Walt Whitman es considerado como uno de los mejores poetas de lengua inglesa del siglo XIX. El norteamericano, que provenía de una familia humilde, empezó a trabajar muy pronto tras completar su educación básica. Tras trabajar en una carpintería, ejerció posteriormente como profesor en una escuela de Nueva York donde empezó a tomar contacto con la poesía. Intercaló la docencia con el trabajo de redactor en el periódico que el mismo fundó «Long Islander». Trabajó como enfermero durante la guerra de independencia estadounidense, volviendo a su antiguo puesto al acabar esta. Su poesía empezó a llegar a Europa, en concreto a Inglaterra, y su popularidad incrementó exponencialmente. Gracias a esa fama, se dedicó exclusivamente a la escritura hasta sus últimos días. En el compendio de frases de Walt Whitman que veréis a continuación, se refleja perfectamente la evolución de su pensamiento a lo largo de la vida.
Debido a la cantidad de viajes que realizó y de las catástrofes que vivió, su poesía fue cambiando y evolucionando radicalmente; nada tienen que ver sus primeras obras con las que escribió durante su vejez. El poeta norteamericano es considerado como el padre del verso libre, por lo que en su época fue un poeta transgresor y muy atrevido, debido a que los temas principales en sus obras eran considerados tabú. Su obra más recordada es «Hojas de hierba», una recopilación de poemas conectados entre sí, entre los cuales destaca la elegía dedicada al presidente Lincoln que lleva por título «¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!». Walt Whitman habló de política a lo largo de toda su obra, además de oponerse a la extensión de la esclavitud. Por todo ello, hemos querido recopilar algunas de sus frases más célebres para que podáis entender mejor su obra y la gran influencia de la misma. Seguro que muchas de ellas os sorprenden.
Cómpralo en Amazon -> [easyazon_link identifier=»8420669873″ locale=»ES» tag=»frasesdelavid-21″]Hojas de hierba: Antología bilingüe[/easyazon_link]
90 Frases de Walt Whitman: el padre de la poesía moderna
1. Las batallas se pierden con el mismo espíritu con que se ganan.
2. Mis marchas no suenan sólo para los victoriosos, sino para los derrotados y los muertos también.
3. Me celebro y me canto a mí mismo. Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
4. No tengo nada que ver con este sistema, ni siquiera lo necesario para oponerme a él.
5. Aquel que camina una sola legua sin amor, camina amortajado hacia su propio funeral.
6. Si algo es sagrado, el cuerpo humano es sagrado.
7. El libro más sucio de todos es el libro expurgado.
8. La hojita más pequeña de hierba nos enseña que la muerte no existe; que si alguna vez existió, fue sólo para producir la vida.
9. Los grandes poetas no tienen biografía, tienen destino.
10. Una mañana gloriosa en mi ventana me satisface más que la metafísica de los libros.
11. En la confusión nos quedamos con los demás, felices de estar juntos, hablando sin pronunciar una sola palabra.
12. Y lo invisible se prueba por lo visible, hasta que lo visible se haga invisible y sea probado a su vez.
13. Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
14. Me gusta sentirme fuerte y sano bajo la luna llena y levantarme cantando alegremente a saludar al sol.
15. El arte del arte, la gloria de la expresión y la luz del sol de las letras, es la simplicidad.
16. Nada más bello puede ocurrir que la muerte.
17. Se curioso, no juicioso.
18. Para mí, cada hora del día y la noche es un indecible perfecto milagro.
19. Sin duda merecía a mis enemigos, pero no creo que mereciera a mis amigos.
20. Lo que satisface el alma es verdad.
21. Acepto la realidad y no me atrevo a cuestionarla.
22. Nada perdura, excepto las cualidades personales.
23. He aprendido que estar con aquellos que me gustan es suficiente.
24. Reexamina todo lo que se te ha dicho, descarta lo que insulta a tu alma.
25. Para tener grandes poetas, debe haber grandes audiencias.
26. El futuro no es más incierto que el presente.
27. La simplicidad es la gloria de la expresión.
28. Existo como soy, eso es suficiente.
29. Convencemos por nuestra presencia.
30. Cada momento de luz y oscuridad es un milagro.
31. Creo en la carne y en los apetitos, ver, oír, tocar… ¡Cuántos milagros! Y cada parte de mi ser es un milagro.
32. Lo más común, vulgar, próximo y simple, eso soy yo.
33. El pasado y el presente se desvanecen los he colmado, los he vaciado, Y, para el futuro, me apresto a llenar mi próxima cuna.
34. Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
35. A ti, que no has nacido aún, te dirijo estos cantos. Cuando leas esto, yo que ahora soy visible, me habré vuelto invisible.
36. Cuando doy, doy a mi mismo.
37. La vida es lo poco que nos sobra de la muerte.
38. El sonido de las palabras musitadas por mi voz, palabras arrojadas a los remolinos del viento.
39. Ni yo ni otro ninguno puede recorrer este camino en tu lugar; Tú, sólo tú, debes recorrerlo no es largo, está a tu alcance.
40. Ahora conozco el secreto de hacer la mejor persona: crecer bajo el aire abierto y comer y dormir con la tierra.
41. Lo que satisface el alma es la verdad.
42. Mi respiración y mi inspiración, el latido de mi corazón, el paso de mi sangre y del aire a través de mis pulmones.
43. Mira tan lejos como puedas, hay espacio ilimitado allá, cuenta tantas horas como puedas, hay tiempo ilimitado antes y después.
