Hoy os traemos 120 frases de Julio Cortázar, uno de los autores hispanoamericanos más reconocidos del panorama literario, aunque también ejerció activamente de traductor a lo largo de su vida. Conocido especialmente por su obra «Rayuela» (del que te adjuntamos el link de compra un poco más abajo), ha sido considerado también maestro del relato corto y la prosa poética. Sus escritos, que vagan entre el realismo mágico y el surrealismo, han marcado y enamorado a millones de lectores. Precisamente para que puedas adentrarte en su particular universo, en Frases de la Vida hemos hecho una recopilación de las 120 mejores frases de Julio Cortázar, que te presentamos a continuación.
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120 frases de Julio Cortázar que te enamorarán
1. La felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizás más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad.
2. Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso.
3. Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha.
4. Después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás.
5. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
6. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos.
7. Y diré las palabras que se dicen, y comeré las cosas que se comen, y soñaré las cosas que se sueñan, y sé muy bien que no estarás.
8. Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
9. Como no sabías disimular, me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos.
10. En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
11. Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará.
12. Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle, y no que me duela el alma por extrañarle.
13. Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma.
14. Hubiera sido tan fácil organizar un esquema coherente, un orden de pensamiento y de vida, una armonía. Bastaba la hipocresía de siempre, elevar el pasado a valor de experiencia, sacar partido de las arrugas de la cara, del aire vivido que hay en las sonrisas o los silencios de más de cuarenta años.
15. Sólo nosotros sabemos estar distantemente juntos.
16. Pobre amor el que de pensamiento se alimenta.
17. Creo que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo.
18. Me di cuenta que no eres diferente, aunque siempre te esperé como la excepción.
19. Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos.
20. Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que tú llegaras yo ya vivía enamorado de ti y a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta.
21. A veces siento que entre dos que se rompen la cara a trompadas hay mucho más entendimiento que entre los que están ahí mirando desde afuera.
22. Sabemos tantas cosas, que la aritmética es falsa, que uno más uno no siempre son uno sino dos o ninguno, nos sobra tiempo para hojear el álbum de agujeros, de ventanas cerradas, de cartas sin voz y sin perfume.
23. Hay ausencias que representan un verdadero triunfo.
24. Yo no sé si te voy a querer siempre, lo que sí sé es que te voy a querer mucho y te voy a querer bonito. Y de eso me hago responsable.
25. Existe una cita, aún sin hora ni fecha, para encontrarnos. Yo ahí estaré puntual, no sé tú.
26. Siempre quejándote de todo y a la vez fingiendo no darle importancia a nada. Vives de esperanzas pero no sabes qué esperas.
27. Cada vez sospecho más que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones.
28. No renuncio a nada, simplemente hago todo lo que puedo para que las cosas renuncien a mí.
29. Del sí al no, ¿cuántos quizá?.
30. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitas a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa.
31. Haces mal en ilusionarte, yo estoy lejos de todo. Tan lejos que me da asco.
32. Ningún juego te hará olvidar: tu alma es una máquina fría, un lúcido registro.
33. Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo.
34. ¿Qué quieres? El amor pide calle, pide viento, no sabe morir en la soledad.
35. Total parcial: te quiero. Total general: te amo.
36. Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas.
37. Fui una letra de tango para tu indiferente melodía.
38. Cuando me hayan devuelto mi casa y mi vida, entonces encontraré mi verdadero rostro.
39. Nos queríamos en una dialéctica de imán y limadura, de ataque y defensa, de pelota y pared.
40. Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
41. La explicación es un error bien vestido.
42. ¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?
43. Estar vivo parece siempre el precio de algo.
44. Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo.
45. Me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma.
46. ¡Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor.
47. Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo.
48. Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno.
49. Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.
50. Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
51. Si te caes te levanto y si no me acuesto contigo.
52. Detrás de este triste espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no haya muerto del todo en tu memoria.
53. El psicoanálisis muestra cómo la contemplación del cuerpo crea complejos tempranos.
54. Regalos insignificantes como un beso en un momento inesperado o un papel escrito a las apuradas, pueden ser valorados más que una joya.
55. Soy yo, soy él. Somos, pero soy yo, primeramente soy yo, defenderé ser yo hasta que no pueda más.
56. Hasta lo inesperado acaba en costumbre cuando se ha aprendido a soportar.
57. No es que haya que vivir, puesto que la vida nos es fatalmente dada… La vida se vive a sí misma, nos guste o no.
58. ¿Por qué no aceptar lo que estaba ocurriendo sin pretender explicarlo, sin sentar las nociones del orden y de desorden?
