Guardiola es uno de los mejores entrenadores a la hora de sacar motivación de sus jugadores, una faceta única que pocos dirigentes tienen en la actualidad. El entrenador español fue capaz de ponerle partes de la película de Coldplay a los jugadores del Barcelona justo antes de afrontar la final de la Champions ante el Manchester United, una demostración más de que todo vale para sacar lo mejor de tus jugadores. El resultado fue satisfactorio, pero no es un método que pueda usar cualquiera ya que cada vestuario es realmente un mundo distinto y hay que saber dar con las palabras adecuadas en cada circunstancia.
“Tranquilos, ya veréis como algún día Messi hará un gol de cabeza. Y será un buen gol”. Estas palabras eran pronunciadas por el entrenador catalán en una rueda de prensa y el tiempo le dio la razón. Messi conseguiría un auténtico golazo en la final de la Champions contra el equipo de Cristiano Ronaldo, que veía como una vez más el astro argentino sentenciaba el título a favor de su equipo. El Barcelona tiene esta temporada el objetivo de ganar la Champions, que tiene una cuota 5,50 en Betway. Estas cuotas han sido seleccionadas a día 22 de noviembre de 2018.
La rivalidad con Mourinho también estuvo a la orden del día cuando el entrenador portugués entrenaba al Real Madrid, los enfrentamientos se producían prácticamente a diario y se acentuaban a medida que se acercaba el clásico. “En esta sala él es el puto jefe, el puto amo y no quiero competir en ningún instante. Sólo le recuerdo que hemos estado junto cuatro años. Me conoce y le conozco». Estas eran las palabras exactas de Guardiola cuando vio que el cruce de declaraciones no le llevaba a ningún sitio y menos ante una persona que está muy acostumbrada a ser el foco de los medios.
No siempre el tiempo ha dado la razón al entrenador, nada más llegar al Barcelona dijo que no quería que ni Deco, Ronaldinho ni Eto’o siguiesen formando parte de la plantilla. Los dos primeros acataron la decisión, pero el camerunés no iba a rendirse tan fácil. “Estoy convencido que lo mejor para el Barça es que Eto’o se marche. Claro que puedo equivocarme, pero estoy aquí para tomar decisiones de este tipo”. Fue prudente e hizo bien ya que se equivocó totalmente cuando Eto’o permaneció esa temporada y marcaba más de 30 goles entre todas las competiciones. El jugador africano demostró estar a la altura de las circunstancias pese a no tener un trato amistoso con su entrenador.
En su hemeroteca de frases célebres podemos encontrar múltiples halagos al mejor jugador que él ha entrenado y vio crecer, Lionel Messi. “Cuando Leo Messi deje el fútbol seguro que habrá un socavón”. “Messi es el mejor jugador que hemos visto y creo que será el mejor jugador que nunca veremos”. No dudó su entrenador en hacerle saber al resto del mundo el pedazo de jugador que tenía delante ya que pocas veces encontrarían a un genio como el argentino. Su relación sufrió altibajos, pero el reconocimiento de su calidad es innegable.
La motivación de los jugadores es tan importante para él que llegó a comentar que, si un entrenador no es capaz de sacar el mejor rendimiento de sus jugadores, era el momento de que abandonara su puesto y dejara paso al siguiente. “Cuando ya no puedes motivar a tus jugadores como entrenador es cuando sabes que ha llegado el momento de marcharte”. Para Guardiola era indispensable que un técnico supiese gestionar un grupo y mantener enchufados hasta a los menos habituales ya que pueden entrar en acción cuando los titulares no estuviesen disponibles.
“Siempre estaré agradecido a la gente que me dio la oportunidad de venir aquí. Quizá no ganemos nada, pero lo vamos a intentar». Primeras palabras de Guardiola cuando fue ascendido del Barcelona B al primer equipo, una oportunidad con la que pocos han contado, desde ese momento su trayectoria solo creció, hasta el punto de hacer historia con el sextete cosechado con el Barcelona.
Guardiola puede ser el ídolo de muchos entrenadores que aspiran a ser como él, aunque para llegar a ser como Josep es importante tener un estilo único. Copiando estrategias no se llega a nada, es el momento de innovar y poner en práctica tácticas nuevas que sorprendan a los demás. Elegancia, saber estar y trabajo, tres de las claves a las que muchos expertos achacan el éxito de su estilo.