Las frases de Plotino son complejas y difíciles de entender. Plotino nació en el siglo II en Egipto, y vivió toda su vida en el Imperio Romano. Su obra nos ha llegado fragmentada y, en muchos casos, traducida o reseñada por otros pensadores posteriores a la época del propio Plotino. De ahí que, las frases de Plotino, sean tan escasas y complejas de entender en muchos casos.
Sin embargo, la dificultad de la comprensión de las frases de Plotino también se debe a la temática de su filosofía. Plotino es un pseudónimo con el que se conoce a este pensador del siglo II y que significa literalmente «pequeño Platón«. Esto se debe a que Plotino fue un gran admirador de la filosofía platónica y, de hecho, continuó con su tradición filosófica. Plotino creía que el alma humana había «descendido» del mundo de las ideas al mundo de la materia por error y que, su objetivo final, era retornar este mundo de las ideas donde se uniría con el ser superior, que Plotino identificaba con la belleza suprema.
De este modo, las frases de Plotino se ocupan de una metafísica arcaica pero que, a pesar de ello, ha tenido una trascendencia fundamental en la filosofía occidental, especialmente en aquellas corrientes más cercanas al idealismo, que beben directamente de las ideas de Platón y sus seguidores.
70 Frases de Plotino: heredero de la filosofía platónica
1. Todo lo que está completamente alejado del vacío fuente inmortal está perfectamente deformado.
2. La belleza se establezca en multitud cuando los muchos se reducen en uno.
3. El cuerpo se vuelve hermoso a través de la comunión suprema procedente de la divinidad.
4. Ahora es el momento, dejando a cada objeto del sentido muy atrás, para contemplar, por un cierto ascenso, una belleza de un orden mucho más elevado.
5. La belleza suprema no es una belleza visible para el ojo corporal, sino que solo se manifiesta en el ojo más brillante del alma, independientemente de toda ayuda corpórea.
6. Si distingues con precisión los objetos inteligibles, llamarás a lo bello el receptáculo de las ideas; o el bien en sí mismo, que es superior a todo lo demás y la fuente y el principio de lo bello.
7. Permitámonos, por lo tanto, ascender al bien mismo, que toda alma desea; y en el que solo se puede encontrar el reposo perfecto.
8. Sin alguna percepción previa de belleza es imposible expresar con palabras las bellezas del sentido.
9. Nunca podremos hablar del brillo de la virtud, a menos que al mirar hacia adentro podamos percibir el justo rostro de la justicia y la templanza.
10. Es necesario percibir objetos por ese ojo por el cual el alma contempla tales bellezas reales.
11. El ojo sensible nunca podrá escudriñar el orbe del sol, a menos que esté fuertemente lleno del fuego solar y que participe en gran parte del rayo vivo. Todos, por lo tanto, deben volverse divinos antes de poder contemplar a un dios y a la bella misma.
12. Lo bueno y lo bello son lo mismo, y deben ser investigados por un solo y mismo proceso; y de la misma manera sucede con lo feo y lo malo.
13. Es necesario que quien perciba la belleza suprema, se deleite con un deleite mucho mayor y una admiración más vehemente que cualquier otra belleza corporal.
14. Todas las almas, como puedo decir, se ven afectadas por los objetos invisibles, pero son los que tienen la mayor propensión a su amor.
15. Debemos entrar profundamente en nosotros mismos y, dejando atrás los objetos de la vista corporal, ya no miraremos hacia atrás y nuestra vista solo se dirigirá a la belleza suprema.
16. Por lo tanto, cuando Narciso, atrapando la sombra, se sumergió en la corriente y desapareció, así el que es cautivado por bellos cuerpos, y no se aparta de su abrazo, se precipita, no con su cuerpo, sino con su alma, en una oscuridad profunda y repugnante para el intelecto (el alma superior), a través de la cual, permaneciendo ciego tanto aquí como en el Hades, se asocia con las sombras.
17. El placer y la angustia, el miedo y el coraje, el deseo y la aversión, ¿de dónde proceden estos afectos y dónde experimentan su existencia?
18. Podemos tratar el Alma como en el cuerpo, ya sea que se establezca sobre ella o en realidad dentro de ella.
19. Ahora, desde esta relación, desde el Alma que usa el cuerpo como instrumento, no se sigue que el Alma deba compartir las experiencias del cuerpo: un hombre no siente todas las experiencias de las herramientas con las que está trabajando.
20. Todo rebosa de símbolos; el hombre sabio es el hombre que en cualquier cosa puede leer a otro.
21. Retírate y mira. Y si todavía no te encuentras hermoso, actúa como lo hace el creador de una estatua que se va a hacer bella: corta aquí, alisa allí, hace que esta línea sea más clara, esta otra más pura.
22. Corta todo lo que es excesivo, endereza todo lo que está torcido, trae luz a todo lo que está nublado, trabaja para hacer que todo brille o sea bello, y no dejes nunca de cincelar tu estatua, hasta que brille sobre ella el dios esplendoroso de la virtud.
23. Para curar la enfermedad del alma se debe deducir de arriba abajo, para pasar de forma externa, ya sea a través de un flujo de la barriga o de la operación de la medicina.
24. Cuando el alma ha descendido a la generación (desde su primera condición divina), ella participa del mal y es llevada de una manera grandiosa a un estado opuesto a su primera pureza e integridad.
25. Los gnósticos afirman que las enfermedades son demonios, y que son capaces de expulsarlos con palabras.
26. El alma muere tanto como es posible que el alma muera: y la muerte de ella es, mientras está inmersa en el cuerpo presente, descender a la materia y ser sometida por ella por completo.