59. La historia es una increíble cantidad de manotazos por todos lados.
60. No me creas demasiado optimista; conozco a mi país, y a muchos otros que lo rodean. Pero hay signos, hay signos.
61. Se sabe que las bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su triste condición social.
62. Había tanto tiempo perdido en vos, eras de tal manera el molde de lo que hubieras podido ser.
63. Mi conducta de lector, tanto en mi juventud como en la actualidad, es profundamente humilde.
64. Déjame entrar, déjame ver algún día como ven tus ojos.
65. Demasiado tarde, siempre, porque aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad.
66. En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados.
67. Me atormenta tu amor, que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado.
68. Has visto, verdaderamente has visto, la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa.
69. La realidad está ahí y nosotras en ella, entendiéndola a nuestra manera, pero en ella.
70. Has sabido, con cada poro de la piel sabido, que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón, había que tirarlos, había que llorarlos, había que inventarlos otra vez.
71. Mi maligna manera de entender el mundo me ayudaba a reírme por lo bajo.
72. Cansado de maravillarme quise saber; he ahí el invariable y funesto fin de toda aventura.
73. Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino.
74. Las costumbres, André, son formas concretas del ritmo, son la cuota de ritmo que nos ayuda a vivir.
75. Me daba asco pensar así, una vez más estar pensando todo lo que a los otros les bastaba sentir.
76. Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero.
77. Sintió una especie de ternura rencorosa, algo tan contradictorio que debía ser la verdad misma.
78. Los que valemos algo aquí no estamos ya seguros de nada. Hay que ser un animal para tener convicciones.
79. No te voy a cansar con más poemas. Digamos que te dije nubes, tijeras, barriletes, lápices, y acaso alguna vez sonreíste.
80. La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina.
81. No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosísimo desapego y crítico, pero después caíamos en silencios terribles.
82. Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves.
83. No nos vimos nunca pero no importaba, mi hermano despierto mientras yo dormía, mi hermano mostrándome detrás de la noche su estrella elegida.
84. La antigua fascinación perdura siempre.
85. ¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos?
86. Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
87. Al llegar al corazón el tiempo no puede ya medirse, y en la infinita rosa violeta del centro el cronopio encuentra un gran contento.
88. Teníamos un juego: «Mirar el cielo y buscar la forma de las nubes e inventar grandes historias.
89. Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire.
90. Nos parece que no se puede atribuir un apodo cualquiera a alguien que deberá absorberlo y sufrirlo como un atributo durante toda su vida.
91. La verdad que no me importa si no entiendo a las mujeres, lo único que vale la pena es que lo quieran a uno.
92. Negarse a que el acto delicado de girar el picaporte, ese acto por el cual todo podría transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano.
93. La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos.
94. No podemos hablar de etapas sin presuponer una meta.
95. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto.
96. Mi madre leía mala literatura, no era culta pero su imaginación me abría otras puertas.
97. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.
98. Mis amigos no tenían esa suerte. No tenían madres que mirasen las nubes.
99. Lo verdaderamente nuevo da miedo o maravilla.
100. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos.
101. Mi diagnóstico es sencillo; sé que no tengo remedio.
102. Si me ves por alguno de tus pensamientos, abrázame que te extraño.
103. Se creen sabios porque han juntado un montón de libros y se los han comido.
104. Todo dura siempre un poco más de lo que debería.
105. Todo hay que volver a inventarlo… el amor no tiene por qué ser una excepción.
106. Fuimos todo eso juntos; sólo quedan nuestros ojos a solas en el polvo del tiempo.
107. Yo soy muy vago para escribir, escribo cuando me da la gana y me tomo todo el tiempo necesario. No soy un escritor profesional, soy un aficionado que escribe libros.
108. Todo lo barajaré otra vez para encontrarte como quiero.
109. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso.
110. Un día llegará el día, el día de abrazarte, de desnudarte por fin de tanta ropa y tanta espera.
111. Te prometo una cosa, acordarme de vos en el último instante para que sea aún más amargo.
112. Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.
113. No puede ser que nos separemos así, antes de habernos encontrado.
114. Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo.
115. Si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana.
116. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.
117. Siempre quejándote de todo y a la vez fingiendo no darle importancia a nada. Vives de esperanzas pero ni sabes qué esperas.
118. No tenían nada que ver, él analizaba demasiado todo, ella sólo vivía.
119. El truco es volverse fuerte de corazón sin perder la ternura del alma.
120. Además te quiero, y hace tiempo y frío.
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