Dante Alighieri nació en Florencia, en 1265, y falleció en Rávena en 1321 a causa de la malaria. Este autor italiano es mundialmente conocido por ser el escritor de La Divina Comedia, obra cumbre de la literatura italiana en el que narra sus andanzas a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso hasta llegar a unirse de nuevo con su amada, Beatriz, que había fallecido años antes de que el poeta escribiese la obra. Sin embargo, las frases de Dante Alighieri que te traemos no proceden de su obra literaria, sino que se trata de sentencias salidas de sus propios labios y que la tradición ha recogido para la posteridad.
Las frases de Danta Alighieri nos hablan de un hombre comprometido con su tiempo. Dante fue uno de los primeros humanistas que supo recoger la tradición grecolatina e iniciar el camino a lo que sería el Renacimiento, que auparía a Europa a una nueva edad dorada en las artes lejos del teocentrismo propio de la Edad Media. De este modo, las frases de Dante Alighieri nos hablan tanto de la sociedad como del propio hombre, aunque también vemos en él un interés particular por la divinidad, la trascendencia del alma y, sobre todo, del arte y del amor, únicas maneras que tiene el hombre mundano de elevarse por encima de este Infierno que es la vida terrenal en espera de una vida futura más dichosa.
130 Frases de Dante Alighieri | Padre de la lengua italiana
1. Continúa bajo la guía de tu propia estrella.
2. Hay un secreto para vivir con la persona amada, no pretender modificarla.
3. Amo tanto la duda como la certeza.
4. Tres cosas todavía conservamos del Paraíso: las estrellas, las flores y los niños.
5. Los poetas abandonan el Infierno y contemplan de nuevo las estrellas.
6. El más oscuro rincón del Infierno está reservado para aquellos que conservan su neutralidad en tiempos de crisis moral.
7. La naturaleza es la más pura expresión de arte de Dios.
8. La senda que lleva al Paraíso comienza en el Infierno.
9. Mientras más sabio te haces, más molesto te resulta perder el tiempo.
10. El orgullo, la envidia y la avaricia. Estas son las chispas que han prendido fuego en el corazón de todos los hombres.
11. El secreto para que las cosas sean hechas está en hacerlas.
12. Un poderoso fuego es solo la continuación de una pequeña chispa.
13. La flecha del destino, cuando se espera, viaja lenta.
14. Las cosas más perfectas son también las más susceptibles de recibir tanto aprecio como maltrato.
15. Fui informado de esa tortura, que era el Infierno de los pecados carnales cuando las razones dan paso al deseo.
16. Hubo un tiempo en el que solíamos ser hombres, aunque ahora nos hayamos convertido en árboles.
17. La montaña tiene una formación siempre tediosa cuando empiezas, pero se hace más fácil en las más altas cumbres.
18. Mantén la firmeza de la torre, cuya cúspide no tiembla ni por tormentas ni por vientos.
19. Pronto estarás en aquel lugar donde tus propios ojos verán la fuente y el efecto, y le darán su propia respuesta al misterio.
20. Abra su mente a lo que le voy a revelar, y reténgalo en su interior: el que escucha, pero no retiene lo que ha escuchado, no aprende nada.
21. Hay tres disposiciones que se mantienen adversas al cielo: la incontinencia, la malicia y la loca brutalidad.
22. Las armas de la justicia divina pierden su filo ante la confesión y el pesar del delincuente.
23. Así que, ahora, junto a mí, llegó esa brutalidad que no conoce la paz, y me llevó paso a paso de regreso al lugar donde el Sol calla.
24. Es tan amargo, y la muerte lo es un poco más.
25. La fe es la sustancia de las cosas que esperamos, la evidencia de aquellos que no son visibles.
26. En medio del camino de nuestra vida, me encontré a mí mismo en un trozo de madera, perdido por fuera del camino recto.
27. Todo aquello que es creado tiene un fin en sí mismo, y así se engendra la forma que hace que el universo se parezca a Dios.
