La literatura mexicana ha sido un campo muy fecundo que ha dado al mundo reconocidos escritores que cultivan con originalidad diversos géneros, como la novela, el periodismo, el cuento, la poesía, etc. Es por esta razón que en Frases de la Vida no hemos querido desaprovechar la oportunidad de compartir contigo una selección de Frases de escritores mexicanos.
Entre los más destacados encontramos a Octavio Paz, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1990, a Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Juan José Arreola y Juan Villoro; y también a escritoras como Rosario Castellanos, Elena Poniatowska, Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Garro y Ángeles Mastretta. Sin mayor dilación, te presentamos a continuación nuestras frases de escritores mexicanos, que te darán una idea de la riqueza de temáticas y estilos que se han cultivado.
110 Frases de Escritores Mexicanos | Los genios que México ha dado al mundo
1. Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos… Hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, troncos, ramas, ramas, pájaros, astros… – Octavio Paz
2. Feliz de ser quien soy, sólo una gran mirada: ojos de par en par y manos despojadas. – Rosario Castellanos
3. Todo lo que es legítimo y legal debe ser tolerado y debe ser respetado. Y quienes no lo acepten son aquellos que están ejerciendo la intolerancia. Y, desde Voltaire, se sabe que no se puede ser tolerante con los intolerantes y para eso está la ley. – Carlos Monsiváis
4. Los amores tempranos son los que esperan en las esquinas para ver pasar y después irse a soñar. Son amores que no se tocan pero que se evocan mucho. –Elena Poniatowska
5. Las ideas nunca se realizan por completo. A veces se retraen, hibernan, como algunas bestias. Esperan el momento oportuno para reaparecer. El pensamiento no muere. Sólo mide su tiempo. La idea que parecía muerta en un tiempo reaparece en otro. El espíritu no muere. Se traslada. Se duplica, a veces suple, e incluso, suplica. Desaparece, se le cree muerto. Reaparece. – Carlos Fuentes
6. Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores y desvelos; crece con riesgos, lances y recelos; susténtase de llantos y de ruego. – Sor Juana Inés de la Cruz
7. Una vez cumplidas las necesidades naturales, el hombre siente una especie de vacío que trata de colmar: De allí el origen de todas las diversiones, desde el simple juego hasta los más egregios frutos de la cultura. – Juan José Arreola
8. Los poetas se liberan del mundo con la lluvia y al mismo tiempo logran una melancolía llevadera, la de un día nublado donde ni siquiera lo peor es completamente atroz. – Juan Villoro
9. Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior. Sólo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente. – Elena Garro
10. Las olas son como los problemas: a veces uno los libra saltando, a veces hay que hundirse en ellos y tomarlos por abajo para salir bien librado y, a veces, es imposible evitarse la revolcada. – Ángeles Mastretta
11. El amor es como los columpios porque casi siempre empieza siendo diversión y casi siempre acaba dando náuseas. – Enrique Jardiel Poncela
12. La vida es algo tan serio que deberíamos reír lo más posible. – Teódulo Carlos Flores
13. El celo se espanta con poco y se tranquiliza con menos. – Ignacio Manuel Altamirano
14. Cerebro: Caja fuerte en la que guardamos, con auténtica avaricia, nuestras más valiosas estupideces. – Agustín Monsreal
15. y era tan intenso mi cuidado, que siendo así que en las mujeres -y más en tan florida juventud- es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes, e imponiéndome ley de que si cuando volviese a crecer hasta allí no sabía tal o tal cosa que me había propuesto deprender en tanto que crecía, me lo había de volver a cortar en pena de la rudeza. Sucedía así que él crecía y yo no sabía lo propuesto, porque el pelo crecía aprisa y yo aprendía despacio, y con efecto le cortaba en pena de la rudeza: que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias… – Sor Juana Inés de la Cruz
16. Siempre ganan una pareja de ases. Yo tengo un ful de ases con dos. Separó un par de ases, y pilló dos reinas. Es como retirarte con un par de ases. – Agustín Monsreal
17. La caballerosidad en amores es un ayuno siempre expuesto a quebrantarse. – Ignacio Manuel Altamirano
18. He aprendido a vivir en mí, ya no me echarán fuera de casa. – Demetrio Vázquez Apolinar
19. Me eligió como se elige un libro en una biblioteca. Ignoro si me escogió por el título, el lomo, la portada, la tipografía o por mi ubicación entre los libros. No sé qué clase de texto fui para ella. – Juan villoro
20. La mano con la que dibuje, la mano con la que me toque los genitales, la mano con la que me metí los dedos por la nariz, la mano. Es mi principal compañera, es mi enemiga y es el único instrumento que tengo para expresar lo que veo, lo que siento, lo que odio y básicamente todas mis pesillas y obsesiones. – Héctor de la Garza Eko