44. El juego de luces y de sombras entre la arboleda cuando la brisa la balancea; La deleitosa soledad, ya en medio del bullicio callejero, ya en la inmensidad de los campos y en las laderas de los montes.
45. Casi prefiero detenerme y vagar para siempre, con el fin de cantarlo en canciones extáticas.
46. Cíñete a mí, noche del seno desnudo; cíñete a mí, noche ardiente y nutricia.
47. ¿Te has sentido orgulloso al desentrañar el sentido de los poemas?
48. Estábamos juntos, el después lo he olvidado.
49. A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz.
50. No desfallezcas si no me encuentras pronto. Si no estoy en un lugar, búscame en otro. En algún lugar te estaré esperando.
51. Nosotros también nos elevamos deslumbrantes y tremendos como el sol.
52. Por encima de ciudades apretujadas, y los muelles y los ferrocarriles hirviendo multitudes, Yo hago flotar con alegría hacia ti ¡Oh, muerte!
53. Yo he dicho que el alma no es más que el cuerpo, y he dicho que el cuerpo no es más que el alma.
54. Cualquiera que marche un kilómetro sin simpatía, avanza hacia sus funerales cubierto con su mortaja.
55. Y yo le digo a todo hombre y a toda mujer: que tu alma se mantenga serena y tranquila ante un millón de universos.
56. Coged las rosas mientras podáis. Veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, mañana estará muerta.
57. Y que tú o yo, sin un céntimo en el bolsillo, podemos adquirir lo mejor que en la tierra existe.
58. La fe es el antiséptico del alma.
59. Un hombre no es sólo lo que está comprendido entre pies y cabeza.
60. Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
61. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
62. Y los espectáculos del paisaje descubiertos, y el alto y dilatado cielo que te corresponden, Y la vida y los campos, y la inmensa y meditabunda noche.
63. Las riberas del océano y la bronca ola murmurante cuya voz yo conozco, Y el alma volviéndose a ti, ¡Oh, muerte! Inmensa y bien velada.
64. Y el cuerpo cobijándose con reconocimiento, cerca de ti. Por encima de las copas de los árboles, yo hago flotar hacia ti un cántico.
65. Sólo lo que nadie niega es verdad.
66. Yo sufro el trance de la muerte con los moribundos, y cobro nueva vida con los niños recién nacidos; no estoy limitado por mi sombrero y mis zapatos.
67. De mí, hacia ti, alegres serenatas, danzas propongo para saludarte, ornamentos y festines para ti.
68. ¿Eres la nueva persona atraída por mí? Para comenzar te prevengo: yo soy, sin duda, harto diferente de lo que tú supones.
69. ¿No sospechas, ¡Ah, soñador! Que todo esto pueda ser quizás una ilusión?
70. Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro.
71. No dejes que termine el día sin que hayas crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
72. Sí, sí estoy loco, pero prefiero estarlo a ser uno de esos cuerdos que matan y roban.
73. La felicidad, el conocimiento, en este lugar, no en otro, en esta hora, no en otra hora.
74. De todo éxito, por pequeño que sea, surgirá un día un esfuerzo más grande que lo completará.
75. ¿Que yo me contradigo? Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué? Yo soy inmenso, contengo multitudes.
76. Mantén tu cara siempre hacia el sol y las sombras caerán detrás de ti.
77. Soy tan malo como el peor, pero, gracias a Dios, soy tan bueno como el mejor.
78. Nada se pierde realmente, ni puede perderse.
79. Resiste mucho, obedece poco.
80. Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los héroes más grandes de la historia.
81. Ser, y nada más. Con eso basta. Respirar: basta. ¡Alegría, alegría por doquier.
82. La Tierra, eso es suficiente. No quiero que las constelaciones estén más cerca. Sé que están bien donde están. Sé que satisfacen a aquellos que pertenecen a ellas.
83. La literatura está llena de aromas.
84. Sé que soy inmortal. No hay duda de que he muerto unas diez mil veces en el pasado. Me río de lo que llamáis extinción y conozco la amplitud del tiempo.
85. El carácter y la fuerza física son las dos únicas inversiones que vale la pena explotar.
86. Una gran ciudad es la que tiene los hombres más grandes y mujeres.
87. Nunca ha habido otro comienzo que éste de ahora, ni más juventud que ésta, ni más vejez que ésta; y nunca habrá más perfección que la que tenemos ni más cielo ni más infierno que éste de ahora.
88. Produce grandes hombres, el resto los sigue.
89. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa.
90. Quédate conmigo hoy, vive conmigo un día y te mostraré el origen de todos los poemas.
Tras leer estas frases de Walt Whitman, queda más claro el pensamiento del poeta estadounidense. Su obra revolucionaría todavía sigue siendo objeto de culto entre los apasionados a la literatura. Ahora es tu turno, queremos conocer tu opinión y el impacto que han causado estas frases de Walt Whitman en ti. ¿Conocías la obra del poeta norteamericano? ¿Estás de acuerdo con su manera de ver el mundo? ¿Añadirías alguna cita más a todas estas que te hemos enseñado? ¡No dudes en dejar tu comentario!