La Casa de Papel es una serie de ficción española creada por Álex Pina y protagonizada por algunos de los actores más famosos del país, entre los que destacan: Úrsula Corberó, Paco Tous o Alba Flores. La serie es todo un éxito y su fama a traspasado fronteras gracias a su emisión en la plataforma Netflix. Algunos países como Italia o Alemania tienen su versión de la serie española, lo que nos hace ver el gran impacto que ha tenido en la audiencia. La serie de ficción ha batido todos los récords de audiencia, situándose entre las veinte más vistas de todo el mundo. Hemos recopilado algunas frases de la Casa de Papel extraídas de sus mejores capítulos.
La serie se centra en un atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. El cabecilla de la operación, conocido como el profesor, recluta a un equipo de personas especializadas en atracos y con poco que perder. Los asaltantes planean ganarse el favor de la opinión pública y convertirse en una especie de Robin Hoods modernos. Cada miembro de la operación cambia sus nombres por los de una ciudad famosa, para evitar cualquier contacto entre ambos. Las relaciones entre los atracadores y sus rehenes son el argumento central de la serie. Las frases de la Casa de Papel que podrás leer a continuación, te convertirás en un seguidor de la serie si es que todavía no lo eres. ¡Descúbrelas!
30 Frases de la Casa de Papel: la serie española de moda
1. Soy más bien de huir, en cuerpo y alma. Y si no puedo llevar mi cuerpo, al menos que escape mi alma. – Tokio
2. No volverán a trabajar en sus vidas. Ni ustedes, ni sus hijos. – El Profesor
3. Y mientras se acercaba nuestra primera derrota, el cerebro de la operación estaba ausente, porque por muy brillante que fuera sólo tenía dos ojos y en ese momento eran todos para la inspectora. – Tokio
4. ¿Usted sabe que en las películas de terror siempre hay un tipo valiente que siempre piensa: «no duraré mucho»? – Berlín
5. Te han enseñado en la vida a diferenciar de buenos y malos. Si esto lo hacen otras personas, no pasaría nada. – El Profesor
6. La mirada de Oslo nunca fue chispeante, pero ahora era la mirada de todos nosotros, triste y ausente. Y los rehenes se dieron cuenta de que estábamos jodidos. – Tokio
7. Ni siquiera oía lo que gritaba, solo quería escribir una puñetera carta de amor. – Tokio
8. Soy la puta ama. – Alison Parker
9. Mucho cuidado, porque en el momento que haya una sola gota de sangre, dejaremos de ser unos Robin Hood para convertirnos simplemente en unos hijos de puta. – El Profesor
10. Si mi foto iba a volver a los periódicos, al menos que fuera por protagonizar el mayor robo de la historia. – Tokio
11. Me he pasado la vida siendo un poco hijo de puta, pero hoy creo que me apetece morir con dignidad. – Berlín
12. Aquellas palabras lanzaron al profesor a hacer algo que jamás se había imaginado, buscar a la policía para salvar su pellejo. – Tokio
13. Empieza el matriarcado. – Nairobi
14. Somos muy pequeños, como ratones que tienen que ir por la vida haciendo agujeros, porque no tenemos ni idea de otra cosa para hacer. – Moscú
15. Solo vemos las consecuencias cuando están delante de nuestras narices. – Tokio
16. Querida, al final el amor es lo que nos hace ver la vida de otro color, y últimamente, sólo lo has visto todo negro. – Madre de Raquel
17. Si lo piensas, nunca encuentras un buen día para aun atraco. – Tokio
18. Lo bueno de las relaciones es que acabamos olvidando cómo empezaron. – Tokio
19. Hay gente que estudia años para ganar un sueldo de mierda, nosotros solo vamos a estudiar cinco meses. – El Profesor
20. Tú y yo quedamos en que yo era un machista. Pues las mujeres y los maricas primero. – Berlín
21. Al fin y al cabo, el amor es una buena razón para que todas las cosas fallen. – Tokio
22. Como en el ajedrez, hay veces que para ganar es necesario sacrificar una pieza. – Tokio
23. Berlín aprovechó el turno de descanso de mis compañeros para darme mi merecido, a todas luces, irreversible. – Tokio
24. ¿Te parezco un mamón al qué se puede mentir cómo si le escupieran a la cara? – Berlín
25. De uno en uno. Así iban a pasar todos los rehenes por delante de la inspectora, como pasan los niños a ver a los Reyes Magos en un centro comercial. – Tokio
26. A pesar de su brillante interpretación, Río supo en todo momento que quería aceptar el trato. Para el tiempo y salir de allí como si nada de esto hubiera pasado. – Tokio
27. Lo que había conseguido el profesor, era dividir a los rehenes entre aquellos que iban a convertirse en nuestros socios y aquellos que aún podrían seguir complicándonos las cosas, o eso creíamos… – Tokio
28. A ver, quiero las máquinas funcionando las veinticuatro horas. Como si esto fuera una red de Pocholos. Chiqui Pum, Chiqui Pum, Chiqui Pum. – Nairobi
29. Cuando empezábamos no teníamos ni puñetera idea de cómo nos llamábamos, pero sabíamos cuáles eran nuestros sueños. – Tokio
30. Nadie sabía de nadie. Lo que nunca sospeché era que Nairobi tuviera un hijo o una hija, y eso era lo que parecía indicar la cicatriz de su cesárea. Y ahí empezó nuestra amistad… – Tokio
La mayoría de las frases de la Casa de Papel que has podido leer, salen de los labios de Tokio ya que es una de las principales protagonistas y la encargada de narrar la trama. Ahora llega tu turno. ¿Cuál de las frases de la Casa de Papel que has leído anteriormente te ha gustado más? ¿Eres seguidor de la popular serie española? ¿Cuál es tu personaje favorito? ¿Añadirías algunas frases de la Casa de Papel a las mencionadas? ¡Déjanos tus comentarios!