Para conocer a los mejores autores y, por supuesto, a los mejores libros hay que leer. Aunque parezca obvio, la literatura —como muchas de las cosas de la vida— requiere práctica, paciencia y compromiso. La literatura es una fantástica acompañante para recorrer el mundo, pero primero debemos recorrerla a ella. En este sentido, este artículo de Frases de la Vida queremos abrir el camino hacia lo mejor de la literatura española e internacional con las magníficas frases de Eduardo Mendoza.
Eduardo Mendoza: Entre la realidad, las novelas y el buen humor
Para leer y aprovechar al máximo las frases de Eduardo Mendoza, primero hay que conocerlo. Mendoza es un escritor español que ha logrado grandes aportes al mundo literario a través de sus estupendas novelas —narración literaria en la que enfoca su carrera —. Todas sus obras se caracterizan por crear personajes que se enfrentan constantemente a la sociedad, observándola y analizándola a detalle para poder sobrevivir.
En 1975, Mendoza publica su primera novela: La verdad sobre el caso Savolta. Este libro no solo contó con una narración espectacular, sino que fue editada y publicada por una de las grandes editoriales: Six Barral. Debido a esto es galardonada con el Premio de la Crítica, posicionando al autor dentro de la exigente comunidad de lectores.
A partir de este momento, Mendoza no deja de publicar y trae hasta los lectores obras como: El año del diluvio, La ciudad de los prodigios, La Isla inaudita, Transbordo en Moscú, entre otros. Pero su reconocimiento más importante llega en el año 2010, al recibir el Premio Planeta de Novela con la novela Riña de gatos.
Las frases de Eduardo Mendoza te demostrarán, también, que no solo era hábil escribiendo novelas. Además, entre los libros de Eduardo Mendoza, encontramos estupendos ensayos y obras cómicas, como El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas. Además, se desempeñó como traductor para la ONU. Así que si lo que buscas es un autor integral, Eduardo Mendoza es la solución.
Siempre célebre y vigente en las frases de Eduardo Mendoza
1. Tocar el pasado es mancharse de nostalgia, eso es inevitable.
No hay que temer a la nostalgia. Es, sobre cualquier otro sentimiento, el más puro y verdadero porque se basa en aquello que pasó y que, lamentablemente, no volverá. La nostalgia es tristeza y alegría, es amor puro. Así comenzamos las frases de Eduardo Mendoza.
2. Es propio de la naturaleza humana flaquear cuando los sueños empiezan a materializarse.
También es propio de nosotros el sentir miedo, miedo a lo desconocido. Flaquear no es un error si logramos sobreponernos y, a pesar del miedo, cumplir lo que nos proponemos.
3. Los hombres son más obtusos: el dinero y el fútbol les tienen bloqueados el hipotálamo y no les circulan los fluidos vitales. En cambio, las mujeres, en cuanto desconectan el móvil, liberan los poderes de la mente y a la que te descuidas ya han alcanzado la percepción extrasensorial.
Tanto hombres como mujeres tenemos capacidades mucho más amplias de lo que creemos. El truco está en ser conscientes de qué podemos expandirlas si solo nos damos la oportunidad. Continúa leyendo las frases de Eduardo Mendoza para más enseñanzas.
4. No lo tengo muy pensado ahora, porque no hay nada más incierto que un libro. A lo mejor a mitad del segundo me quedo encallado y se hunde el barco.
El proceso de la escritura, como lo dicen las frases de Eduardo Mendoza, es supremamente complejo e incierto. Ahí se encuentra la magia de un escritor, en superar la oscuridad para dar luz a un libro.
5. No nos dábamos cuenta de que la prensa iba a convertirse en una cosa muy poderosa que iba a cambiar el desarrollo del país, iba a crear la opinión pública, iba a constituirse en una fuerza política muy considerable.
Mendoza no tiene miedo de hablar de la prensa tal y cómo es, con sus ventajas y desventajas. Si el mundo es consciente del poder de la prensa y de la necesidad de encaminarla hacia un cambio, no habría quien nos pueda detener.
6. Las vocaciones tempranas son árboles con muchas hojas, poco tronco y menos raíz.
Las frases de Eduardo Mendoza nos recuerdan que los sueños que tenemos de jóvenes son importantes, pero no necesariamente se cumplen. Ellos marcan límites, marcan caminos, pero será un tiempo después cuando nosotros mismos hagamos algo por llegar al objetivo.
7. Antepasados y descendientes son importantes. Pasado y futuro. Sin pasado y futuro, todo es presente, y presente es fugaz.
Aunque es muy importante concebir al presente como lo que es debemos tener en cuenta hacia dónde vamos y de dónde venimos. Todo esto es lo que nos define y es fundamental entendernos a nosotros mismos para seguir un camino, cualquiera que sea.
8. Nunca empieces un libro sin que el resultado sea incierto. Porque si no, eso ya es solo levantar acta. Hay que jugársela cada día en cada página.
Esta integrante de las frases de Eduardo Mendoza básicamente dice que no debes leer el final de un libro sin haber leído el resto del libro. La intriga, el misterio y la emoción se conservan en cada página que lees.
9. El libro habla mucho de eso, de anécdotas que se han convertido en momentos históricos y de momentos históricos que luego se han convertido en pura anécdota y no han dejado rastro, cosas que nadie consideraba que fueran fenómenos y luego lo han sido.
Entre otras de las cosas que nos caracterizan está siempre la necesidad del drama. Hay momentos que fueron más graves de lo que parecieron y algunos otros que fueron mucho menos graves y, aún así, pensamos que el mundo se acabaría. El secreto está en no dar nada por sentado.
10. Los seres humanos, a semejanza de los insectos atraviesan por tres fases o etapas de desarrollo: niños, currantes y jubilados. Los niños hacen lo que se les manda, los currantes también, pero con retribuidos por ello, los jubilados perciben unos emolumentos, pero no se les deja hacer nada…
La contradicción de la vida se refleja en las frases de Eduardo Mendoza. De jóvenes obedecíamos y de viejos también, aunque el crecimiento debería responder a mayor libertad.
11. Yo recuerdo muy bien cómo pensaba y cómo era el mundo cuando yo tenía 20, 30, 50 años. Por eso me dedico a escribir novelas.
La escritura obedece a la necesidad primordial de comunicar la forma en la que se ve el mundo o la relación que se tiene con este. Las novelas son grandes porque abren los horizontes, nos alejan de la ceguera.
12. La vida me ha enseñado que tengo un mecanismo insertado en algún lugar impermeable a la experiencia que me impide hacer cuanto pudiera redundar en mi provecho y me fuerza a seguir los impulsos más insensatos y las más nocivas tendencias naturales…
Los impulsos, las emociones, los sentimientos… Todo esto enriquece las obras literarias, las vuelve profundas y verdaderas. Esta es la reflexión de cierre de las frases de Eduardo Mendoza.
Cómo sabes, hemos llegado al final de nuestro artículo sobre frases de Eduardo Mendoza. ¿Qué tal te ha parecido? ¿Cuál ha sido tu frase predilecta? ¿Estás entusiasmado/a con leer a Eduardo Mendoza? Cuéntanoslo todo en la sección de comentarios. ¡Hasta pronto!