Llegó el momento de hablar de Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo Ordaz, más conocido como Amado Nervo, un notorio poeta mexicano que, con gran elocuencia, expresó sus sentimientos y sus profundos pensares a finales del siglo XIX y principios del XX. En la mayoría de su obra podemos notar cierto aire de nostalgia y melancolía por tiempos pasados: sus letras reflejan la tristeza de un hombre que se encuentra divagando entre el sentido de la vida y de la muerte, y que ve al amor como la única salvación a la sórdida realidad. ¿Te gustaría conocer las singulares frases de Amado Nervo? En Frases de la Vida las compartimos contigo.

Una de las composiciones más entrañables, publicada después de fallecido Nervo, es La Amada Inmóvil, dedicada a su amor eterno Ana Cecilia Luisa Dailliez, quien conoció en París y que murió de fiebre tifoidea después de diez años de relación. Por otro lado, el poeta se vio fuertemente influenciado por su cercano amigo, el uruguayo Rubén Darío, considerado el fundador del Modernismo en la literatura hispánica.  En realidad, Amado no tuvo una formación como tal de escritor, no terminó la universidad porque tuvo que trabajar para apoyar a su familia. Empezó a trabajar en revistas y periódicos nacionales, por su dote con las letras ganó cierto reconocimiento.

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Trabajó en Francia, España, Argentina y Uruguay; lugares en los que a su vez desarrolló su obra. En seguida te mostramos las inspiradores frases de Amado Nervo, para que puedas aproximarte más a este poeta mexicano. ¡Acompáñanos! 🙂

90 Frases de Amado Nervo | Rimas a la añoranza del amor

1. Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.

2. ¡En esta vida no la supe amar! Dame otra vida para reparar, ¡oh Dios!, mis omisiones, para amarla con tantos corazones como tuve en mis cuerpos anteriores, para colmar de flores, de risas y de gloria sus instantes; para cuajar su pecho de diamantes y en la red de sus labios dejar presos los enjambres de besos que no le di en las horas ya perdidas…

3. Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿qué importa que te quieran?

4. Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos.

5. Yo no sé nada de la vida, yo no sé nada del destino, yo no sé nada de la muerte; ¡pero te amo!, según la buena lógica, tú eres luz extinguida; mi devoción es loca, mi culto, desatino y hay una insensatez infinita en quererte: ¡pero te amo!

6. El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior.

7. Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor.

8. La gente cortesana suele ser dura con sus inferiores, porque instintivamente ejerce represalias de las humillaciones perpetuas a que se ve sometida en los palacios.

9. ¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo.

10. Si una espina me hiere, me aparto de la espina pero no la aborrezco.

11. La cordura y el genio son novios, pero jamás han podido casarse.

12. Y hay más amor en mi duda que en tu tibia afirmación.

13. Siempre somos dignos de recibir los bienes en los cuales creemos firmemente.

14. La luz del cielo baja, el Cristo nació ya, y en un nido de paja cual pajarillo está. El niño está friolento. ¡Oh noble buey, arropa con tu aliento al Niño Rey!

15. Muchas veces, en muchos casos, es una gran piedad no dar esperanzas.

16. Todas las cosas llegan, le hacen a uno daño y se van.

17. ¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de la letra el precepto bíblico de alabar a los muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden darnos algo.

18. La caridad de los ricos no es más que una forma de remordimiento.

19. El amor verdadero hace milagros, porque él mismo es ya el mayor milagro.

20. ¿Y después? He sufrido, como todos, y he amado. ¿Mucho? Lo suficiente para ser perdonado.

21. Los cantos y los vuelos invaden la extensión, y están de fiesta cielos y tierra… y corazón.

22. La libertad suele ir vestida de harapos; pero aun así, es muy bella, más bella que todas las libreas de oro y plata.

23. La condición por excelencia de la felicidad es no pensar en ella.

24. No es aventurado esperarlo todo. 

25. Siempre que haya un vacío en tu vida, llénalo de amor.

26. El cuerpo no es más que un medio de volverse temporalmente visible. 

27. La mayor parte de los fracasos nos viene por querer adelantar la hora de los éxitos.

28. La verdadera grandeza, no necesita la humillación del resto.

29. El miedo es más injusto que la ira.

30. La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades.

31. En los ojos de una bella hay más de un misterio; hay dos: el dulce misterio de ella y el gran misterio de Dios.

32. No os fiéis de quienes dicen que no creen en nada; o son unos pobres de espíritu, o seres incapaces de una sola noble acción.

33. El hombre, desde que nace hasta que muere, es una máquina de romper juguetes.

34. Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ofrecerte! Tú me diste un amor, un sólo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte…y no me queda más que mi dolor. Acéptalo, Señor; ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte!

35. La fortuna es como la policía: siempre llega tarde.

36. El proverbio persa dice: no hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa ; más yo te digo: no la hieras ni con el pensamiento.

37. ¡Qué importan males o bienes! Para mí todos son bienes. El rosal no tiene espinas: para mí sólo da rosas. 

38. Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo.

