Isabel Vargas Lizano (1919-2012) pasó a la historia de la música mundial como una de las voces más reconocidas, sino la que más, de la ranchera mexicana, aunque la cantante era de origen costarricense. Las frases de Chavela Vargas empezaron a hacerse conocidas en los círculos artísticos cuando ésta pasaba ya los 30 años. Trabó relación con muchísimos artistas de su época, pero en especial con Frida Kahlo y Diego Rivera, quienes la alojarían en su casa durante bastante tiempo. En su larga trayectoria musical ha compartido escenario con grandes artistas latinoamericanos de la talla de Joaquín Sabina o Facundo Cabral.

Pedro Almodóvar utilizaría frases de Chavela Vargas para varias de sus películas, como “Tacones lejanos”, frases que la artista nos dejaría en sus cerca de cuarenta álbumes editados. Su particular e inconfundible forma de interpretar rancheras llevaría a esta artista a conseguir distinciones tan importantes Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latinoamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el 2007, un Grammy Latino, o la Medalla de oro de la Universidad Complutense de Madrid. Hoy en día Chavela Vargas es un espejo para cualquier cantante de rancheras, su poncho rojo y su pistola forman ya parte del imaginario de este estilo musical. Sin más dilación, en Frases de la Vida te proponemos una interesante selección de Frases de Chavela Vargas.

90 Frases de Chavela Vargas, el poncho más famoso de la música

1. Moriré un lunes, el día más aburrido pero no quiero cruces ni llantos. Que dejen descansar a la Vargas.

2. La gente me mira como la vieja loca que soy.

3. Una vez tocaron a la puerta y le dije a Frida que era un viejo peludo. Era León Trotsky. Yo no sabía quién era. Era ese señor nada más y nada menos.

4. Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

5. Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. 

6. Una vida bien vivida es lo mejor que se puede recordar.

7. México tiene magia. Y yo busqué la magia y la encontré.

8. Lo que quieras de mí te lo doy. Pero no te devuelvo tus besos.

9. Sólo de borracho a borracho nos entendemos.

10. Amantes del mundo: a veces es más hermoso recordar que vivir.

11. El amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo.

12. Las distancias apartan las ciudades, las ciudades destruyen las costumbres.

13. Regala tus besos, vende tus caricias, arrenda tu alma… después de mi, haz cuanto quieras.

14. El amor es un paso. El adiós es otro… y ambos deben ser firmes, nada es para siempre en la vida.

15. Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste.

16. Soy de esas mujeres que se divierten hasta en su propio velatorio.

17. Yo nunca me he acostado con un señor. Nunca. Fíjate qué pureza, yo no tengo de qué avergonzarme… Mis dioses me hicieron así.

18. No condenemos al naufragio lo vivido por nuestro ayer, por nuestro amor yo te lo pido, espera, aún me quedan en mis manos primaveras para colmarte de caricias todas nuevas, que morirían en mis manos si te fueras.

19. Me encanta que haya agasajo cuando esté viva. Cuando esté muerta, que me dejen en paz.

20. He tenido que enfrentarme con la sociedad, con la Iglesia, que dice que malditos los homosexuales… Es absurdo. Cómo vas a juzgar a un ser que ha nacido así. 

21. Si ya te he dado la vida ¿Qué más quieres? ¡Quieres más!

22. Ayer lloraba por verte, Llorona, y hoy lloré porque te vi.

23. Hay que saber sentir, que hay que saber luchar para ganarse el respeto de otros y respetar a esos otros.

24. Me encontraré a tú con tú con la muerte. No le tengo miedo; no le tengo miedo; le tengo respeto. Señora aquí estoy, cuando usted quiera…

25. Si los diplomáticos cantaran, no habría guerras.

26. Tú eras mi único deseo en aquellas noches de borrachera.

27. Les dejo de herencia mi libertad.

28. Hay que llenar el planeta de violines y guitarras en lugar de tanta metralla.

29. El amor no existe, es un invento de las noches de borrachera.

30. Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.

