La medicina es una de las profesiones más importantes. Lo ha sido desde hace siglos, ya que ella significa el estudio de nuestra propia evolución y las condiciones que afectan nuestra humanidad. La medicina, entonces, es fundamental para entender la manera en la que nos relacionamos entre nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Para hacer honor a la importancia de la medicina y a aquellos que se dedican a ella, Frases de la Vida trae las mejores frases de Hipócrates.
¿Quién es Hipócrates y por qué es tan importante en el campo de la medicina?
Partamos por saber que Hipócrates es el padre de la medicina, nada más y nada menos. Es también uno de los médicos de la Antigua Grecia más famosos. Hipócrates trajo la medicina al mundo moderno, donde ni las supersticiones, ni mucho menos los demonios, eran los culpables de las enfermedades u otros problemas de salud.
Para nuestro conocido médico el cuerpo debía ser tratado como una unión, como un todo. Solo así se encontrarían respuestas y soluciones efectivas y racionales, identificando, además, las causas de las mismas.
Este personaje, así como lo dicen muchas de las frases de Hipócrates, también fue altamente reconocido por estudiar al cerebro como el proveedor de las ideas y las emociones, alejándose de la tradicional concepción de que ellas venían directamente del corazón.
Gracias a Hipócrates, los estudiantes de medicina que comienzan la etapa de prácticas deben realizar el conocido Juramento de Hipócrates. Este, en lineamiento con la ética médica, aclama respeto por los pacientes y por aquellos encargados de impartir los conocimientos médicos.
Ya que hemos conocido un poco más sobre este famoso médico, es momento de conocer las frases de Hipócrates prometidas.
La evolución de la medicina a través de las mejores frases de Hipócrates
1. Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.
Para comenzar con las frases de Hipócrates debemos entender que este médico daba especial importancia a la alimentación saludable y el cuidado del cuerpo para la prevención y tratamiento de enfermedades. Todo tenía siempre una explicación razonable.
2. Las enfermedades no nos llegan de la nada. Se desarrollan a partir de pequeños pecados diarios contra la Naturaleza. Cuando se hayan acumulado suficientes pecados, las enfermedades aparecerán de repente.
Otra de las particularidades de Hipócrates frente a las ideas médicas que en ese momento prevalecían era que las enfermedades no eran obra de una entidad divina. Eran, por el contrario, obra de los descuidos y maltratos del hombre hacia sí mismo.
3. De hecho, hay dos cosas, ciencia y opinión. El primero engendra conocimiento, el último, ignorancia.
Las frases de Hipócrates son el perfecto reflejo y ejemplo de que la ciencia debe evolucionar a partir de estudios racionales y concienzudos, que vayan más allá de las ideas sociales, políticas o culturales de la época.
4. Si alguien desea una buena salud, primero debe preguntarse si está listo para eliminar las razones de su enfermedad. Solo entonces es posible ayudarlo.
Todo en la vida implica compromiso. Si queremos cambiar algo de ella, debemos estar totalmente seguros de dar los pasos necesarios, sin miedo ni arrogancia.
5. Declara el pasado, diagnostica el presente, pronostica el futuro. Practica estos actos.
No hay nada más cierto de que el pasado, aunque se debe aprender de él, es el pasado. Para evolucionar debemos vivir en el presente y hacer todo lo posible para que nuestro futuro sea beneficioso. Así lo declaran las frases de Hipócrates.
6. El corazón y el diafragma son particularmente sensibles, sin embargo, no tienen nada que ver con las operaciones del entendimiento, porque el cerebro es la causa de todo esto.
Uno de los grandes avances de Hipócrates. Fue el primero en descubrir la gran capacidad que tiene nuestro cerebro para controlar nuestro cuerpo y permitirnos practicar el razonamiento.
7. Hay una circulación común, una respiración común. Todas las cosas están relacionadas.
En la vida en general, pero especialmente en lo relacionado con el cuerpo y la mente, no existe ningún cabo suelto. Las frases de Hipócrates nos recuerdan que todo en el mundo se conecta de una forma u otra.
8. Aquello que se usa, se desarrolla. Lo que no se usa se desperdicia.
La conciencia de lo que se tiene y la puesta en práctica de esto es lo que permite la evolución. Si no se aprovechan las oportunidades que tenemos, no crecemos, no cambiamos.
9. Los hombres piensan que la epilepsia es divina, simplemente porque no la entienden. Algún día comprenderemos qué la causa y luego dejaremos de llamarla divina. Y así es con todo en el universo.
Cuando los seres humanos no entendemos algo tendemos a darle respuesta en un ser superior. Hipócrates, en cambio, sabía que había explicaciones más humanas y naturales para aquello desconocido.
10. Los hombres deberían saber que del cerebro y solo del cerebro, surgen nuestros placeres, alegrías, risas y bromas, así como nuestras tristezas, dolores, tristezas y lágrimas… Es lo mismo que nos vuelve locos o delirantes, nos inspira temor y miedo, ya sea de noche o de día, nos trae insomnio, errores inoportunos, ansiedades sin sentido, distracciones y actos que son contrarios a la costumbre…
Para finalizar con las frases de Hipócrates retornamos sobre el estudio del cerebro como aquel órgano de control, como aquel que nos da vida y nos permite disfrutarla en todo su esplendor.
Hemos llegado al final de nuestro artículo sobre las frases de Hipócrates. Antes de despedirnos de ti nos gustaría que nos contaras qué tal te ha parecido este artículo y las frases de Hipócrates escogidas. Además, si tienes alguna otra recomendación de frases, no dudes en hacérnoslo saber. ¡Hasta pronto!