En el año 1965 el fotógrafo del National Geographic, Robert Kincaid, se traslada a Madison, Iowa, para conocer sus famosos puentes y elaborar un reportaje sobre ellos. En un escenario campestre y otoñal conoce a Francesca, una granjera y ama de casa cuyo marido e hijos se encuentran de viaje. Los cuatro días que pasan juntos suponen un giro fundamental no sólo en sus vidas, sino también en la de todos los espectadores que han tenido el placer de asomarse a su aura de romanticismo y sensualidad. La película que enamoró a toda una generación y que permanece como un hito en el inconsciente de todo amante. Por ello mismo, desde Frases de la Vida estamos aquí para regalarte las mejores frases de Los puentes de Madison.

Estamos frente a un film dirigido, actuado y producido por el multifacético Clint Eastwood, a quien acompaña Meryl Streep en el rol de Francesca, una de las más grandes actrices de todos los tiempos. Luego del éxito de su western «Sin perdón» Eastwood se propuso llevar al cine una adaptación del superventas – basado en una historia real – de Robert James Waller. De este modo, lanzada en el año 1995, Los puentes de madison acabó recibiendo excelentes críticas por parte de su público de la década de 1990 y aún en la actualidad se la recuerda con escalofríos y añoranza.

El actor y director norteamericano, acostumbrado a encarnar hombres duros en el cine, apostó al despliegue de una nueva personalidad frente a las cámaras. Un hombre apasionado por su labor que busca capturar la belleza de aquellos puentes de madera techados y rojizos; sensible y con rasgos capaces de transmitir toda la gama de sensaciones que del amor afloran. Por el otro lado, Meryl Streep, con una actuación a la cual nada puede reprocharse, consiguió tras el rodaje su décima nominación al Oscar como Mejor Actriz. Es por ello por lo que, luego de tu visita a estas frases de los Puentes de Madison, te sugerimos mirar – quizás nuevamente – esta película para disfrutarlas en sus voces.

Nombrado por la crítica como el mejor melodrama romántico de las últimas décadas, y luego de pasados 25 años desde su estreno, aún existen muchas personas que viajan hasta los puentes de Madison para comprometerse, casarse, o jurarse amor eterno. Y quizás, prestando mucha atención, podríamos observar destellos en sus miradas que nos recuerden a Robert y Francisca. Como una historia que retorna y que se actualiza año tras año. Es posible que la sutileza y la sencillez que envuelven el rodaje establezcan la noción de que aquel amor «de película» es también el amor presente en cada una de nuestras realidades cotidianas.

Será que el dilema fundamental que nos presenta Los puentes de Madison es el de la diferencia existente entre el deber y el querer; entre las obligaciones y el deseo. Ella querría aventurarse para siempre con aquel fotógrafo del National Geographic, está casada y sus hijos pronto llegarán a casa. Él se ha enamorado en medio de un viaje de trabajo, le pertenece a otros paisajes. Podríamos verla como una historia de amor, de adulterio, de aventura, de vidas sacrificadas y de sueños en cajones. Y más allá de la interpretación que el espectador efectúe respecto del film, no podemos negar su grandeza y su cualidad inmortal.

Sin más, y absteniéndonos de todo spoiler, comencemos con nuestra recopilación de frases de Los puentes de Madison. ¡Escoge tu favorita!

Las mejores frases de Los Puentes de Madison

1. Francesca, ¿crees que lo que nos ha pasado le pasa a cualquiera, lo que sentimos el uno por el otro? Ahora puede decirse que no somos dos personas, sino una sola. Y algunas personas se pasan la vida buscando eso sin encontrarlo, otras ni siquiera creen que exista. ¿Vas a decirme que lo que vamos a hacer es lo correcto? ¿Vamos a perderlo? – Robert

2. Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido. – Francesca

3. Y ahora, ahora me parece que todo cuanto he hecho en mi vida me ha estado conduciendo hacia ti. – Robert

4. Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi… De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas… Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti… Y tu sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos… Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya. – Francesca

5. Verás, cuando pienso en porqué hago fotos, la única razón que se me ocurre es que me parece que he estado viajando hacia aquí.  – Robert

6. No quiero necesitarte…porque no puedo tenerte. – Robert

7. Brindo por las noches antiguas y la música lejana. – Francesca

8. Y no se engañe Francesca, es de todo menos una mujer simple. – Robert

9. Pensé que él había estado allí sólo unos momentos antes. Estaba tumbada, donde el agua se había deslizado por todo su cuerpo. Y me pareció intensamente erótico. Casi todo lo relacionado con Robert había empezado a parecerme erótico. – Francesca

10. Las cosas cambian. Siempre lo hacen, es una de las cosas de la naturaleza. La mayoría de las personas le tiene miedo al cambio, pero si lo ves como algo con lo que siempre puedes contar, se vuelve reconfortante. – Robert

11. Empezaré a culpar el quererte por lo mucho que duele. – Francesca

12. Dime porqué me debo quedar. Convénceme una vez más de porqué debo irme, Robert. – Francesca

13. Estaba equivocada, Robert. Esta equivocada, pero no me puedo ir. Déjame decirte de nuevo porque no puedo ir. Dime de nuevo por qué debería de ir. – Francesca

14. ¿Quién diría, que en medio de las ventas de pasteles, mi madre era Anaïs Nin? -Caroline

