La literatura está llena de los nombres de mujeres que por siglos fueron invisibilizadas. Montones de escritoras con plumas destacadas, quedaron en el anonimato por el simple hecho de ser mujeres. En la actualidad, gracias a los cambios del mundo y las luchas por la igualdad de género, hemos podido reconocer las obras de grandes féminas del mundo de las letras, como Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Agatha Christie, Mary Shelley o Almudena Grandes, así como también, casos tristes como el de Barbara Newhall Follett, la niña prodigio de la literatura que desapareció sin dejar rastros. En esta oportunidad hemos querido revelar en las frases de Margaret Atwood, la esencia de su obra y de su personalidad.

El legado de Atwood ha sido plasmado en novelas, cuentos y poemarios, cuya sensibilidad y calidad literaria, la han hecho ganarse un lugar entre las grandes escritoras contemporáneas. Esta canadiense también se desempeña como profesora y activista política, siendo miembro activo del organismo de derechos humanos Amnistía Internacional. Margaret fue una lectora voraz desde su infancia, y empezó a escribir sus primeras obras de poesía a los dieciséis años. Parte de sus novelas y poemas se han centrado en la identidad canadiense, y en las relaciones de su país con Estados Unidos y Europa. Los derechos humanos y las luchas ambientales también son recurrentes en su obra.

Pero quizás de los temas que más se han hecho presentes en la producción literaria de Atwood, y por el cual se ha convertido en una voz representativa de esta generación, es el feminismo y la lucha por la igualdad de género, así como los mitos sociales sobre la feminidad, la explotación social y económica de la mujer, y las relaciones entre mujeres y hombres. Novelas como El Cuento de la Criada, publicada en 1985; y La Mujer Comestible, de 1969, marcan la esencia de un pensamiento profundamente feminista y de vanguardia. Acompáñanos en Frases de la vida a reflexionar sobre las mejores frases de Margaret Atwood.

15 mejores frases de Margaret Atwood

1. «La guerra es lo que sucede cuando las palabras fallan.» Como activista de los derechos humanos y fiel precursora de la paz, Margaret expone en esta frase la más pura esencia de su pensamiento.

2. «Rezábamos por la vacuidad, para hacernos dignas de ser llenadas: de gracia, de amor, de abnegación, de semen y de niños. Oh, Dios, Rey del universo, gracias por no haberme hecho hombre.» Esta es de las frases de Margaret Atwood que mejor refleja la esencia de una mujer que ha dedicado su vida a la lucha por la igualdad de género y a destacar el valor de la mujer.

3. «Las mujeres no son ángeles. Hay muchas mujeres distintas. Pero ese no es un motivo para no darles sus derechos. A los hombres no se les pide que sean ángeles para dárselos». Plenamente segura de sus convicciones, Margaret defiende que los derechos han de ser para todos por igual.

4. «Cuando estaba creciendo, en casa no teníamos televisión, ni radio, pero teníamos libros. Nuestra madre leía en voz alta y era una muy buena lectora.» De las frases de Margaret Atwood que mejor revelan las bases de su estructura de pensamiento. Se sabe que su padre era zoólogo, hecho por el cual vivió parte de su infancia en entornos rurales del norte de Canadá. En esta realidad, su madre hizo de la lectura un acompañante familiar.

5. «Nadie va a ver lo que escriban si ustedes no dejan que lo vean. No se sientan inhibidos. Escriban todos los días. No dejen de leer con intención, están educando su propio estilo y su gusto.» Entre las frases de Margaret Atwood, encontramos muchas que persiguen incentivar a las nuevas generaciones de escritores a hallar y pulir su voz narrativa. Esta genial frase es un ejemplo de ello.

6. «Mi consejo para jóvenes escritores es que no den toda la información al comienzo. Pero si escriben la historia de un asesinato, pongan el cuerpo adelante, para que la gente sepa que hay un cuerpo». ¡A todos los principiantes de la escritura, les vendría bien este consejo de una de las grandes!