27. Cuando los gnósticos escriben conjuros y los pronuncian a las estrellas y a las almas de estas, ¿qué efecto tienen?
28. El que disfruta de la visión queda embelesado con su belleza, y está igualmente lleno de admiración y deleite.
29. Los gnósticos dicen que afectan las cosas por la templanza y un modo de vida ordenado, hablan correctamente, y que lo hacen de acuerdo con los filósofos.
30. Debe ser considerado en todas partes, que aquel que persiga nuestra forma de filosofía, junto con todos los demás bienes, exhibirá genuinamente maneras simples y venerables, junto con la posesión de sabiduría, y no se esforzará por volverse insolente y orgulloso.
31. Todo es bello para el que tiene el alma bella.
32. Morir es cambiar de cuerpo como el actor cambia de traje.
33. Nuestro afán no consiste en estar libre del pecado, sino en ser Dios.
34. La belleza y el interés deben buscarse por el mismo camino.
35. La inteligencia es una luz que ilumina la simetría de las cosas más bien que la simetría misma.
36. La fealdad para el alma es no ser ni limpia ni pura, igual que para el oro, es estar lleno de tierra.
37. La grandeza del alma es el desprecio de las cosas de este mundo.
38. El ojo cuando se despierta, no puede ver bien los objetos brillantes. El alma misma debe acostumbrarse a ver, primero las ocupaciones bellas, después las obras bellas, no las que ejecutan las artes, sino las de los hombres de bien; después el alma de los que realizan estas obras bellas.
39. Si se quita la tierra que cubre el oro este queda bello cuando está separado de las demás cosas y queda solo consigo mismo al igual que el alma, de lo material.
40. El bien y la belleza del alma consisten en hacerse semejantes a Dios, porque de Dios viene lo bello y el destino de los seres.
41. Hay dos maneras de ver en acto. Para el ojo, por ejemplo, hay, por una parte, un objeto de visión que es la forma de la cosa sensible, y por otra parte [la luz] gracias a la que ve el objeto.
42. Las cosas, son y no son el principio. Son el principio porque derivan de él; no son el principio porque éste permanece en sí mismo al darles la existencia.
43. La pasión queda reducida o íntimamente ligada a la sensación .
44. Vuelve sobre ti mismo y mira. Si no ves aún la belleza en ti, haz como el escultor de una estatua que debe llegar a ser bella: quita esto, rasca aquello, pule, alisa, hasta que saca del mármol una bella figura.
45. Cada cosa permanece siempre en su lugar. Porque la cosa producida tiene un rango inferior a su productor.
46. Todas las demás bellezas son adquiridas, mezcladas, derivadas, venidas de él.
47. La muerte es la separación del alma y el cuerpo.
48. Toda la naturaleza inteligible es una luz. De pie en la cima de lo inteligible y por encima de él reina el uno, que no lanza fuera de si la luz que irradia.
49. El astro, elevándose por encima del horizonte, saliendo del océano, como dicen los poetas, se ofrece a la vista para ser contemplado.
50. El principio no es todas las cosas. sino que todas las cosas proceden de él.
51. Dios él es la verdadera y primera belleza, que hace bellos y amables a los que lo aman.
52. El principio no viene, o si viene, es sin venir; y aparece, aunque no venga, porque está ahí antes que todo, incluso antes de la llegada de la inteligencia.
53. Es preciso que el ojo se haga semejante y connatural a su objeto para que pueda contemplarlo.
54. No sólo la Tierra está adornada por una interminable variedad de plantas y animales, ni tampoco sólo el alma universa se distribuye por el mar y se encierra en el circunflujo de sus aguas.
55. Cuando el alma se inflama de amor por él, se despoja de todas sus formas, incluso de la forma de lo inteligible que había en ella.
56. La prudencia es el pensamiento que se aparta de las cosas de abajo y conduce al alma hacia las cosas de arriba.
57. Los orbes celestiales, imitando el intelecto que no busca nada externo, están sabiamente excitados en un perpetuo círculo alrededor del sol central.
58. La inteligencia es para el alma una belleza propia y no extraña, porque el alma está entonces realmente aislada.
59. Todas las cosas son pues como un camino que se extiende en línea recta. Cada uno de los puntos sucesivos de la línea es diferente, pero la línea entera es continua. Tiene puntos siempre diferentes, pero el punto anterior no muere en el que lo sigue.
60. Si el hombre decae en la contemplación, puede reavivar la virtud que hay en él.
61. El alma, una vez purificada, se hace forma, razón, enteramente incorpórea, espiritual; pertenece entera a lo divino donde está el origen de la belleza.
62. En el alma, no puede residir temor alguno pues nada puede afectarla.
63. Lo que es causa de todas las cosas, no es ninguna de ellas.
64. La asociación del cuerpo yel alma constituye lo único que se llama el organismo vivo, el Animado.
65. La luz no tiene lugar de origen, sino que a veces se muestra y a veces no se muestra.
66. Es necesario convertirnos en sujeto de un conocimiento inmaculado.
67.La luz erguida y llena de vigor. ve que se hace más bella y más brillante, porque está cerca del principio.
68. No debemos preparar un tronco de caballos o un barco, sino que hay que dejar todo de lado y cesar de mirar, cambiar esta vista por otra y despertar la que todos poseen, pero que usan poco.
69. Mas es desgraciado quien no halla lo bello.
70. El alma, reducida a la inteligencia, es mucho más bella.
¿Qué te han parecido estas frases de Plotino? ¿Conocías a este pensador del Imperio Romano? ¿Crees que sus ideas filosóficas han perdurado hasta nuestros días en forma de otras corrientes de pensamiento? ¿Conoces algún ejemplo? Cuéntanos qué te han parecido estas frases y si crees que deberíamos incluir alguna más.