Karen Christence Blixen-Finecke fue una escritora de corazón africano nacida en Rungsted, Dinamarca, en el año 1885. Y decimos que su corazón es africano porque Blixen viajó, se enamoró y se inspiró muy lejos de Dinamarca, allá donde el calor nace de la tierra y el aroma a café excita los sentidos. Fue su esposo, el barón Bror Blixen-Finecke, quien la acompañó en la creación de «The Karen Coffee Company». El lugar elegido fue Kenia, en el tercer continente más extenso del planeta. Cuando el amor conyugal llegó a su fin, Karen se quedó con las plantaciones y se sumergió de lleno en la cultura africana, adoptando devotamente tanto las costumbres como el lenguaje de la comunidad.

África la bautizó como «la hermana leona». Mantenía una estrecha relación con los nativos y se preocupaba mucho por el bienestar de quienes trabajaban en sus plantaciones. Incluso, llegó a construir una escuela para que los niños kikuyus que labraban los terrenos de su finca tuvieran acceso a la educación. Cuando debió regresar a Dinamarca por escasa rentabilidad de su negocio como producto de la caída de los precios del café, en 1931, se aseguró de que quienes habitaban su finca no quedaran sin un lugar digno donde vivir y trabajar.

¿Conoces esa frase que dice que siempre regresamos a los lugares donde fuimos felices? La hermana leona lo intentó, pero los embates de la Segunda Guerra Mundial la inmovilizaron en Dinamarca, donde pasó el resto de sus años. Si bien siempre se dedicó a escribir, Blixen publicó su primer libro «Siete cuentos góticos» en 1933 utilizando el seudónimo que le daría fama: Isak Dinesen. Posteriormente se lució con obras como «Memorias de África» y «Cuentos de invierno», y llegó a ser nominada al Premio Nobel de Literatura.

Desde Frases de la Vida te invitamos a tomar un vuelo directo a África, para descubrir las mejores frases de Karen Blixen y reflexionar junto a ellas.

Las mejores frases de Karen Blixen

1. Los tiempos difíciles han ayudado a hacerme comprender mejor lo infinitamente rica y maravillosa que es la vida y que muchas cosas que nos preocupan no tienen la más mínima importancia.

Sus años en África la empaparon de la noción de que las cosas esenciales en la vida nada tienen que ver con la concepción occidentalizada del éxito. Las tradiciones de los nativos que trabajaban en su finca llenaron su corazón de naturaleza y sencillez.

2. Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado.

Esta es una de las frases de Karen Blixen referidas al valor de la perseverancia. Cada vez que nos proponemos un nuevo objetivo podemos llegar a abrumarnos al observar la meta varada en un horizonte tan lejano. Pero si trabajamos un poco cada día, procurando disfrutar de la tarea, llegaremos deslizándonos cómodamente hasta los resultados.

3. Todos los dolores pueden ser sufragados si los ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellos.

La literatura muchas veces facilita la tarea de exorcizar el dolor. Es un ejercicio de expulsión, de exhalación, en el cual nos permitimos insertar dicho dolor en una historia que le de marco y que la envuelva en la lógica tradicional de la estructura del cuento: inicio, nudo, desenlace.

4. La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.

De los cuatro elementos, el agua resulta ser el más empático, el más emocional; transformador por naturaleza. Así, Karen apunta a ella para conectarse con su poder sanador.

5. Arte real siempre debe suponer cierta brujería.

¿Qué es la brujería sino la actividad que se sirve de aquellas fuerzas invisibles e intangibles? El arte se le parece bastante. Utiliza la creatividad, la inspiración, la energía contenida en nuestro interior para dar paso a su manifestación visible: la obra misma.

6. La verdadera gloria de los sueños reside en su atmósfera de ilimitada libertad.

Karen Blixen manifiesta que en los sueños (diurnos y nocturnos) todo es posible. A diferencia de la realidad que nos impone sus límites, que nos reclama la toma de decisiones, que se codea con todo lo relacionado al «deber». En los sueños, sólo debemos soñar.

7. En verdad llevamos máscaras según vamos envejeciendo, las máscaras de nuestra edad. Y los jóvenes creen que somos como parecemos, lo cual no es el caso.

El aspecto corporal no es más que una máscara de quienes verdaderamente somos, de nuestra verdadera esencia. Y es que la esencia no envejece, sólo madura, se vuelve experta en el arte de vivir.

8. El hombre alcanza el punto más alto de la amabilidad entre los 12 y los 17, para llegar nuevamente, en una segunda floración, entre los 70 y los 90 años de edad.

Las frases de la hermana leona incluyen un debate acerca de la vejez como concepto. «La segunda floración» es el nombre que dio a este periodo vital. Blixen floreció en su casa familiar en Copenhague, Dinamarca, curiosamente rodeada de flores.