7. «En las primeras cinco páginas, engánchenme, denme un acertijo que me dé ganas de seguir leyendo. Ese es mi consejo.» En las frases de Margaret Atwood descubrimos a una escritora con voluntad y vocación docente, siempre dispuesta a la formación.

8. «Cada novela es una historia de detectives, de una manera. Siempre hay una trama, una conspiración y descubrimientos por hacer.» Consejos básicos que orientan a los nuevos escritores a concretar sus obras.

9. «Escribí mi primera novela a los 7. Era sobre una hormiga. No fue una buena decisión, porque en la primera parte de su vida, una hormiga no hace nada.» Una de las frases de Margaret Atwood que más inocencia reflejan.

10. «Mi plan de juventud era ser escritora, mudarme a París, vivir en un altillo, fumar y escribir obras maestras mientras trabajaba de moza. Eso no pasó.» Margaret, como todos, tuvo sueños extravagantes de juventud, que no fueron cumplidos. Sin embargo, logró con creces una vida extraordinaria.

11. «En 1969, salió mi primera novela. Hice mi primera firma de libros en una tienda departamental, en la sección de ropa interior de hombres.» Exponiendo las ironías propias de la vida, la escritora feminista narra esta curiosa anécdota.

12. «Tuve que pelear para que no pongan flores en las portadas de mis libros. Piensan que sólo las mujeres leen ficción y que a las mujeres les gustan las flores.» Otra de las famosas frases de Margaret Atwood en las que se deja ver la fortaleza de su carácter y su espíritu profundamente feminista.

13. «Si los personajes femeninos no tienen fallas, nadie va a creer en ellos. Las mujeres también son personas y los personajes tienen que ser reales.» En esta expresión se combina la maestría literaria con el feminismo, aspectos en los que esta escritora canadiense se destaca.

14. «La naturaleza es a los zoos lo que Dios a las iglesias». Auténtica amante de la libertad, Margaret la defiende en todos los terrenos.

15. «El sexo es como el alcohol. No conviene obsesionarse con él tan temprano». Otra de las frases curiosas en las que la escritora revela su profundo conocimiento de la naturaleza humana.

Más Frases de Margaret Atwood

16. El invierno no es tan peligroso. Necesito la insensibilidad, el frío, la rigidez; no esta pesadez, como si yo fuera un melón sobre un tallo, esta madurez líquida.

17. Jimmy, seamos realistas. No es posible garantizar un mínimo acceso de la población a los alimentos si ésta se expande indefinidamente. El Homo sapiens no parece capaz de limitar su propagación. Es una de las pocas especies que no limita su reproducción ante la escasez de recursos. En otras palabras —y hasta cierto punto, por supuesto—, cuanto menos comemos, más follamos.

18. ¿Por qué tiene la sensación de que se ha traspasado una línea, de que se ha transgredido una frontera? ¿Cuánto es demasiado? ¿Cuándo se ha ido demasiado lejos?

19. Estos barrotes y estas paredes están aquí para algo —insistió Crake—. No es para que nosotros no entremos, sino para que ellos no salgan. A la humanidad le hacen falta barreras en las dos direcciones.

20. Hay muchos acontecimientos importantes que pasan a espaldas de la gente, sin que ésta tenga ocasión de presenciarlos: el nacimiento y la muerte, por ejemplo. O el abandono momentáneo que conlleva el sexo.

21. He descubierto que no hay nada más difícil que entender a los muertos, pero nada es más peligroso que no hacer caso de ellos.

22. Eres libre de reinventarte como te plazca.

23. Eso es de una crueldad innecesaria, replica ella con frialdad. ¿Cuándo es necesaria la crueldad? .. ¿Y cuánta?

24. No sé qué es mejor, si ir por la vida cargado de secretos hasta que explotas por la presión que ejercen, o que vayan arrancándotelos párrafo a párrafo, frase a frase, palabra a palabra, hasta que al final te quedas vacía de todo lo que en otro momento era para ti tan precioso como el oro en polvo, tan tuyo como tu propia piel.