21. El pensamiento es un mal para el amor; sin embargo, es quien lo sostiene».
Demetrio Vázquez Apolinar
22. Todo placer tiene un componente ilusorio. Lo que deseamos se mezcla con lo que obtenemos. – Juan villoro
23. El filósofo de nuestros tiempos no debe escribir para constituir un sistema de pensamiento, sino para ser refutado sin misericordia. – Juan Antonio Rosado
24. Aquello fue tan triste y tan negro como una visita de pésame en el Níger, y sólo bajo juramento podía creerse que se trataba de la primera audición de una comedia cómica que justamente un año más tarde, había ya recorrido triunfalmente todos los escenarios de España. – Enrique Jardiel Poncela
25. Sólo un optimista podría fracasar con tal grandeza. – Juan villoro
24. El valor es como la desnudez de la mujer; para que cause atractivo es preciso que no se muestre, sino de cuando en cuando. Si sale a la luz a cada rato, pierde su mérito. – Ignacio Manuel Altamirano
25. Cuando las gradas enmudecen, confirman que el silencio siempre juega de local. – Juan villoro
26. Lo mejor de mí eran los libros, no mi opinión sobre ellos. – Juan villoro
27. Este aforismo deslumbrador que yo lancé hace bastantes años a la circulación ha tenido tanto éxito que yo mismo me he visto obligado a elogiarlo varias veces: todas las que lo he visto publicado con la firma de otro escritor cuidadosamente puesta debajo. – Enrique Jardiel Poncela
28. El Necaxa es como la literatura, para las minorías ilustradas. – Juan villoro
29. Contra el salteador, el cuatrero y el ratero hay la acción criminal. Contra el ladrón literario no hay nada y, además, el robado costea el precio de la magnesia para pagar la bilis que produce el despojo. – Ignacio Manuel Altamirano
30. Tanto planeaba su viaje que a veces le parecía que ya había regresado. – Juan villoro
31. Rosa divina que en gentil cultura eres, con tu fragante sutileza, magisterio purpúreo en la belleza, enseñanza nevada a la hermosura. – Sor Juana Inés de la Cruz (la Décima Musa)
32. No dimitas jamás. Es más cómodo ser pueblo que gobernante, marinero que capitán, enfermo que médico y niño que ama de cría. – Enrique Jardiel Poncela
33. Dominar la cólera, tiene más mérito que batirse en duelo por no haberla dominado. – Ignacio Manuel Altamirano
34. Los pensamientos se fugan. De pronto empieza a aparecer uno y antes de tomar forma se desvanece. Irrecuperablemente. ¿No le sucedía esto a Pascal? – Federico Campbell
35. Los muertos son dóciles, pero muy estirados. – Enrique Jardiel Poncela
36. La inteligencia sólo existe en un estado suelto, espontáneo, no puede ser una pose. – Juan villoro
37. Hay mentiras necesarias, falsedades que alivian. – Juan villoro
38. El amor es como una goma elástica que dos seres mantienen tirantes, sujetándola con los dientes; un día, uno de los que tiraban se cansa, suelta, y la goma le da al otro en las narices. – Enrique Jardiel Poncela
39. Nuestro grito de guerra “sí se puede” es un recordatorio de que los nuestros casi nunca han podido. – Juan villoro
40. En México hay tres clases de basura: orgánica, inorgánica y electoral. – Juan villoro
41. El amor es un intérprete obsesivo. – Juan villoro
42. Es una tragedia que no la escribieron Sófocles o Esquilo porque les tuvieron miedo a los críticos de Atenas. – Enrique Jardiel Poncela
43. La vida es tan amarga que abre a diario las ganas de comer. – Enrique Jardiel Poncela
44. El distraído arte de decir una cosa para hablar de otra. – Juan villoro
45. El caballo cachondo es como un cojo con muleta. – Enrique Jardiel Poncela