28. Ese precioso fruto por el cual los hombres emprenden una ansiosa búsqueda en diferentes parejas, será dado hoy a tu alma hambrienta.
29. Si el mundo actual llega al extravío, la causa está en vosotros, y en vosotros debe ser buscada.
30. La belleza despierta los actos del alma.
31. Considerar vuestro origen. No fuisteis formados para vivir como brutos, sino para seguir la virtud y el conocimiento.
32. A pesar de todo, ahora mi voluntad y mi deseo se mueven como parte de una misma rueda, marcando su propio ritmo.
33. En ese libro que es mi memoria, en la primera página del capítulo que es el día en que te conocí, aparecen las palabras, “Aquí comienza una nueva vida”.
34. A través de mi visitarás la ciudad del llanto, a través de mi entrarás en el dolor eterno, a través de mi andarás entre las personas perdidas.
35. Tan oscuro es el fondo, que no deja ver nada si no subes hasta el dorso del arco, en que la roca es más saliente.
36. El arte, en la medida de sus posibilidades sigue a la naturaleza, tal como un pupilo imita a su maestro; de tal suerte debe ser tu arte. Nieta de Dios.
37. Mi mente estaba llena de otras cosas en aquel momento que me aparté del camino.
38. La experiencia te mostrará lo salado del pan ajeno, y lo penoso que es subir y bajar por las de un piso ajeno.
39. El corazón me has puesto tan ansioso de echar a andar con eso que me has dicho que he vuelto ya al propósito primero.
40. Aquel que escucha bien, toma apuntes.
41. No he muerto y, aun así, perdí el aliento de la vida.
42. Las ruedas del cielo en lo alto, despliegan para ti sus eternas glorias, sin embargo tus ojos continúan posados en la tierra.
43. No hay mayor dolor que recordar la felicidad en tiempos de miseria.
44. Tan honesta y tan gentil luce mi dama, cuando su saludo entrega, que hace a todas las lenguas temblar y quedar mudas, y ni siquiera los ojos se atreven a mirarla.
45. Pero aquellas estrellas que alguna vez marcaron nuestro comienzo, ahora se marchan.
46. La rígida justicia que me hiere se sirve del lugar en el que pequé para que ponga en fuga más suspiros.
47. Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura.
48. No derramé lágrimas, mi corazón estaba hecho de piedra.
49. Cuando más perfecto es algo, más dolor y placer siente.
50. Toda esperanza abandonan quienes acá entran.
51. La justicia no desciende de su propio pináculo.
52. Mi ruta se ha establecido sobre un mar inexplorado.
53. Ve pues la excelsitud y la grandeza del eterno poder, puesto que tantos espejos hizo en que multiplicarse, permaneciendo en sí uno como antes.
54. Ellos anhelan lo que temen.
55. Aquel de quien bulle un pensamiento sobre otro pensamiento, se extravía, porque el fuego del uno ablando al otro.
56. No hay nada que temer, nada puede privarnos de nuestro destino, es un regalo.
57. Cuando perdemos toda esperanza tenemos que vivir en medio de deseos.
58. En el centro del Universo, en el punto más alejado de Dios, entre los hielos que envuelven las sombras, está Lucifer, emperador del reino del dolor, sacando medio cuerpo fuera de la superficie glacial.
59. Esta es una noche para recordar… ella es el comienzo de siempre.
60. Amor, que no absuelve a nadie amado de amar, me agarró tan fuertemente con su encanto que, como ves, no me ha dejado todavía.
61. A menos que moderes tu orgullo, este será tu mayor castigo.
62. Tanto honor tu fortuna te reserva, que la una parte la otra tendrán hambre de ti.
63. Entonces es cuando salimos a mirar las estrellas otra vez.
64. Soy el camino a la ciudad de la aflicción, soy el camino hacia el dolor eterno, soy el camino a seguir entre los perdidos.
