El término «Iliada» viene del nombre griego para la ciudad de Troya «Ilión». Se trata de una narración de los acontecimientos ocurridos en la guerra de Troya, específicamente en sus últimos 51 días. Este relato, junto a la Odisea, se considera el pilar sobre el cual se apoya la épica grecolatina y la literatura occidental, de allí su importancia para el mundo contemporáneo y la historia que conocemos. En Frases de la vida hoy trajimos frases de la Iliada para que te acerques, introduzcas o recuerdes partes de este relato.

La trama de la Iliada se encuentra en la cólera de Aquiles. El relato termina cuando este personaje se reconcilia con el padre de su enemigo Héctor llamado Príamo. Las tramas van desde la peste y la colera, pasando por la Gesta de Agamenon, Patroclo, Menelao, y terminando en la muerte y rescate de Héctor. Se supone que la peste se desata en un campamento aqueo después de nueve años de guerra. El caso es que la Iliada fue entendida por los griegos clásicos, de generaciones posteriores a su creación, como la composición más importante, junto a la Odisea, de la literatura de la Grecia antigua.

Se cree que la composición de la narración escrita se sitúa en el siglo VIII a.C. Sin embargo, lo más probable sea que la narración oral y corporal de la Iliada se sitúe muchos siglos antes, desde el VI a.C, específicamente. Incluso, hay algunos estudios que plantean que algunas partes de esta larga narración son del catalogo de naves de canto del siglo II a.C. Lo seguro es que no es una creación como las modernas, con un sólo autor, y en una sola época. Sino que será una creación colectiva, hechas en diferentes épocas de la historia, por diferentes bocas, manos y generaciones. Incluso se dice que Homero es una palabra que no designa un hombre sino el sustantivo de «Poeta» o «narrador».

Muchas de esas frases de la Iliada hacen pensar en aquel antiguo momento, en las creencias del pueblo griego en esa época, en la guerra, la defensa del territorio y la conquista de este. La Iliada también ha tenido un gran impacto en el mundo contemporáneo por influir y reflejar en diferentes obras artísticas. Por ejemplo, se ha re-creado en cine, televisión, historietas, teatro, prosa, verso y más. Quizá una de las obras cinematográficas más conocidas sobre la Iliada sea Troya de Wolfgang Petersen y protagonizada por Brad Pitt.

Quizá la lectura de la Iliada resulte un tanto complicada, por su narrativa tan antigua, diferente a la moderna, con tantas referencias a personajes y nombres poco familiares. Pero lo recomendado es empezar la lectura con calma pero con constancia. Leer al ritmo que permita entender parte de lo que se sigue; pero sin parar de hacerlo a diario o semanalmente, de lo contrario se perderá el hilo. Se puede decir que los personajes centrales del relato, además de Aquiles, son Ajax, Agamenon, Príamo, Paris, Nestor y Patroclo. Y, sin más, vamos a esta selección de frases de la Iliada.

80 Frases de La Iliada, la obra maestra de Homero

1. Canta, oh diosa, la colera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Orco muchas almas valerosas de heróes.

2. Así celebraron las honras de Héctor, domador de caballos.

3. Cuando así hubo hablado, le infundió en el corazón dulce deseo de su anterior marido, de su ciudad y de sus padres.

4. Como las olas impelidas por el Céfiro se suceden en la ribera sonora, y primero se levantan en alta mar, braman después de romperse en la playa y en los promontorios.

5. ¡Desgraciado! No es decoroso que guardes en el corazón ese rencor.

6. Las batallas se ganan con los puños, y las palabras sirven en el consejo. Conviene, pues, no hablar, sino combatir.

7. ¡Padre Júpiter! Haz que le caiga la suerte a Ajax, al hijo de Tideo, o al mismo rey de Micenas, rica en oro.

8. Ulises, famoso por su lanza, se quedó solo; ningún aqueo permaneció a su lado porque el terror los poseía a todos.

9. Haceos a un lado y dejad que pase con las mulas; y una vez lo haya conducido al palacio, os saciaréis de llanto.

10. No advierte su mal el insensato hasta después que lo ha sufrido.

11. La vida es en gran medida una cuestión de expectativas.

12. Acertóle en la cimera del casco guarnecido con crines de caballo, la lanza se clavó en la frente, la broncínea punta atravesó el hueso y las tinieblas cubrieron los ojos del guerrero.

13. Los dioses destinaron a los miserables mortales para que viviesen víctimas de la tristeza, y sólo ellos no tienen preocupaciones.

14. Las palabras vacías son malvadas.

15. Hay un tiempo para muchas palabras, y también hay un tiempo para dormir.

16. Néstor, suave en el hablar, elocuente orador de los pilios, de cuya boca las palabras fluían más dulces que la miel.

17. Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y bailar que de hacer la guerra.

18. Incluso las penas son una alegría para alguien que recuerda todo lo que forjó y soportó.

19. Un rey es enemigo demasiado poderoso cuando se enoja con algún inferior.

20. Un hombre que ha pasado por experiencias amargas y ha viajado lejos, disfruta incluso de sus sufrimientos después de un tiempo.

21. El espíritu de los cuerdos no es nunca inflexible.

22. El esclavo pierde la mitad de su alma cuando entra en servidumbre.

23. Un amigo con un corazón comprensivo no vale menos que un hermano.

24. Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.

25. Por las buenas o por las malas, este peligro también será algo que recordaremos.

26. Permítanme no morir sin gloria y sin lucha, pero permítanme primero hacer algo grande que se contará entre los hombres en el más allá.