25. No hay nada mejor que una constitución sólida, pero, cuando uno no la ha heredado, es tanto más conveniente que se cuide.

26. ¿Para quién escribo esto? ¿Para mí misma? Creo que no… ¿Para alguien desconocido, cuando yo haya muerto? No tengo semejante ambición, ni semejante esperanza. A lo mejor no escribo para nadie.

27. (…) El político se encargó de hacerle los honores: había que ir con mucho tacto. Se habló de los orígenes locales de Laura, de su valentía, de su «dedicación a un objetivo elegido», que a saber lo que significa. Nada sobre el modo en que murió, cuando todo el mundo en esta ciudad considera -a pesar de las conclusiones de la investigación judicial- que se pareció tanto a un suicidio como maldecir se parece a jurar.

28. Estación de crisantemos, flor de funeral; es decir, blancos. Los muertos deben de acabar hartos de ellos.

29. Los principios son repentinos, pero también insidiosos. Se te meten dentro con sigilo y acechan en las sombras sin ser reconocidos hasta que, de pronto, brotan.

30. Las despedidas suelen ser demoledoras, pero los regresos sin duda son peores. La carne sólida nunca puede compararse con la sombra brillante que proyecta su ausencia. El tiempo y la distancia difuminan los bordes; entonces, de pronto, llega el amado, y es el mediodía, con su luz implacable, y cada punto, cada poro, cada arruga y cada pelo se ven con toda claridad.

31. En la vida una tragedia no es un gran grito que dura un instante. Incluye todo lo que conduce a ella. Hora tras hora de trivialidad, día tras día, año tras año y, luego, el momento repentino: la puñalada, el neumático que explota, la caída en picado desde el puente.

32. El amor es dar, mientras que el matrimonio es comprar y vender. No se puede poner el amor en un contrato. Después le dije que en el Cielo no existía el matrimonio.

33. Y así fue el resto de su vida. Se sentía como si lo hubieran invitado a una fiesta cuya dirección no lograba encontrar. Seguro que alguien se estaba divirtiendo con todo aquello, con la existencia que llevaba, pero de momento ese alguien no era él.

34. Basta con la supresión de una sola generación. Una generación de lo que sea: escarabajos, árboles, microbios, científicos, francófonos, yo qué sé. Si se rompe el vínculo en el tiempo entre una generación y la siguiente, el juego concluye para siempre.

35. Es verdad, escribo un poco a salto de mata.

36. Todos tenemos guardadas distintas versiones de nuestras vidas, aunque nos las contemos sólo a nosotros mismos, en silencio. Y las corregimos a medida que avanzamos.

37. Finge, me grito mentalmente. Debes recordar cómo hacerlo. Acaba con esto de una vez o te pasarás aquí toda la noche. Muévete. Respira pesadamente. Es lo menos que puedes hacer.

38. Jamás creerían que esto es sólo una mujer natural, un estado de la naturaleza, eso se lo parece un cuerpo moreno en la playa, con pelo ondeando como pañuelos al viento; no esto, cara con barro seco y manchada, piel sucia y costrosa, pelo como una alfombrilla deshilachada llena de hojas y ramas.

39. La guerra ocurre en blanco y negro. Para los que están al margen, claro. Para los que participan realmente en ella tiene muchos colores, excesivos colores, demasiado brillantes, demasiado rojo y anaranjado, demasiado líquido e incandescente. Pero para los otros la guerra es como un noticiario: granuloso, difuminado, con estallidos entrecortados y grandes cantidades de personas de piel gris corriendo, arrastrándose o cayendo, todo en otra parte.

40. Jamás barco más bello surcó los mares. Su estructura exterior exhibe la belleza ágil y aerodinámica del galgo, en tanto que por dentro, presenta tal profusión de detalles y una decoración tan superior que lo convierten en una obra maestra del confort, la eficiencia y el lujo. El nuevo barco es como un hotel Waldorf-Astoria flotante.