65. ¡Oh, conciencia vertical y de acero, que amargura trae la picadura de una pequeña culpa!
66. Faltan fuerzas a la alta fantasía; mas ya mi voluntad y mi deseo giraban como ruedas que impulsaba. Aquel que mueve el sol y las estrellas.
67. Eres tú mi maestro, eres mi autor: eres tú solo aquel, de quien yo hurto el bello estilo, que me ha dado honor.
68. La raza humana alcanza su mejor estado, en cuanto más libertad tiene.
69. Aquel que puede darse cuenta de alguna necesidad, y para ayudar espera hasta que se lo pidan, es tan cruel como si nunca hubiera ayudado.
70. Habla breve y claramente.
71. Hasta que la haya llevado de regreso al infierno.
72. Estamos perdidos y sólo a medias hemos sido castigados.
73. Saber de alguno es bueno; de los demás será mejor que calle, que a tantos como son el tiempo es corto.
74. Fue siempre todo en Ella tan luciente, que nadie, suspirando dulcemente, podrá olvidar su gracia arrobadora.
75. Podremos ver allí lo que creemos, no demostrado, mas por sí evidente, cual la verdad primera en que cree el hombre.
76. No vamos a hablar de ellos; más bien mira y sigue adelante.
77. Debemos avanzar hacia dolores más profundos, ya que no se nos permite permanecer acá.
78. Ámase por deleite a la belleza, y a la virtud, por soberana alteza.
79. Soy el amor angélico, que esparzo la alta alegría que nace del vientre que fue el albergue de nuestro deseo: y así lo haré, reina del cielo, mientras sigas tras de tu hijo, y hagas santa la esfera soberana en donde habitas.
80. El amor insiste para que vuelva del amado el amor.
81. Dentro de la oscuridad eterna, dentro del fuego, dentro del hielo.
82. Es sabido que dura poco en una mujer la ardiente llama del amor, cuando las miradas y las manos son incapaces de avivarla de continuo.
83. Hablando cosas que callar es bueno, tal como era el hablarlas allí mismo.
84. Vuestra aprehensión convierte en verdaderas las ilusiones, que al deseo incitan, y el ánimo seducen placenteras.
85. Bien merecido tiene quien se lamenta, al afanarse tras aquello que no dura, del tormento que en su vida encuentra.
86. Ahora nuestras mentes son como el humo, pero pronto serán como el fuego.
87. Busca la libertad, don tan preciado como sabe quién por ella dé la vida.
88. Entrad, pero os advierto que vuelve afuera aquel que atrás mirase.
89. Tiene una naturaleza tan ruin y perversa la avaricia, que calmar su afán nunca consigue. Después de comer no se sacia y así su hambre intacta sigue.
90. Sin embargo ¿Qué clase de persona eres tú que te atreves a juzgar los hechos que ocurren a mil millas de distancia con tu visión que sólo alcanza a cubrir un corto tramo?
91. Raras veces renace por las ramas la probidad humana; y esto quiere quien la otorga, para que la pidamos.
92. Bueno es el dominio del amor, ya que aparta el entendimiento de sus siervos de todas las cosas viles.
93. No es siempre en la facilidad cuando reímos.
94. Mas vosotros hacéis un religioso de quien nació para ceñir espada, y hacéis rey del que gusta de sermones; y así pues vuestra ruta se extravía.
95. A través de mí vas a una ciudad de llanto; a través de mí vas al dolor eterno; a través de mí vas entre la gente perdida.
96. Abre la mente a lo que te manifiesto y aférralo adentro; que no se hace ciencia, sin retención de lo que se ha entendido.
97. .Quien pinta allí no tiene quien le guíe, sino que guía, y de aquél se origina la virtud que a los nidos da su forma.
98. ¡Oh!, raza humana, nacida para volar, ¿Cómo puede entonces una pequeña brisa de viento hacerte caer?
