuentran en una situación excepcional, que la joven que se casa o se muere puede tener la seguridad de que la gente habla bien de ella.
112. A menudo lo que nos engaña es únicamente nuestra propia vanidad.
113. Nadie se queja de tener lo que no se merece.
114. Debes ser el mejor juez de tu propia felicidad.
115. Su fría cortesía, su ceremoniosa gracia, eran peores que cualquier otra cosa.
116. Desearía, como todo el mundo, ser perfectamente feliz, pero al igual que los demás tiene que ser a mi manera.
117. No es mi intención negar que tengo una gran opinión de él; que lo estimo profundamente, que me gusta.
118. La manera que tiene una persona de hacer las cosas puede ser tan buena como la de otra, pero cada cual quiere hacerlo a su manera.
119. Podría perdonar fácilmente su orgullo, si no hubiera mortificado el mío.
120. Un reloj es siempre demasiado rápido o demasiado lento. No puedo ser dirigida por un reloj.
121. Aquí estoy una vez más en esta escena de la disipación y el vicio, y ya empiezo a encontrar mi moral dañada.
122. Puede que no tengamos corazón, pero tenemos ojos, y éstos nos bastan para atormentarnos.
123. Debo aprender a conformarme con ser más feliz de lo que merezco.
124.Todo aquel que posee la capacidad de hacer las cosas con rapidez se siente orgulloso de ello, y no suele prestar atención a las imperfecciones de la ejecución.
125. Conoce tu propia felicidad. No necesitas más que paciencia, o dale un nombre más fascinante, llámale esperanza.
126. Puedo haber perdido mi corazón, pero no mi autocontrol.
127. ¿Y ésta es toda la contestación que he de tener el honor de esperar? Quizás pudiera desear que se me informarse porque con tan escasa prueba de cortesía soy rechazado así.
128. Ninguna mujer sensata demostraría pasión si pretendiera atraer a un marido.
129. Tu inteligencia y tu ingenio te expondrían a grandes peligros en un matrimonio desigual.
130. No hay nada que no haga por quienes son mis verdaderos amigos. No tengo noción de amar a medias, no es mi naturaleza.
131. Estaba ya medio enamorado de ti antes de saber que te quería.
132. Me maravillo a menudo de que la Historia resulte tan pesada, pues gran parte de ella debe de ser mera invención.
133. Estoy convencida de que a los hombres se les debe hablar con desdén y descaro, pues si no los obligamos a guardar las distancias debidas se vuelven muy impertinentes.
134. Ninguno de nosotros quiere estar en aguas tranquilas durante toda la vida.
135. Estaba convencida de que habría podido ser feliz con él, cuando era probable que no se volvieran a ver.
136. Si un libro está bien escrito, siempre me parece demasiado corto.
137. Hay una especie de terquedad en mí, que nunca me permite que me intimide nadie. Por el contrario, mi valor crece cuando alguien intenta intimidarme.
138. Cuando tenga una casa propia, seré miserable si no tengo una excelente biblioteca.
139. Mis buenas cualidades te pertenecen ahora, y puedes exagerarlas cuanto se te antoje.
140. A veces la última persona en el mundo con la que no quieres estar es la única sin la que no puedes estar.
141. Hay que vivir para aprender.
142. Si se conforma con lamentar mi pérdida cuando podía haber obtenido mi amor y mi mano, yo también dejaré pronto de lamentar el perderle a él.
143. ¡La memoria es a veces tan fiel, tan servicial, tan obediente y, otras, tan veleidosa, tan flaca… y otras aún, tan tiránica e ingobernable!
144. Una persona que puede escribir una carta larga con facilidad, no puede escribir mal.
145. El verdadero amor no es nunca río de apacible curso.
146. Dé un suelto a su fantasía, eleve su imaginación en cada vuelo posible.
147. Lo que es tolerable en la juventud, es imperdonable en la edad madura.
148. Sois tan complacientes el uno con el otro que nunca resolveréis nada, tan confiados que os engañará cualquier criado, y tan generosos que siempre gastaréis más de lo que tengáis.
149. Rara vez se encuentra un defecto personal que la simpatía no nos haga olvidar poco a poco.
150. Lejos y cerca son cosas relativas y dependen de muy distintas circunstancias.
Esperamos que esta selección de frases de Jane Austen te haya gustado y hayas conectado con su manera de retratar el mundo que le rodeaba en aquella época. ¿Cuál de estas frases de Jane Austen te han llamado más la atención? ¿Has leído alguna de sus obras? Si es así cuéntanos qué opinas de su literatura y de la figura tan importante que Jane Austen supuso para la novela inglesa.