15. Quiero amarte de esta manera por el resto de mi vida. ¿Me entiendes? Perderemos si nos vamos. No puedo hacer que toda mi vida desaparezca para empezar una nueva. Todo lo que puedo hacer es aferrarme a ambas. Ayúdame a no dejar de amarte. – Francesca

16. Me parece sensato que todo lo que he hecho en mi vida me conduzca aquí contigo. – Robert

17. Hagan lo que tengan que hacer para vivir su vida. Hay muchas cosas para ser felices. -Francesca

18. No es humano no estar solo, y no es humano no tener miedo. – Francesca

19. Robert, por favor. No lo entiendes, nadie lo hace. Cuando una mujer toma la decisión de casarse, de tener hijos, de cierta manera su vida comienza, pero en otro aspecto termina. Construyes una vida de detalles. – Francesca

20. Las manzanas plateadas de la luna, y las manzanas doradas del sol. – Robert

31. Sólo quiero conocer la rutina, el procedimiento para no perturbar tu vida ¿sabes? – Francesca

22. No quiero despedirme en este momento. No hace falta tomar esa decisión. Quizá cambies de idea. Tal vez nos veamos y cambies de idea. – Robert

23. Te conviertes en una madre, una esposa, y en ese momento te detienes y te quedas quieta para que tus hijos se puedan mover. Y cuando ellos se van, se llevan tu vida de detalles con ellos. – Francesca

24. ¿Crees que depende de mí? Tú eres la que está casada y no tienes intención de dejar a tu marido. – Robert

25. Verás… cuando te vayas voy a tener que sentarme aquí el resto de mi vida preguntándome qué me ocurrió -eso sí ha ocurrido algo-. Tendré que preguntarme si estarás sentado en la cocina de un ama de casa en Rumanía, o en algún lugar contándoselo todo acerca de tu mundo de amigos, incluyéndome en ese grupo. – Francesca

26. Las cosas cambian. Siempre lo hacen. Son las leyes de la naturaleza. La mayoría de las personas temen el cambio, pero si lo ves como algo con lo que siempre puedes contar, puede ser un consuelo: no hay muchas cosas con las que realmente puedas contar… – Francesca

27. ¿Y qué significaría algo así para alguien que no necesita significados y sólo se deja llevar por el misterio, que finge no estar muerto de miedo? – Francesca

28. Tenía pensamientos acerca de él, con los que no sabía muy bien qué hacer. Y él leía cada uno de ellos. Todo cuanto yo sentía, todo lo que deseaba, él me lo daba; y en ese momento, todo cuanto había sabido con certeza acerca de mi misma hasta entonces desaparecía. Me comportaba como otra mujer, sin embargo, era más yo misma de lo que había sido jamás… – Francesca Johnson

29. Tienes la costumbre de no necesitar nada y eso resulta muy difícil de cambiar pero… en ese caso… ¿Por qué dormir? ¡No necesitas descansar! ¿Por qué comer? ¡no necesitas alimentarte! – Francesca

30. Pues no lo sé. Es posible que yo no esté hecha para ser una ciudadana del mundo que lo experimenta todo y nada a la vez. – Francesca

31. Simplemente iba a tomar un té helado y subir de peso mientras envejezco, pero eso puede esperar. – Francesca

32. Si quiere volver a cenar conmigo, cuando las luciérnagas estén volando, venga esta noche cuando haya acabado… a cualquier hora. – Francesca Johnson

33. Tuve pensamientos acerca de él con los que no sabía qué hacer, y él leyó cada uno de ellos. Sea lo que quisiera, él se daba a la tarea de hacerlo realidad, y en ese momento, toda mi verdad se desvanecía. Actuaba como otra mujer, pero era más yo misma que nunca. – Francesca

34. Ya no estoy sentada a tu lado, aquí en el pasto. Me tienes dentro de ti como una prisionera voluntaria. – Francesca Johnson

35. La mayoría de las personas temen el cambio, pero si lo ves como algo con lo que siempre puedes contar puede ser un consuelo, no hay muchas cosas con las que realmente puedas contar. – Francesca Johnson

36. Así que, ¿quieres más huevos o deberíamos hacer el amor en el suelo una vez más? – Francesca

37. Resulta fácil para una madre amar a sus hijos, no importa lo que ocurra. Lo que no sé es si resulta tan fácil para los hijos, ya que estáis tan ocupados en estar enfadados con nosotros por educaros mal. – Francesca

38. Sólo lo diré una vez. No lo había dicho nunca antes, pero esta clase de certeza sólo se presenta una vez en la vida. – Robert

39. El amor no obedece a nuestras esperanzas, su misterio es puro y absoluto. – Francesca Johnson

40. Cuando la muerte acecha y el miedo a lo terreno deja paso a la incertidumbre de lo que hay después, lo que realmente importa es que aquellas personas a las que quise y quiero, lleguen a conocerme realmente. – Francesca

Hasta aquí nuestra selección de frases de Los puentes de Madison. ¡Esperamos que las hayas disfrutado tanto como nosotros! ¿Has tenido la oportunidad de mirar esta película? ¿Cuál es tu opinión al respecto? Nos encantará leerte en la sección de comentarios. ¡Nos encontramos la próxima con muchas más frases y recomendaciones!