En la historia del cine ha habido multitud de niños actores, algunos de ellos alcanzaron la edad adulta, otros perdieron su vida por el camino, en ocasiones como consecuencia de la fama y la presión de ser estrellas. La vida de estos pequeños no es fácil. La ansiedad que provoca el estar obligado, siendo tan joven, a hacer un trabajo que verán millones de personas y el peso de ser el sustento económico de su familia llegan a ser demasiado para unos niños que alcanzan la edad adulta demasiado pronto y viven experiencias que no deberían llegarles hasta varios años más tarde. Un ejemplo de niña actriz que, a pesar de todo superó los malos tratos recibidos durante los rodajes, es Shirley Temple. Ella fue la niña dorada de Hollywood, que decidió abandonar su lugar ante las cámaras al cumplir 21 años. No obstante, su etapa cinematográfica la marcó para siempre. Algunas de las frases de Shirley Temple que dan que pensar.
Frases de Shirley Temple, la gran niña actriz
Empecemos con estas 10 frases de Shirley Temple que reflexionan sobre distintos temas, pero especialmente sobre cómo la fama afecta a quienes la tienen y… ¡no parece fácil!
1. Dejé de creer en Santa Claus cuando tenía 6 años. Mi madre me llevó a verlo al centro comercial y él me pidió un autógrafo.
Cuesta hacerse a la idea del dolor que puede sentir un niño al comprobar de primera mano que esa figura que tanto admira es en realidad tan humana como ella. Algo que había idealizado cayó ante la popularidad de la pequeña.
2. La «Granja Sol» es ahora un garaje, las enaguas están en el cubo de la basura, que es el lugar al que pertenecen en el mundo moderno; detesto la censura.
Shirley protagonizó un film llamado «Rebeca de la Granja Sol», basado en la novela homónima de Kate Douglas Wiggin. Con esta frase, Shirley celebra el avance del tiempo y de la sociedad, que poco a poco dejaba atrás las costumbres enconsertadas del pasado para centrarse en la libertad y en hacer un nuevo camino. Algo que a ella le fascinaba.
3. No olvides decir a tus personas favoritas que les amas.
Un bellísimo pensamiento que deberíamos tener siempre presente. Todos queremos sentirnos queridos y si amamos, ¿por qué no recordárselo a los depositarios de nuestro amor?
4. Toda estrella puede ser devorada por la adoración humana, centelleo a centelleo.
Tremenda reflexión de una niña estrella. La adoración de otros puede llegar a ser mortal emocionalmente para cualquier persona e impedirle crecer, alimentando demasiado su narcisismo. De hecho, incluso un exceso de adoración puede llegar a trastornar a cualquiera, tal y como hemos podido comprobar con tantos casos de celebridades que han sufrido en parte a consecuencia de su popularidad.
5. Cuando tenía 14 años fui lo más vieja que he llegado a ser. No he dejado de rejuvenecer desde entonces.
Esta frase puede tener varias lecturas. Por una parte, tratándose de una niña actriz, al alcanzar 14 años se terminaba su posibilidad de interpretar papeles infantiles, pues ya era una adolescente. Así, su carrera había alcanzado su cenit.
También podríamos interpretarlo como una reflexión sobre sus experiencias como actriz. Al alcanzar 14 años, había trabajado e interpretado y vivido tantas cosas como algunas personas ancianas. Así, todo lo que pudo descubrir desde entonces sólo hacía que despertar su curiosidad como niña, ya que no había tenido una infancia normal.
6. Al Dr. Kisinger le sorprendió que yo supiera donde estaba Gana.
En esta frase se detecta el machismo de la época en la que vivió Shirley, que llegó a ser embajadora de EE. UU. en Gana entre otros logros. A pesar de que era una mujer brillante, seguramente los hombres que la conocían la prejuzgaban como una chica hermosa y poco más. No obstante, Shirley siempre conseguía romper sus esquemas, quizás abriendo camino a una sociedad más igualitaria, libre de estereotipos, por la que se sigue luchando.
7. En el mundo de las estrellas de cine la distancia entre la popularidad y la política es muy pequeña.
Sin duda, también esta es una interesante reflexión. Cuando hay tantas miradas centradas en ti, todo lo que hagas manifiesta una ideología, un modo de vivir. Así que la fama siempre está de algún modo ligada a la política.
8. Nada destroza la libertad de un modo tan sustancial como un tanque.
9. El tiempo es dinero. El Tiempo perdido es dinero perdido y el dinero perdido significa problemas.
10. He sido tan bendecida. Si alguien me preguntara quién querría ser si pudiera volver en otra vida, tendría que decir que Shirley Temple Black. No puedo imaginar una vida más interesante que pedir.
Como ves, a pesar de la infancia prácticamente robada de Shirley, ella seguía pensando que había tenido una vida muy interesante y hubiera repetido la experiencia. ¿Crees que a día de hoy pensaría lo mismo? Al fin y al cabo, las posibilidades actuales y nuestra forma de ver el mundo es distinta. Sea como sea, las frases de Shirley Temple nos hacen reflexionar sobre el pasado y el peso de la fama, especialmente sobre los más jóvenes.
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