46. Mi maestro de pintura fue el hijo de Víctor Serge, que era el secretario particular de Trotsky. Él fue el primero que a los seis años me dio la clase de pintura, y me dijo copia, copia y copia. Yo copiaba toda la mierda que venía de la televisión, los comics. La lección que yo le doy a todos los que están interesados en dibujar: copia al maestro más extraordinario que hayas conocido y aprende sus secretos. Yo me dediqué a copiar durante dos años la Biblia de Alberto Durero, hasta que aprendí a dibujar como Durero. – Héctor de la Garza Eko
47. El amor tiene una necesidad de absoluto. No me refiero a su carácter posesivo, sino a la necesidad de compartirlo todo y conocer al otro, hasta donde eso sea posible. – Juan villoro
48. Fuera de las cuartillas, no sé de otro ‘nirvana. – Enrique Jardiel Poncela
49. El pueblo de México, cansado ya de los abusos del clero y de las traiciones de los conservadores, se reunió en una gran multitud frente al palacio nacional, y por aclamación multitudinaria y por orden del gobierno de la república designo a Ignacio Ramírez para ejecutar y aplicar las leyes de reforma. – Ignacio Manuel Altamirano
50. La vida es con frecuencia terriblemente desagradable; pero por muy desagradable que la vida sea, no hay vida tan agradable como la vida que pasa un hombre que estima que lo más agradable de la vida es la vida. – Enrique Jardiel Poncela
51. Si no tienes bien domada a esta hija de puta que es nuestra mano, no vas a expresar lo que necesitas. No vas a llegar a la médula, al sistema límbico del espectador. Lo que hago, es proyectar de mi propio sistema límbico, a través del lenguaje articulado. Pasé dos años dibujando, entonces sé que esa línea del dibujo es una línea hipnótica. – Héctor de la Garza Eko
52. Las casas de los dentistas y los teatros de variedades se parecen en que las estrellas se ven al final. – Enrique Jardiel Poncela
53. Lo más importante de los libros son las manos que los entregan. – Juan villoro
54. El mayor castigo que puede imponerse a la envidia es el desprecio. Hacerle caso es permitirle saborear un síntoma de victoria. – Ignacio Manuel Altamirano
55. Sólo gusta la música que ya se conoce. – Enrique Jardiel Poncela
56. Los estadios existen para jugar a la magia. El mundo, para vivirla. – Juan villoro
57. Sin creer puede vivirse; sin crédito es imposible. – Enrique Jardiel Poncela
58. Un buen amigo os dirá siempre la verdad: salvo en el caso de que la verdad sea agradable. – Enrique Jardiel Poncela
59. Para trepar sobre una roca, el reptil se arrastra; el león da un salto. Para llegar al poder, el hombre reptil comienza por humillarse; el hombre león comienza por ser altivo. – Ignacio Manuel Altamirano
60. Quien no sabe perderse nunca se encontrará. – Mariana Frenk-Westheim
61. Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que sucedió. – Enrique Jardiel Poncela
62. Suicidarse es subirse en marcha a un coche fúnebre. – Enrique Jardiel Poncela
63. Sólo merece llamarse hombre el que sabe y puede y quiere ayudar al hombre. – Jaime Torres Bodet
64. Ser honesto es aburrirse gratis. – Enrique Jardiel Poncela
65. El hombre nunca anhela las cosas buenas, sino las que parecen buenas. – Arturo R. Pueblita
66. El valor no consiste en la bilis, ni en la sangre; consiste en la dignidad.El hígado es la víctima de la envidia. No pocas veces lo es también el corazón. – Ignacio Manuel Altamirano
67. Sólo el desarrollo armónico y congruente de un grupo humano constituye un progreso cierto. Porque cuando el desarrollo obedece a una importación imprevista, súbita y transitoria, su nombre es otro. Es colonización. – Jaime Torres Bodet
68. El celo, hijo de la desconfianza, es hermano de la credulidad. – Ignacio Manuel Altamirano