41. Vive el presente, saca el mayor partido de él, es todo lo que tienes. Tiempo para hacer el inventario.

42. Cuando estas palabras se le hayan ido de la cabeza, se perderán para siempre. Como si nunca hubieran existido.

43. Si lo que le apetece es ser un capullo, que lo sea. Son millones los que eligieron ese mismo camino antes que él.

44. Son sentimientos que le sobrevienen sin motivo, destellos de felicidad irracional. Seguramente se debe a la falta de vitaminas.

45. Vivíamos, como era normal, haciendo caso omiso de todo. Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.

46. Desearía no sentir vergüenza. Me gustaría ser una descarada. Me gustaría ser ignorante. Entonces no sabría lo ignorante que soy.

47. Temo caer en una desesperación irremediable a causa de la inutilidad de mi vida.

48. A lo mejor usted cree que una cama es una cosa muy tranquila, señor, y puede que para usted signifique el descanso, la comodidad y el sueño reparador. Pero no para todo el mundo es así y en una cama pueden ocurrir muchas cosas peligrosas.

49. Una prisión no sólo encierra en su interior a los reclusos sino que mantiene fuera a todos los demás.

50. La prisión más inexpugnable de Grace se la ha construido ella misma.

51. Muchas veces los pequeños detalles de la vida poseen un profundo significado.

52. Estoy convencida de que una máquina de coser aliviaría tanto sufrimiento humano como cien manicomios, y probablemente mucho más.

53. Las personas que se visten de una determinada manera nunca se equivocan. Además, nunca sueltan pedos.

54. Son unos hipócritas que se creen que la iglesia es una jaula para encerrar a Dios, de tal manera que Este se quede allí dentro y no ande vagando por la tierra durante la semana metiendo las narices en sus asuntos y examinando la negrura y la doblez de sus corazones y su falta de verdadera caridad. Creen que sólo tienen que prestarle atención los domingos cuando visten sus mejores galas y ponen la cara muy seria, se lavan las manos, se ponen los guantes y preparan sus historias.

55. A los periodistas les gusta creer lo peor; de esta manera venden más periódicos, tal como uno de ellos me dijo, ya que hasta las personas honradas y respetables gustan de leer cosas malas acerca de los demás.

56. No comprende que la culpa no procede de lo que has hecho, sino de lo que los demás te han hecho a ti.

57. No sé por qué tiene la gente tanto empeño en que la recuerden. ¿De qué les va a servir? Hay ciertas cosas que todo el mundo debería olvidar y jamás volver a hablar de ellas.

58. El futuro se presentaba ante él como una sentencia, pero no de cárcel sino de palabras interminables, plagada de subordinadas innecesarias, como solía decir con ácida ironía en los bares y los pubs del campus que frecuentaba. No es que el futuro que le esperaba le entusiasmara precisamente.

59. Se pasaban los primeros tres años de colegio diciéndote que fingieras esto o que fingieras aquello, y el resto de cursos castigándote si lo hacías.

60. No sabe qué es peor, un pasado irrecuperable o un presente que lo destruirá si lo observa con demasiada atención. Luego está el futuro. Puro vértigo.

61. Por la imaginación -respondió Crake-. El hombre puede imaginar su propia muerte, la ve venir, y la simple idea de la muerte inminente actúa como afrodisíaco.

62. No hay nada más desalentador que alentar las esperanzas y volver a apagarlas; es casi peor que no dar ningún tipo de esperanza.No hay nada más desalentador que alentar las esperanzas y volver a apagarlas; es casi peor que no dar ningún tipo de esperanza.

63. «La indiscreción hunde el barco», rezaba un cartel en tiempos de la guerra. Claro que, más tarde o más temprano, el barco acaba hundiéndose de todos modos.

64. No es que no me guste este género. Lo que no me gusta es que a las manzanas les llamen calabazas. Todas estas historias o han ocurrido ya o pueden ocurrir. No son como La guerra de las galaxias, que cuenta algo que no puede suceder, que es imposible. Además, yo no soy buena para la fantasía pura, no se me da bien.

