La sala retumba con el sonido del choque de las fichas de póker con las que los jugadores juguetean a la espera de una gran mano. En la ruleta, el crupier anuncia un “¡hagan juego!” a la multitud que se agolpa alrededor de la mesa, la señal para elegir sus apuestas sobre el paño. Una gota de sudor perla la frente de una solitaria mujer; frente a dos naipes que suman 20 puntos, acaba de ver cómo la banca recibe un as en su primera carta y tiene opciones de ligar un blackjack.

Novelas imprescindibles ambientadas en el casino

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El casino siempre se ha destacado por el extraordinario ambiente que se respira en sus estancias, un escenario que ha servido de inspiración a escritores como tan dispares (y brillantes) como Dostoyevski, Auster o Némirovsky. Desde Frases de la Vida hemos querido hacer una selección con 6 títulos que no pueden faltar en la librería de aquellos que vibran con los juegos de azar.

1. El jugador – Fiódor Dostoyevski

Resulta casi una obligación que una lista de novelas ambientadas en el casino empiece con este título. En el libro, de marcado trasfondo autobiográfico, se nos describe la pasión y el juego como ejes principales en la vida de un jugador, Aleksei Ivanovich, trasunto de Dostoyevski, en su deambular por las mesas de ruleta de Wiesbaden. Cada giro del cilindro desata en él una pasión exacerbada, donde encuentra la salida a sus ansias de libertad.

2. David Golder – Irène Némirovsky

La mirada de Némirovsky se posa sobre sus padres, un millonario hecho a sí mismo y una mujer de gustos lujosos y maneras egotistas, y traduce esta realidad en una descripción descarnada del mundo de las grandes empresas y sus aledañosr. David Golder se presenta como un banquero que sufre una crisis mientras disfruta del lujo de los casinos de la Costa Azul. Sus problemas de salud salen a la luz y las acciones de su empresa caen en picado.

3. La música del azar – Paul Auster

La maestría narrativa de Auster nos presenta a un personaje, Jim Nashe, al que ha abandonado su mujer. Aprovechando la herencia que le ha dejado un padre de cuya existencia no sabía nada, se lanza a vivir un viaje sin rumbo por Ámerica, con la única compañía de su coche, un Saab rojo. Cuando apenas le quedan 10.000 dólares, conoce a Jack Pozzi, joven profesional del póker, y juntos planean hacerse ricos en una partida contra dos peculiares millonarios, momento en el que lo que había sido una novela de carretera deja paso a una historia con resonancias de Kafka y Beckett.

4. El soborno – John Grisham

Ken Follet definió a Grisham como “el mejor escritor de thrillers vivo”, y con El soborno demuestra estar a la altura de esta afirmación. Lacy Stoltz, abogada e investigadora, vive decepcionada con un mundo en el que la mala praxis impera en el ejercicio de la justicia. Se topa con la denuncia de un curioso confidente, Greg Myers, y comienza a investigar la figura de un juez de Florida involucrado en un turbio negocio que tiene como epicentro un gran casino indio. La tensión escala conforme esta pareja profundiza en una historia de mafia y decadencia institucional.

5. Blood Casino – Nina Walker

La temática oscura y los juegos del casino se llevan muy bien, como demuestran sagas de juegos como la tragamonedas online Book of Darkness. En este libro, Walker lo vuelve a demostrar con una historia sobre cazavampiros, sociedades secretas de chupasangres que controlan los bajos fondos de la sociedad y, cómo no, un casino donde un demonio sediento de plasma es la clave para devolver el golpe a las fuerzas del mal.

6. Casino Royale – Ian Fleming

Mi nombre es Bond, James Bond”. Cerramos este repaso con la primera novela del agente al servicio de Su Majestad más popular del mundo. En 1953, Fleming presentó al mundo a uno de los personajes más icónicos de la literatura y el cine, con Sean Connery como su actor más icónico. En su primera aparición, se enfrenta a Le Chiffre, un hombre de negocios al que su lujoso estilo de vida ha pasado factura. Acuciado por las deudas, se la jugará en las mesas de apuestas altas de póker. Bond tendrá que buscar un asiento en su mesa para derrotarle y cerrar la célula soviética que dirige en la sombra.