99. En la profundidad de tal pena la lengua se mueve en vano; el lenguaje de nuestra memoria y nuestros sentidos carece de un vocabulario propio para tal dolor.
100. Mi esperanza es que no logremos ver más el cielo. He venido para guiarte hacia la otra orilla, a la oscuridad eterna, en el fuego y en el hielo.
101. Vence la pereza con ánimo que vence cualquier lucha, si con el cuerpo grave no lo impide.
102. Nadie piensa en la cantidad de sangre que cuesta.
103. Ahora tú ya conoces lo mucho que mi amor por ti quema en lo profundo de mi interior, cuando olvidando nuestro vacío, enfrento sombras y cosas sólidas.
104. Bien puedo ver que anidas en tu propia luz, y que la desprendes por los ojos, porque cuando te ríes resplandecen; mas no quién eres, ni por qué te encuentras, alma digna, en el grado de la esfera que a los hombres ocultan otros rayos.
105. A quien mucho se le da, mucho se espera de él.
106. Rápido nace el amor hacia aquel corazón que es gentil.
107. Vuestra fama es como la flor, que tan pronto brota, muere, y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la tierra ingrata.
108. Era la hora de la mañana, cuando el sol ocupó su lugar por encima de las estrellas que brillan con él, cuando el amor del propio Dios estableció por primera vez el movimiento justo de las cosas.
109. No te detenga el miedo, que por mucho que pudiese no impedirá que bajes esta roca.
110. No hay manera en que pueda separarse el calor del fuego o la belleza de lo eterno.
111. La lujuria puede ocupar un lugar que es posible perdonar cuando se encuentra en el camino de aprender a amar.
112. La verdad que parece una mentira debe el hombre callarse mientras pueda, porque sin tener culpa se avergüence.
113. Aristóteles es el maestro de todos aquellos que conocen.
114. Se debe temer sólo aquello que puede perjudicar a otro; lo demás, no, que no da miedo.
115. Vieja fama en el mundo llama ciegos, gente es avara, envidiosa y soberbia: líbrate siempre tú de sus costumbres.
116. El mejor regalo que Dios ha dado en Su abundancia fue la autonomía de la voluntad.
117. En su voluntad reside nuestra paz.
118. Arriba, abajo, aquí y allí les lleva; y ninguna esperanza les conforta, no de descanso, mas de menor pena.
119. En el momento cumbre, falla la habilidad que me da la capacidad de describir.
120. No debemos tener miedo de nada por fuera de las cosas que poseen un poder real para hacer daño a otros. De todo lo demás no hay que temer en absoluto.
121. Quien sabe de dolor, todo lo sabe.
122. Las tristes almas de aquellos que vivieron sin fallas y sin alabanzas.
123. Tras vuestros daños vendrá el llanto originado por el justo castigo.
124. Para aquella que logra que mis venas y mi pulso tiemblen.
125. Sin que lo hayas proferido, mejor he comprendido tu deseo que tú cualquiera cosa verdadera; porque la veo en el veraz espejo que hace de sí reflejo en otras cosas, mas las otras en él no se reflejan.
126. Con el vino florece la poesía en el corazón de los hombres.
127. A mayor fuerza y a mejor naturaleza libres estáis sujetos; y ella cría vuestra mente, en que el cielo nada puede.
128. Existe un gentil pensamiento que a veces me hace sentir vivo, porque es un pensamiento de ti.
129. Si tú, libre como eres has permanecido aquí abajo; es poco probable que tan siquiera una llama viviente siga ardiendo arriba.
130. El demonio no es tan negro como es pintado.
Hasta aquí ha llegado nuestra recopilación de frases de Dante Alighieri. ¿Qué te han parecido estas frases de Dante Alighieri? ¿Habías leído alguna antes? ¿Y su obra? ¿Conoces La Divina Comedia y el camino que recorre el poeta hasta reunirse con su amada en el Paraíso? ¡Cuéntanos qué te parece su visión del mundo! ¡Nos encantará conocer tu opinión!