69. No hay nadie que viva tan preocupado por el dinero como los ricos, si se exceptúa a los pobres. – Enrique Jardiel Poncela
70. El matrimonio es como la moda; todo el mundo habla mal de ella, pero todo el mundo la acepta para sí y su familia. – Ignacio Manuel Altamirano
71. En las mujeres que tienen la boca bonita, los dos labios son superiores. – Enrique Jardiel
72. Éste que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido. – Sor Juana Inés de la Cruz (la Décima Musa)
73. Para encontrar gusto a la vida no hay nada como morirse. – Enrique Jardiel Poncela
74. No es fácil prestarle los libros a alguien que los ama lo suficiente para no devolverlos. Entre perder una amistad y perder un libro, cualquier bibliófilo prefiere perder una amistad. – juan villoro
75. Lo que mayor interés demuestran en saber los enamorados es aquello que más va a hacerles sufrir. – Enrique Jardiel Poncela
76. La única perseverancia común a todos los hombres es el crecimiento. – Enrique Jardiel Poncel
77. Para hacer una vida higiénica que beneficie a la salud hay que tener una salud a prueba de bomba. – Enrique Jardiel Poncela
78. Nada hay tan armonioso como el elogio que se ha merecido. – Ignacio Manuel Altamirano
79. Decid a los hombres las verdades como dais purgas a los niños. De otro modo lograreis irritarlos sin corregirlos. – Ignacio Manuel Altamirano
80. El secreto del alma de las mujeres consiste en carecer de ella en absoluto. – Enrique Jardiel Poncela
81. El antagonismo para el hombre de mérito es el combate noble; para el envidioso es la cruel tortura. – Ignacio Manuel Altamirano
82. Cuando mejor se finge es cuando lo que se finge se finge de verdad. – Enrique Jardiel Poncela
83. Los cobardes prefieren la paz a la victoria. – Enrique Jardiel Poncela
84. Hay una moralidad sexual y otra económica; la primera se derrumba ante la segunda, y la segunda se derrumba ante la primera. – Enrique Jardiel Poncela
85. El verdadero escritor no se concibe sin la conciencia de una responsabilidad insobornable; la responsabilidad de su libertad. – Jaime Torres Bodet
86. Creer uno que sabe Historia porque la conoce en los compendios, es querer formarse idea de la grandeza del mar, al comer una ostra. – Ignacio Manuel Altamirano
87. Lo vulgar es el ronquido, lo inverosímil, el sueño. La humanidad ronca, pero el artista está en la obligación de hacerla soñar o no es artista. – Enrique Jardiel Poncela
88. El escritor público, en cambio de sus triunfos, tiene mil pequeñas penas. El ignorante pretencioso, ese escarabajo de la literatura, lo mancha con su inmunda sátira, el patán no lo entiende, la dama sólo torna sus artículos para hacer moldes o para guardar especias, el mandarín le jura odio eterno, el corchete lo ve como cosa suya, la cárcel o el destierro lo amenazan, los tontos le roban sus pensamientos y esto es lo peor. – Ignacio Manuel Altamirano
89. Nadie tiene más mal corazón que las viejas devotas. Y es que con rezar, creen que desquitan todo el mal que hacen. Miradlas: destrozan una reputación, odian a la juventud, [y a la belleza, dudan de la virtud] arrastran a las mujeres a la prostitución por sólo el placer de manchar la pureza y tras de cada exclamación religiosa lanzan una blasfemia o una calumnia. En su corazón no se anida más que el fanatismo. La caridad, la indulgencia y el amor son sentimientos desconocidos para ellas. – Ignacio Manuel Altamirano
90. El celo se espanta con poco y se tranquiliza con menos. – Ignacio Manuel Altamirano
91. La vejez es un exceso que aumenta por días. – Enrique Jardiel Poncela
92. El corazón que despierta tarde cree que despierta a tiempo, y por eso las mujeres que aman de viejas, aman como jóvenes. – Ignacio Manuel Altamirano.
