El Oriente Medio es una tierra mágica y magnética, llena de historias fantásticas, leyendas misteriosas y los más ricos universos por descubrir. Son millones las fábulas que desde estos lejanos parajes han viajado, impregnando las culturas europeas y americanas con su peculiar esencia. Entre ellas, las frases de Las mil y una noches destacan, como una preciosa expresión cultural de esta región. Se trata de una recopilación medieval de cuentos tradicionales del Oriente Medio que, pasando de generación en generación, han sabido mantenerse vigentes hasta nuestros días.
El eje central de este compilado de historias está compuesto por el Hazâr afsâna, un antiguo libro persa en el que aparecen la mayor parte de las fábulas. Las frases de Las mil y una noches revelan un libro escrito en la modalidad de relato enmarcado. Se trata de una técnica literaria que consiste en la inclusión de uno o varios relatos dentro de una narración principal. Se destaca entre ellos la historia de Scheherezade. Sobre ella se cuenta que fue agregada en el siglo XIV, justamente para servir de marco narrativo a la historia.
Esta damisela, narradora y protagonista de varias de las frases de Las mil y una noches, es hija del Gran Visir de Shahriar. Se ofrece voluntariamente para ser desposada por el Sultán. Él, lleno de ira por haber encontrado a su primera esposa engañándolo, desposaba a una virgen cada día, y ordenada su decapitación al día siguiente. Cuando conoció a Scheherezade, las mujeres muertas ya eran más de tres mil. Al llegar a las cámaras reales, la joven le pide al Sultán que le permita dar el último adiós a Dunyazad, su querida hermana. Ella, tal como habían acordado ambas, le pide un cuento. Scheherezade inicia entonces una magnética narración que dura la noche entera. El Sultán se mantiene despierto e interesado en las historias.
Así los sorprende el amanecer. La joven manifiesta que ha llegado el alba, que tendrán que esperar una nueva noche para seguir la historia. Ante la expectativa de lo que vendrá en la narración, el Sultán le perdona la vida. El mismo suceso se repite noche tras noche, mientras Scheherezade va creando miles de historias y aventuras, conectadas unas con otras. Luego de transcurridas mil y una noches, y ya con tres hijos, la hábil concubina termina transformándose en esposa legítima del Sultán. Acompáñanos en Frases de la Vida a descubrir las más creativas y singulares frases de Las mil y una noches.
Las 10 mejores frases de Las mil y una noches
1. «Nos cuentan que dijo Hassán Al-Bassrí: «No hay nadie que antes de entregar el alma no eche de menos tres cosas: no haber podido gozar por completo lo que había ganado durante su vida, no haber podido alcanzar lo que había esperado con constancia, y no haber podido realizar un proyecto largamente pensado». Una expresión profunda, que nos lleva a la reflexión sobre nuestra misión de vida, y cuánto hacemos día a día por alcanzarla.
2. «¡Ya no te temo, corazón mío; puedes latir hasta romperte dentro de mi pecho! ¡Mis ojos ya no pueden enternecerse, ni en mi alma puede tener asiento la piedad». Esta expresión destaca entre las frases de Las mil y una noches, como una muestra de la fortaleza y la insensibilidad que puede nacer del dolor.
3. «Por Alah, padre, cásame con el rey, porque si no me mata seré la causa del rescate de las hijas de los musulmanes y podré salvarlas de entre las manos del rey». Scheherezade, doncella de gran cultura y nobleza, suplica a su padre le permita sacrificarse por el bien de otros.
4. «¡Cuántos libros se quita la gente de en medio con ocasión de las mudanzas! ¡Qué sería de la profesión de librero de viejo si la gente no cambiase de domicilio! Los dos tercios de mis fondos proceden de los que se mudan; el resto de los que, una vez leído un libro, se desprenden de él, o de los que, habiendo empezado una tesis, no quieren distraerse con libros que no son de su especialidad. A fin de cuentas, a poca gente le gusta conservar los libros». Las frases de Las mil y una noches nos revelan un cúmulo de historias en las que se pone de manifiesto la cultura de un pueblo, y el valor de los libros en su formación.
5. «Y la vida ha sido dada al hombre para que desarrolle la belleza, poniéndose por encima de los errores». Otra de las más sutiles y hermosas expresiones de esta obra, en la que se enaltece el valor de la vida y la belleza.
6. «Es de un valor incalculable. Sólo os diré, majestad, que, si después de cortarme la cabeza lo abrís por la sexta página, leéis la tercera línea de la hoja de la izquierda y, a continuación, hacéis cualquier pregunta, mi cabeza os responderá de inmediato». La astucia que Scheherezade manifestó en su carácter, para convencer al Sultán de perdonar su vida, es sin duda uno de los elementos más encantadores de esta legendaria obra.
7. «Scherezada había leído infinidad de libros, conocía las historias y las leyendas de los antiguos reyes, de sus pueblos, de sus poetas». Las frases de Las mil y una noches nos revelan el carácter de su protagonista: una mujer inteligente, culta y astuta.
8. «¡Siembra generosamente los granos de tu bondad, hasta en los terrenos que te parezcan estériles! ¡Tarde o temprano, el sembrador recogerá los frutos de su grano, superando a sus esperanzas!». Una expresión que inspira a vivir haciendo el bien, sin esperar recompensas inmediatas.
9. «Un armario de libros es el más hermoso de los jardines. ¡Y un paseo por sus estantes es el más dulce y encantador de los paseos!». Otra de las frases de Las mil y una noches que nos revelan el valor que su encantadora protagonista daba a los libros.
10. «¡Ábrete, Sésamo!». Cerramos este recorrido por las mejores frases de Las mil y una noches, con esta expresión, cuya leyenda ha traspasado los siglos. Es extraída del cuento de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones, que junto a las curiosas historias de Aladino y la lámpara mágica y Simbad el Marino, componen las más lindas fábulas de Las mil y una noches.