65. Trump consiguió que la gente tuviera más miedo a Hillary que a él. Y lo consiguió con el simple método de no decir nunca qué iba a hacer, más allá de cinco conceptos muy básicos y de aplicación imposible.

66. ¿Pero quién puede recordar el dolor, una vez que éste ha desaparecido? Todo lo que queda de él es una sombra, ni siquiera en la mente ni en la carne. El dolor deja una marca demasiado profunda como para que se vea, una marca que queda fuera del alcance de la vista y de la mente.

67. En fin, tal vez no existían soluciones. La sociedad humana, aseguraban, era una especie de monstruo, y sus principales subproductos eran los cadáveres y los escombros. Nunca aprendía, siempre repetía los mismos errores estúpidos, siempre escogía los beneficios inmediatos a costa de un sufrimiento a largo plazo.

68. No sabía que sería la última vez que nos veríamos; de lo contrario la habría recordado mejor. Ni siquiera recuerdo lo que dijimos.

69. Una proporción de fallos está integrada en el proceso de escritura. La papelera ha evolucionado por una razón.

70. En un día como éste, podemos hacer lo que queremos. Rectifico: dentro de ciertos límites.

71. Incluso puedes hacer un Cielo para ellos. Para eso Te necesitamos. El infierno podemos hacerlo nosotros mismos.

72. Podría llamarse esperanza. O desesperación.

73. No hay nada peor que un adjetivo del año anterior.

74. Las rubias son como los ratones blancos, sólo se encuentran en las jaulas. No durarían mucho en medio de la naturaleza. Llaman la atención.

75. En la vida una tragedia no es un gran grito que dura un instante. Incluye todo lo que conduce a ella.

76. No se puede comprar la inconsciencia a tan bajo precio.

77. Sólo dan muestras de una ingratitud involuntaria. Pero la ingratitud involuntaria es la armadura de los jóvenes; sin ella, ¿Cómo podrían ir por la vida? Los viejos desean lo mejor para los jóvenes, pero también lo peor; les gustaría comérselos y absorber su vitalidad a fin de ser inmortales.

78. Sin la protección de la hosquedad y la frivolidad, todos los niños quedarían aplastados por el pasado de los demás. El egoísmo es su gracia salvadora.

79. A menudo las lágrimas no derramadas se vuelven amargas. Como el recuerdo. Como morderse la lengua. Entonces empezaron las malas noches, el insomnio.

80. Él se aleja, y ella no puede llamarlo, su garganta no emite sonido alguno. Se ha ido. Alrededor del corazón siente una presión que la ahoga. No, no, no, no, repite una voz dentro de su cabeza. Le resbalan las lágrimas por la cara. Entonces es cuando despierta de verdad.

81. Las guerras se declaran y acaban, pero más tarde rebrotan en otra parte. Las casas quedan partidas como huevos, y su contenido es vengativamente quemado, robado o pisoteado; los refugiados son bombardeados desde los aviones.

82. Nuestros pecados son un pozo sin fondo y su fuente inagotable.

83. Debería haber» es una expresión fútil. Trata de lo que no ocurrió. Pertenece a un universo paralelo, a otra dimensión del espacio.

84. El buen juicio procede de la experiencia. La experiencia procede del mal juicio.

85. Podría haberlo dejado ahí. Podría haber elegido la ignorancia, pero hice lo que habríais hecho vosotros, lo que habéis hecho si habéis llegado hasta aquí. Quise saber.

86. Sólo se puede pensar claramente con la ropa puesta.

87. El campo de estudio adecuado para la humanidad es todo.

88. Tal vez la vida que yo creo vivir es una ilusión paranoica.

89. El hambre posee una virtud: al menos te hace saber que sigues vivo.

90. Las aves, por ejemplo, limitan el número de huevos, o incluso dejan de aparearse, en épocas de escasez. Concentran todos sus esfuerzos en mantenerse vivas hasta que los tiempos mejoran. En cambio los seres humanos tienen la esperanza de meter su alma en otro, de crear una nueva versión de sí mismos y vivir así eternamente.