93. En las guerras de Independencia, la fe es lo primero, pero la acción es lo que hace útil la fe. Sin ella, esta virtud no vale nada. – Ignacio Manuel Altamirano
94. La envidia es el cáncer del talento. No tener envidia es un privilegio de salud que debe agradecerse a los dioses más que la salud física. – Ignacio Manuel Altamirano
95. Confesar el mérito de otro es probar que uno lo tiene. Negarlo injustamente, prueba que no pudiendo uno elevarse, pugna por poner a todo el mundo a su nivel. – Ignacio Manuel Altamirano
96. Para encontrar gusto a la vida, no hay como morirse. – Enrique Jardiel Poncela
97. El que comete un exceso, ebrio de vino, tiene el recurso de disculparse con el vino; pero quien lo comete ebrio de cólera, no tiene más recurso que la humillación. – Ignacio Manuel Altamirano
98. Me pareció, más que nunca, una mujer escrita en arameo, la mujer que yo no podía leer. – Juan villoro
99. Así como la tierna corteza de un árbol sumergida por mucho tiempo en las aguas de cientos de ríos, se petrifica, el corazón humano sumergido en el pesar, al fin se vuelve empedernido. – Ignacio Manuel Altamirano
100. Aunque un tirano no debiera temer más que la pluma de un Tácito, esto sería suficiente para hacerle temblar. – Ignacio Manuel Altamirano
101. Al llevar al lado una mujer linda los amigos hallados en la calle tienen siempre más cosas que decir que cuando vamos solos. – Enrique Jardiel Poncela
102. Asearse con esmero, no es cuestión de opinión política sino de higiene y educación. – Ignacio Manuel Altamirano
103. Nada hay tan vacío como un cerebro lleno de sí mismo. – Ignacio Manuel Altamirano
104. Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía
que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. – Sor Juana Inés de la Cruz (la Décima Musa)
105. Al teatro voy a darle un padre llamado humorismo y una madre llamada poesía, de los cuales sólo puede nacer el humorismo auténtico. – Enrique Jardiel Poncela
106. Hay un momento en que la cultura nos domestica. Temámoslo: en esta jaula de circo, la peor fiera es el domador. – Jaime Torres Bodet
107.Cada vez que fracaso, fracaso mejor. – Eko – Hector de la Garza
108. El valor de un pensamiento se mide por su capacidad destructora, autodestructora. – Octavio Paz
109. La fidelidad y la gratitud son dos flores raras que se encuentran difícilmente. Sólo Dios se encarga de su cultivo; los jardineros no logran generalmente producir más que una falsificación de ellas. A veces se les confunde, por lo cual es preciso conocerlas bien. En esto se lleva el peligro que con las setas, cuando no se distingue cuales son las buenas y cuales las venenosas. – Ignacio Manuel Altamirano
110. Definir el humor es como pretender pinchar una mariposa con el palo de un telégrafo. – Enrique Jardiel Poncela
Esperamos que nuestra selección de frases de escritores mexicanos te haya parecido interesante, coméntanos cuál de ellas es tu favorita y responde a nuestras preguntas. ¿Qué otros autores mexicanos te gustan? ¿Crees que hay elementos de estilo, de temáticas o aspectos socio-culturales, que comparten todos los escritores mexicanos, o existe una diversidad absoluta? Cuéntanoslo en la sección de comentarios. Te leeremos encantados. 🙂