La Navidad es una época verdaderamente maravillosa, pero aumenta su belleza cuando se aprende a transmitir su espíritu de la manera adecuada. Gracias al universo, puedes acceder a toda clase de opciones para sorprender a aquellas personas especiales o regocijarte con lo mejor de la época Navideña. Aun así, una de esas opciones es especial e indispensable. Con este artículo de Frases de la Vida conocerás los más bellos poemas de Navidad.
Índice
La poesía es una de las creaciones más hermosas. Gracias a sus versos y a su sensibilidad, el ser humano ha conocido la profundidad de los sentimientos y de las emociones innatas que conforman las personalidades, acciones y pensamientos.
Este género narrativo tiene la capacidad de transformar las palabras en herramientas poderosas para transmitir con genuinidad todo aquello que se quiere decir. Se ha enriquecido por la diversidad de los lenguajes y las complejidades sintácticas para crear fantásticas combinaciones.
Como resultado, los poemas de Navidad toman los elementos propios de esta época del año para que, a través de los versos, no quede ningún lector sin vivir y sentir las frases de Navidad y su significado plenamente mientras las lee.
Los poemas que aquí te presentamos hablan sobre los momentos navideños, sobre la historia y el origen de la Navidad, sobre los principales personajes, pero, sobre todo, sobre aquello que la hace especial y la mantiene vigente año tras año.
¿Estás preparado/a para disfrutar de ellos? ¡Vamos a por esos fantásticos poemas de Navidad!
1. Nochebuena — Amado Nervo
Este primer integrante de los poemas de Navidad nos refiere uno de los momentos clave de la celebración: el nacimiento del niño Jesús. Con grata maestría, Amado Nervo describe la emoción del momento y el cómo todos se reunieron alrededor para honrar al rey de reyes, durante la Nochebuena.
Pastores y pastoras,
abierto está el edén.
¿No oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén.
La luz del cielo baja,
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
cual pajarillo está.
El niño está friolento.
¡Oh noble buey,
arropa con tu aliento
al Niño Rey!
Los cantos y los vuelos
invaden la extensión,
y están de fiesta cielos
y tierra… y corazón.
Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
Hosanna en las alturas
al Justo de Israel!
¡Pastores, en bandada
venid, venid,
a ver la anunciada
¡Flor de David!…
2. Jesús, el dulce, viene — Juan Ramón Jiménez
Este poema es, como los demás poemas de Navidad, un reflejo fiel y sincero de la magia que vive en el verdadero significado de la Navidad. Las ciudades se encienden mientras esperan su llegada. Los más deliciosos olores inundan las calles y las casas. La paz entra en los hogares y la vida para quedarse.
Jesús, el dulce, viene…
Las noches huelen a romero…
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!
Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría…
Mas la celeste melodía
suena fuera…
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma…
¡Señor del cielo, nace
esta vez en mi alma!
3. Los tres Reyes Magos — Rubén Darío
Continuando con los poemas de Navidad, es indispensable referirnos a los Reyes Magos. Rubén Darío nos brinda una corta, pero poderosa descripción de cada regalo de los Reyes y el significado de los mismos.
Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!
-Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!
-Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro
que existe Dios. Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
-Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.
Triunfa el amor y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
4. De cómo estaba la luz — Luis Rosales
La luz es la protagonista de este poema. La luz que llena de emoción los hogares y de alegría los corazones. La luz que enceguece a aquellos que no creen y los hace portadores del espíritu navideño. Esto es lo que logran los poemas de Navidad.
El sueño como un pájaro crecía
de luz a luz borrando la mirada;
tranquila y por los ángeles llevada,
la nieve entre las alas descendía.
El cielo deshojaba su alegría,
mira la luz el niño, ensimismada,
con la tímida sangre desatada
del corazón, la Virgen sonreía.
Cuando ven los pastores su ventura,
ya era un dosel el vuelo innumerable
sobre el testuz del toro soñoliento;
y perdieron sus ojos la hermosura,
sintiendo, entre lo cierto y lo inefable,
la luz del corazón sin movimiento.
Para el último de los poemas de Navidad, esta maravillosa época no solo inspira en diciembre o por algunos días. La Navidad inspira a vivir mejor, a disfrutar de cada día haciendo el bien y buscando la felicidad.
La Navidad me inspira
es este espíritu mágico
que encuentro en cada esquina
el que me lleva a ti de pensamiento.
Ya vislumbro tu regalo
este año más que nunca
una promesa de amor sincera
esta Navidad más que nunca
lo sencillo llega más hondo
lo sencillo no te lo esperas
mi regalo, mi amor: un poema.
Hemos llegado al final del artículo sobre poemas de Navidad. Antes de que descubras a quién dedicarlos o cómo compartirlos, cuéntanos: ¿qué te han parecido? ¿Cuál de los integrantes de esta lista es tu preferido? ¿Tienes alguna otra recomendación? Recuerda que la sección de comentarios está dispuesta para ti, ¡queremos leerte! Y, para que te sigas emocionando con este fiesta, no dejes de leer: Frases de Navidad de Escritores o el artículo de ideas de maquillaje para navidad ¡Te encantará!