91. Hay que tener en cuenta muchas cosas y no cabe duda de que el trato cotidiano con los locos distaría mucho de favorecer una existencia apacible.

92. Nadie muere por falta de sexo. Es por falta de amor por lo que morimos.

93. Pero recuerda que el perdón también es un signo de poder. Implorarlo es un signo de poder, y negarlo o concederlo es un signo de poder, tal vez el más grande. Quizá nada de esto se puede verificar. Quizá no se trata realmente de quién puede poseer a quién, de quién puede hacer qué a quién, incluso la muerte, sin ser castigado. Quizá no se trata de quién puede sentarse y quién tiene que arrodillarse o estar de pie o acostarse con las piernas abiertas. Quizá se trata de quién puede hacer qué a quién y ser perdonado por ello. No me digáis que significa lo mismo.

94. ¿Quién puede resistirse a la tentación de ser considerado indispensable?

95. Aprendimos a susurrar casi sin hacer ruido…Aprendimos a leer el movimiento de los labios: con la cabeza pegada a la cama, tendidas de costado, nos observábamos mutuamente.

96. En la primavera, al final del día, debe oler a tierra.

97. ¿Cuánta innecesaria desesperación estará causada por una serie de desencuentros biológicos, por un mal alineamiento de las hormonas y las feromonas? La consecuencia de ello es que la persona a la que tan apasionadamente amas no te ama a ti, no puede amarte. En tanto que especie, somos patéticos en ese sentido: monógamos imperfectos.

98. Tal como dice la Biblia: «Ahora vemos a través de un espejo oscuro; pero entonces lo veremos cara a cara». Si es cara a cara, los que miran tienen que ser dos.

99. Si nos juzgaran por nuestros pensamientos, nos ahorcarían a todos.

100. Ésta es la clase de detalles que les gusta: arte popular, arcaico, hecho por las mujeres en su tiempo libre con cosas que ya no sirven. Un retorno a los valores tradicionales. No consumir, no desear. Si no consumo, ¿Por qué, a pesar de ello, deseo?

101. No se puede comprar, pero tiene un precio -dijo Oryx-. Todo tiene su precio.

102. Mejor nunca significa mejor para todos, comenta. Para algunos siempre es peor.

103. Intelectualmente, tu amigo es muy digno -comentaba su madre-. No se miente a sí mismo.

104. Uno sólo puede sentir celos de una persona que tiene algo que debería pertenecerle a uno.

105. Les gusta eso del antes y el después. Es el arte de lo posible. Pero sin garantías, por supuesto.

106. Cuando de las civilizaciones no quedan más que las cenizas — replicó—, el arte es lo único que perdura. Las imágenes, las palabras, la música. Las estructuras imaginativas. El sentido (el sentido humano, vaya), se define en virtud de ellas. Eso tienes que admitirlo.

107. Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las maten. 

108. Yo y la chica de la fotografía hemos dejado de ser la misma persona. Yo soy su resultado, el resultado de la vida a la que me lancé precipitadamente en una ocasión; como si ella, si es posible afirmar que existió, sólo estuviese compuesta de lo que yo recuerdo. Poseo una perspectiva mejor: la mayor parte del tiempo soy capaz de verla claramente. Ella, en cambió, aun cuando fuera capaz de mirar, no me vería en absoluto.

109. No hay peor necio que un necio instruido. 

110. La humanidad es muy adaptable decía mi madre. Es sorprendente la cantidad de cosas a las que llega a acostumbrarse la gente si existe alguna clase de compensación.

Esta prolífica escritora ha generado, a lo largo de su carrera, una obra abundante y maravillosa. Sus novelas y cuentos también han sido intercalados con libros para niños, obras de teatro, guiones para televisión y ensayos. Vicepresidenta de la Unión de Escritores de Canadá desde 1980, e incluida en el Paseo de la Fama de su país, esta extraordinaria mujer es una auténtica leyenda viva de las letras y de la cultura. ¿Cuál de estas frases te ha gustado más? No olvides dejarnos tus impresiones en la sección de comentarios. ¡Te estaremos esperando!