9. Mi amor es a la vez humilde y audaz.

Sus años matrimoniales carentes de amor llevaron a la escritora a pulir su noción acerca de este sentimiento. Defiende su amor humilde que no teme ir hacia adelante. Su carácter fue firme y sus dimensiones del romance fueron mucho más allá de las fronteras del tradicional matrimonio burgués.

10. Un gran artista nunca se siente pobre.

El arte elevó a Karen Blixen por encima del dolor emocional que debió soportar con el abandono de las plantaciones de café y de su paraíso personal: África. De regreso en Dinamarca, se entregó a la tarea de escribir de manera dedicada y tenaz. Quizás, como medio para transitar el duelo de todo lo perdido.

Más Frases de Karen Blixen

11. Lo mejor de mi naturaleza se revela en el juego, y el juego es sagrado.

12. No creo en el mal, creo sólo en el horror. En la naturaleza no existe el mal, sólo la abundancia de horror: las plagas, los males, las hormigas y los gusanos.

13. Personas que sueñan cuando duermen en la noche conocen un tipo especial de felicidad que el mundo de hoy no conoce, un plácido éxtasis, y la facilidad de corazón, con miel en la lengua. 

14. Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.

15. Cuando la tierra respondía como una caja de resonancia, con un ruido fértil y profundo, y el mundo cantaba en torno a ti, en todas las dimensiones, por encima y por debajo, ésa era la lluvia. Era como volver al mar cuando has estado mucho tiempo lejos de él, como el abrazo de un amante.

16. Creo que será verdaderamente glorioso cuando las mujeres sean personas realmente auténticas y tenga todo el mundo abierto a ellas.

17. En Noruega hay un fiordo –o brazo de mar largo y estrecho entre altas montañas- llamado de Berlevaag. Al pie de las montañas, el pequeño pueblecito de Berlevaag parece de juguete, una construcción de pequeños tacos de madera pintados de gris, amarillo, rosa y muchos otros colores.

18. No pueden acostumbrarse a la completa indiferencia ante lo que les rodea que caracteriza a las razas nómadas.

19. Cuando se construyó la primera máquina de vapor, se separaron los caminos de las razas del mundo y no se han vuelto a encontrar.

20. ¿Es voluntad del Señor que la humanidad no pueda ser feliz, sino que anhele siempre cosas que no tiene, y que, tal vez, no se encuentran en ninguna parte? 

21. África, entre los continentes, les va a enseñar a ustedes que Dios y el Diablo son uno.

22. Los animales y los pájaros viven a gusto en este mundo. ¿No puede ser, entonces, igual de bueno para los seres humanos a los que Dios ha puesto en él: los campesinos que se quejan de su duro destino, los grandes señores que nunca tienen bastante, y los jóvenes sacerdotes que añoran el paraíso en los bosques verdes? 

23. ¿Qué pasaría si vuestro Luis Felipe dijera al vernos a nosotros tan a gusto en el infierno: Esto es una farsa, un engaño. Esta gente ha estado en el infierno desde su nacimiento.

24. Las panorámicas eran inmensamente vacías. Todo lo que se veía estaba hecho para la grandeza y la libertad, y poseía una inigualable nobleza.

25. Las personas que sueñan, también saben que la verdadera gloria de los sueños reside en su atmósfera de ilimitada libertad.

26. ¿No podría el hombre (no podría, al menos, uno de todos ellos) estar en tal relación con el Señor como para decirle: «He resuelto el enigma de nuestra vida, he hecho este mundo mío, y soy feliz en él»?

27. De jóvenes, Martine y Philippa habían sido extraordinariamente bonitas, con esa belleza casi sobrenatural de los frutales en flor o de las nieves perpetuas. 

28. El deán se había casado tardíamente y había muerto ya. De año en año, sus discípulos se volvían más escasos, más canosos o calvos, y más duros de oído; incluso se volvían algo quejumbrosos y enojadizos, de modo que llegaban a producirse pequeños cismas en la congregación.

29. Cuando se hubieron acostumbrado a la idea de la poesía, me pedían: Habla otra vez. Habla como lluvia. Por qué sentían que el verso era como la lluvia es algo que no sé. Quizá sea una expresión de aplauso, porque en África la lluvia siempre es deseada y bienvenida.

30. Para ser feliz, hace falta coraje.

Con estas maravillosas citas damos por finalizado nuestro articulo de frases de Karen Blixen-Isak Dinesen. ¿Cual fue tu favorita? ¿Ya has leído alguno de sus libros? Nos encantaría leer tus impresiones y sugerencias en la sección de comentarios. ¡Nos encontramos la próxima con muchas más Frases de la Vida!