31. La soledad no me debilita, me fortalece, me llena de algo extraño que me nutre, me habla de noche, me cuenta cuentos, historias que son verdad, que son verdades.

32. En un restaurante, una hermosísima señora se acercó a mí y me susurró: ¿Chavela, cuándo nos acostamos? ¡Qué atrevida! Me encanta.

33. Cuando yo canto los que me escuchan sienten. Y lloran porque se dan cuenta de que todavía son capaces de sentir. A pesar de los males del mundo.

34. Frida esparcía ternura como flores, sí, como flores. Una gran ternura, una ternura infinita.

35. No soy política, ni militante de nada. El canto es mi instrumento. Y lo digo cantando.

36. Para creer, hay que sentir la necesidad de creer.

42. Hay que cuidar al mundo, proteger el amor, la paz, la justicia.

43. Al entrar al escenario siento miedo. Pero algo encuentro o algo me encuentra a mí. Antes de terminar la primera canción ya estoy en otro lado. Del lado de mi público.

44. Todo lo he hecho a sabiendas y no me arrepiento de nada. Ni de lo bueno, ni de lo malo, ni de los momentos felices, ni de las tristezas… Al final, tengo el alma llena de paz y tranquilidad.

45. Ama sin medida, sin límite, sin complejo, sin permiso, sin coraje, sin consejo, sin duda, sin precio, sin cura, sin nada. No tengas miedo de amar, verterás lágrimas con amor o sin él.

46. Yo quiero que algún día se entienda que mi mensaje ya no es de la garganta, ya no es de disco, ya no es de concierto: es la voz inmensa del individuo humano que está callada, que no tiene nombre, que no puede llamársele de ninguna manera. Eso es lo que yo siento, eso es lo que no me deja morir hasta que la gente sepa que mi canto no es canto, que es algo más allá del dolor, más allá de la angustia, más allá del saber, más allá de todo, del arte en sí mismo..

47. La música no tiene fronteras, pero sí un final común: el amor y la rebeldía.

48. Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes.

49. Mi relación con la música viene de la naturaleza, no de la academia. Si hubiera estudiado para ser cantante, quizás hubiese sido una grande de la música, pero jamás Chavela Vargas.

50. ¿Adiós? Nunca se dice Adiós, se dice Te amo.

51. Me importaba un soberano pito lo que dijeran… No les gustaba a los machos que me presentara a cantar en pantalones de hombre. Pero a mí no me importaba. A menos que se pasaran de listos. Entonces sí me salía lo Chavela Vargas.

52. Un día fui a caminar y me caí. Ya no me pude levantar. Es la vida cobrándote su sueldo. Es la vida que te cobra lo que te dio o lo que está por venir. La vida se te adelanta a ti. Es la vida que te dice voy a cobrarte esto. Bueno, no te lo dice pero ahí está la combinación de la vida y el alma.

53. México tiene un lugar para los extranjeros, tiene un canto extraño. Decir México es decir dulce, dulce México. La palabra México, No Argentina, no Brasil, no. Es México la palabra divina, la palabra mágica, la palabra sabia. 

54. Qué bella es España, qué libertad. Se siente España. Se siente la fuerza de la hembra de Europa, que es España, e igual que se siente la fuerza del macho de América, que es México. Amo a España.

55. Yo no merezco nada más de lo que tengo. Por eso me llaman millonaria, porque tengo lo que deseo sin tener dinero, y eso es maravilloso.

56. Me he tomado cuarenta y cinco mil litros de tequila y os aseguro que todavía puedo donar mi hígado.

57. Lo que quieras de mí yo te lo daré, pero jamás te devolveré nada. Así funciono.

58. Yo no estudié para lesbiana. Ni me enseñaron a ser así. Yo nací así. Desde que abrí los ojos al mundo.

59. Es demasiado el peso que cae sobre la piel tras un concierto. Un peso enorme que cubre el alma. Es el peso de la soledad.

60. Yo he tenido que luchar para ser yo y que se me respete, y llevar ese estigma, para mí, es un orgullo. Llevar el nombre de lesbiana. No voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego.