39. La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar, aún aquellos que nada poseen en el mundo.

40. Si vivir sólo es soñar, hagamos el bien soñando.

41. Veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino…

42. La felicidad es como las neblinas: Cuando estamos dentro de ellas no las vemos.

43. Yo defino el temor: una autosugestión más o menos voluntaria de inferioridad.

44. Todo nacimiento es una aparición.

51. Es para mí una cosa inexplicable el porqué se siente uno capaz de ser bueno al sentirse amado.

52. Quienes piden lógica a la vida se olvidan de que es un sueño. 

53. Te odio con el odio de la ilusión marchita.

54. El que quiere, perdona más.

55. Yo he vivido porque he soñado mucho.

56. Pastores y pastoras, abierto está el edén. ¿No oís voces sonoras? Jesús nació en Belén.

57. La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es una enfermedad del espíritu.

58. La vida es un relámpago entre dos largas noches.

59. ¡La belleza sólo es, pues, espejismo!

60. Vale más errar creyendo, que errar dudando.

61. Desciende al nivel de tu interlocutor, para no humillarle o desorientarle.

62. El miedo no es más que un deseo al revés.

63. El alma es un vaso que sólo se llena con eternidad.

64. Cuando advierto mi inutilidad en el mundo, pienso en aquella tremenda frase de Shakespeare acerca de King Lear, viejo, enfermo y loco: <<Ya no hacía más que usurpar a la vida.

65. Siempre que haya un hueco en tu vida, llénalo con amor.

66. Todo hombre es como un cheque en blanco firmado por Dios. Nosotros mismos escribimos en él la cifra de su valor con nuestro merecimiento.

67. Lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir.

68. No turbes, pues, mi paz con tus discursos, amigo: mucho sabes; pero mi sueño sabe más… ¡Aléjate! No quiero gloria ni heredad ninguna: yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir.

69. Ya no hay un dolor humano que no sea mi dolor; ya ningunos ojos lloran, ya ningún alma se angustia sin que yo me angustie y llore; ya mi corazón es lámpara fiel de todas las vigilias, ¡oh Cristo!

70. En vano busco en los hondos escondrijos de mi ser para encontrar algún odio: nadie puede herirme ya sino de piedad y amor. Todos son yo, yo soy todos, ¡oh Cristo!

71. Siempre son dignos de recibo los bienes en los que creemos firmemente.

72. Esperanza, nodriza de los tristes.

73. Las almas superiores no tienen miedo más que de una cosa: de cometer una injusticia.

74. Resuenan voces puras que cantan en tropel: Hosanna en las alturas al Justo de Israel! ¡Pastores, en bandada venid, venid, a ver la anunciada Flor de David!

75. Oír con paciencia es a veces mayor caridad que dar.

76. Resígnate a no haber podido hacer una cosa, más nunca a no haberlo intentado, si vale la pena de intentarlo.

77. El día es de los hombres; mas la noche, de los dioses, decían los antiguos.

78. ¿Versos autobiográficos ? Ahí están mis canciones, allí están mis poemas: yo, como las naciones venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada, no tengo historia: nunca me ha sucedido nada, ¡oh, noble amiga ignota!, que pudiera contarte.

79. La ausencia es un ingrediente que le devuelve al amor el gusto que la costumbre le hizo perder.

80. Dime amigo: ¿La vida es triste o soy triste yo?

81. Tuve miedo de amar con locura, de abrir mis heridas, que suelen sangrar, ¡y no obstante toda mi sed de ternura, cerrando los ojos, la dejé pasar!

82. Si nunca has tenido un gran éxito, no sabes lo que vales; el éxito es la piedra de toque de los caracteres.

83. La conciencia del ridículo suele ser más molesta que la conciencia del pecado.

84. Muchos infelices se van más encantados de la atención con que escuchamos el relato de sus penas, que de nuestro óbolo.

85. Los sueños no tienen lógica. Esperemos a despertar.

86. Con la mitad de un periódico hice un buque de papel y en la fuente de mi casa va navegando muy bien. Mi hermana con su abanico sopla que sopla sobre él. ¡Muy buen viaje, muy buen viaje, buquecito de papel!

87. ¿Rosas de Pasión? ¡Qué importa! Rosas de celeste esencia, purpúreas como la sangre que vertiste por nosotros, ¡oh Cristo!

88. Si extraje las hieles o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

89. Allá en mis años mozos adiviné del Arte la armonía y el ritmo, caros al musageta, y, pudiendo ser rico, preferí ser poeta.

90. No le cuesta más trabajo a esa corriente formidable de la vida, en que están las causas y los efectos, llenar un ánfora grande que un ánfora pequeña.

Estas son algunas de las frases de poesía de este mexicano, de las que podemos retomar valiosas reflexiones acerca del amor y la introspección personal. No nos despedimos sin que antes nos cuentes ¿no habías oído hablar de este escritor? ¿Habías leído alguno de sus poemas? ¿Cuál de sus libros te gusta más? ¿Cuál de estas frases de Amado Nervo te ha inspirado más? Cuéntanos, en Frases de la Vida nos complace leer tus respuestas.