27. No sigas cantando este amargo cuento que desgasta mi corazón.

28. Pocos hijos son como sus padres; la mayoría son peores, algunos mejores.

29. De todas las criaturas que respiran y se mueven sobre la tierra, no hay nada que sea más agonizante que el hombre.

30. Los excelsos regalos de los dioses no pueden ser destruidos con facilidad por los mortales hombres, ni pueden hacer ceder a sus fuerzas.

31. No sé lo que depara el futuro, pero sé quién tiene el futuro en sus manos.

32. ¡Cuán propensos a dudar, cuán cautos son los sabios!

33. Odio a ese hombre que esconde una cosa en su corazón y habla otra.

34. Su descenso fue como la caída de la noche.

35. Sé fuerte, dice mi corazón; soy un soldado; he visto peores lugares que este.

36. No hay mayor fama para un hombre que la que él gana con el trabajo de sus pies o la destreza de sus manos.

37. Si sirves a muchos maestros, pronto sufrirás.

38. No digas una palabra a favor de la muerte; prefiero ser un siervo pagado en la casa de un pobre y estar por encima del suelo, que el rey de reyes entre los muertos.

39. La juventud tiene el genio vivo y el juicio débil.

40. Aquí no todos los aqueos podemos ser reyes; no es un bien la soberanía de muchos; uno sólo sea príncipe, uno sólo rey: aquél a quien el hijo del artero Crono ha dado cetro y leyes para que reine sobre nosotros.

41. Demasiados reyes pueden arruinar un ejército.

42. La espada misma incita a actos de violencia.

43. Ah, qué descarado, la forma en que estos mortales culpan a los dioses.

44. La raza de los hombres es como la de las hojas: cuando una generación florece, la otra decae.

45. Los dioses se acuerdan de quienes los obedecen.

46. Más fácil es a los valientes quedar salvos que muertos, mientras los cobardes ni se salvan ni consiguen gloria.

47. ¡Cuán tedioso es un cuento contado de nuevo!

48. Son los cobardes los únicos que en la refriega retroceden. El valiente, por el contrario, lucha a pie firme, ya hiera o ya sea herido.

49. Cada hombre se deleita en el trabajo que más le conviene.

50. … ¡Miserable Paris, raptor de mujeres! –le grito-. Mira como ríen de ti los aqueos que te creyeron un bravo campeón por tu gallarda figura, cuando no hay fuerza ni valor en ti.

51. Ningún hombre o mujer nacido, cobarde o valiente, puede eludir su destino.

52. Los mares rugientes y muchas montañas oscuras se encuentran entre nosotros.

53. Fuera de la vista, fuera de la mente.

54. Nadie puede apresurarme a ir a Hades antes de mi tiempo, pero si llega la hora de un hombre, sea él valiente o sea cobarde, no tendrá escapatoria.

55. Las almas generosas son dóciles.

56. Todo hombre sabio ama a la esposa que ha elegido.

57. ¿No es sagrado, incluso para los dioses, el hombre errante que viene cansado?

58. Los inmortales nunca son ajenos el uno al otro.

59. Incluso un tonto aprende algo una vez que lo golpea.

60. Cualquier momento puede ser el último.

61. El sueño es el hermano gemelo de la muerte.

62. Nosotros los hombres somos miserables.

63. Él sabía cómo decir muchas cosas falsas que eran como verdaderos dichos.

64. La caridad que es insignificante para nosotros puede ser preciosa para los demás.

65. No envidies la riqueza del prójimo.

66. La desgracia no es tan grande como para morir por un amigo, como para encontrar un amigo por el que valga la pena morir.

67. Zeus no presta su ayuda a los embusteros.

68. Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

69. El vino puede engañar el ingenio del sabio, pero hacer que el sabio se divierta.

70. Es bueno reparar el mal, que con facilidad se curan del error los espíritus justos.

71. Una pequeña roca retiene una gran ola.

72. De nosotros solos, dicen que vienen todas sus miserias, pero ellos mismos con sus propias maneras imprudentes agravan sus dolores más allá de lo que les corresponde.

73. ¡No mentí! ¡Acabo de crear ficción con mi boca!

74. Todo es más hermoso porque estamos condenados. Nunca serás más adorable de lo que eres ahora. Nunca vamos a estar aquí de nuevo.

75. No hay mejor aguijón que la necesidad.

76. ¿Y siendo así cobarde te has atrevido a robar a la esposa y cuñada de hombres belicosos, trayendo mil desgracias a tu padre y su pueblo? ¿Por qué no esperas a Menelao? Si lo hicieras no te valdrían tu citara y tu hermosura cuando rodaras por el polvo.

77. Aunque en la casa de Hades los muertos se olvidan de sus muertos, aun así tendré en cuenta a mi querido camarada.

78. Algunas cosas pensarás de ti mismo,… algunas cosas que Dios te pondrá en la mente.

79. Le corresponde a un padre ser intachable si espera que su hijo lo sea.

80. Los hombres somos cual las hojas. El viento las esparce por la tierra y la floresta hace germinar otras, y las primaveras se suceden. Así nace y se extingue toda generación de hombres.

Hasta acá ha llegado nuestra selección de frases de la Iliada. A nosotros nos ha recordado el relato de los aqueos, la guerra, los ritos y los dioses. También nos ha hecho pensar sobre la influencia literaria y cultura de una cultura como la griega en nuestro occidente. Antes de que cierres la pantalla, nos gustaría recordarte que esperamos tus opiniones en la sección de comentarios. ¿Tienes algunas frases de la Iliada que sean tus favoritas o que no hayamos incluido acá? Nos leemos más abajo.