61. Ni Isabel ni Chabelita, ¡Chavela!

62. Cuando los mexicanos creían en sus dioses, era diferente. Los indígenas todavía son gente fuerte. A pesar de todo, su fuerza sigue sosteniendo al mundo.

63. Desde que me subí al avión y vi la bandera de México me emocioné mucho. Yo buscaba a México, yo creía en México sin conocerlo.

64. México está dormido, pero es un gigante. Un gigante dormido. No quiero ni pensar qué va a suceder cuando despierte…cuando el gigante despierte se irá afuera la hipocresía, la farsa, todo aquello que hace de México un país pobre.

65. La vida se ve mejor a los 93 años… compruébenlo.

66. Me enseñó muchas cosas y aprendí mucho, y sin presumir de nada; ¡agarré el cielo con las manos, con cada palabra, cada mañana!

67. Yo soy una de esas gentes que prefiere amar a que la amen. Pero uno tiene que dar las gracias porque la quieran.

68. El alcoholismo es una dependencia del alma.

69. Nadie se muere de amor, ni por falta ni por sobra.

70. Qué bonito y qué privilegio haber nacido mujer.

71. Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores otra vez, a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores.

72. El alma vale más que los millones. Así somos. Y me encanta ser así y así me voy a morir, ¡libre!

73. Yo soy como el chile verde llorona: picante pero sabroso.

74. Voy a gritar con toda mi alma para que el mundo sepa que estoy viva. Viva de tanto vivir. Viva de tanto amar.

75. Y cuando mas feliz estés, de la nada, te saldrá una lágrima por mi recuerdo.

76. La libertad no sólo es soledad, también es pobreza. El ser libre es pobre. Yo no quisiera, por nada del mundo, estar en los zapatos de ese mexicano que dicen es de los más ricos o el más rico del mundo. Seguramente no es un ser libre.

77. México es mi tierra. No nací aquí pero lo amo. Es el país más bello del mundo.

78. Para gozar: amor. Para sufrir: amor. Para vivir: amor. Para morir: amor. Para reír: amor. Para llorar: amor… y para todo lo demás amor.

79. Hay veces que pienso que estoy muerta… cuando despierto me escucho hablar y pienso que, en realidad, estoy muerta. Pero regreso, siempre regreso a la vida.

80. Amar como si no hubiera mañana.

81. Me llamo Chavela Vargas. No se les olvide.

82. Pregúntame lo que quieras, pero no de dónde vengo sino a dónde voy.

83. México me enseñó a ser lo que soy; me crió en tierra de hombres.

84. Yo vine al mundo cantando; cantaba en todos lados. Nací el 17 de abril de 1919 en Costa Rica. Fui una niña muy triste, muy sola.

85. Cuando llegábamos al Tenampa, bebíamos botellas y botellas de tequila; los encuentros duraban tres días.

86. Antes de la década de los cincuenta, si te ponías pantalones, la gente te decía cosas en la calle.

87. Es su sonido y es el color que aparece en el cerebro cuando la decimos; es su aroma. México.

88. Los unos acabaron en los brazos de los otros. ¡Todos! Yo amanecí con Ava Gardner.

89. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad.

90. Gracias profundas a esta España que ha sido la madre que nunca tuve y que se juntó con el padre, que es México. Ojalá que no me muera nunca, para poder estar en España.

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No hay duda de que en cada una de las frases de Chavela Vargas queda representada la experiencia de una persona que ha vivido de todo; su interpretación en los escenarios está a la altura de su experiencia vital. ¿Qué te han parecido las frases de Chavela Vargas de la lista? ¿Te ha sorprendido alguna? ¿Conoces más historias de esta intérprete que quieras compartir con nosotros? Nos encantaría conocer tu opinión; envíanos un comentario y cuéntanos lo que te inspira esta cantante, sus letras, su historia y su interpretación en los escenarios. Como diría Sabina…quien pudiera reír como lora Chavela.