Una de las fuentes más importantes de la última etapa del Helenismo son las frases de Plutarco, que originalmente era sacerdote en el Oráculo de Delfos, sin embargo, dedicó gran parte de su vida a escribir textos históricos y filosóficos. Entre sus obras más destacables encontramos Vidas Paralelas donde presenta a los personajes históricos de dos en dos con el fin de comparar sus virtudes y su ética, no tanto su trayectoria y sus logros. Su manera particular de relatar con un toque de teatralidad fue uno de sus sellos, por lo que otros grandes escritores se inspiraron en él, entre ellos tenemos a William Shakespeare que referenciaba algunas de sus líneas y a Miguel Ángel de Quevedo que también tradujo al español su biografía de Marco Bruto.

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Otro de sus libros es Obras Morales, un compendio de setenta y ocho escritos de varias disciplinas como la zoología, la filosofía, la ética, la teología y la política. También adquirió bastos conocimientos de matemáticas bajo la enseñanza de su maestro Amonio. Plutarco fue un hombre muy culto gracias a la buena educación que su familia de alta clase le procuró, a su vez pudo realizar numerosos viajes por el extranjero lo que le sirvió para saciar su inmensa curiosidad acerca de otros países, entre ellos Roma, lugar por el que sintió gran familiaridad, incluso cambio su nacionalidad a este y ocupó cargos públicos allí. Se dice que este historiador fue uno de los puentes entre la cultura griega y la romana. A continuación, en Frases de la Vida te presentamos las más emblemáticas frases de Plutarco para que lo puedas conocer más de cerca. ¡Acompáñanos!

60 Frases de Plutarco | Unos de los últimos historiadores del Helenismo

1. Muchas cosas son las que el tiempo cura, no las que la razón concierta.

2. Los más sufrimos peor las malas palabras que las malas obras, porque es más difícil llevar el desprecio que la pérdida.

3. Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan.  

4. La fortuna no está hecha para los poltrones y para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.

5. No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.

6. Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército de leones mandado por un ciervo.

7. El trabajo moderado fortifica el espíritu; y lo debilita cuando es excesivo: así como el agua moderada nutre las plantas y demasiada las ahoga.

8. No escribimos historias, sino vidas; no es en las acciones más ruidosas donde se manifiestan la virtud o el vicio. 

9. El charlatán pretende hacerse amar y sólo consigue ser aborrecido; quiere ser obsequioso y no logra sino hacerse importuno; busca el que se le admire, y se pone en ridículo; gasta para no recoger; ofende a su amigo, sirve a sus enemigos y trabaja en su propia ruina.

10. Es lo mejor, para todos los hombres y mujeres, no nacer; y lo segundo después de esto —la primera cosa que pueden conseguir los hombres— es, una vez nacidos, morir tan rápido como se pueda.

11. Así hasta esto tuvo en su favor Argesilao: entrar a mandar sabiendo obedecer.

12. La verdadera amistad busca tres cosas: la virtud, por honesta; el diálogo, como deleite; y la utilidad, como necesidad.

13. La mente no es un vaso para llenar, sino una lámpara para encender.

14. El verdadero sabio sólo es riguroso consigo mismo; con los demás es amable.

15. Si hacéis amistad con un cojo, aprended a cojear.

16. Sería lo mismo motejar a Heracles de tímido, que acusar a Catón de avaro.

17. Disfrutar de todos los placeres es insensato; evitarlos, insensible.

18. Leones en casa, zorras en lo razo.

19. A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre, que las mayores proezas o las batallas más sangrientas.

20. Lo justo debe ser la medida real con que se regule la mayoría y excelencia del poder.

21. Esclavos de los más ruines, a trueque de mandar a los mejores.

22. Los malvados no necesitan del castigo de Dios ni de los hombres, porque su vida corrompida y atormentada es para ellos un castigo continuo.

23. ¡Cuán cierto es que la fortuna está muy fuera del alcance del juicio humano, y que respecto a ella nada sirven nuestros raciocinios!

24. Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos.

25. No puede ejecutar cosas grandes el que tiene su atención en las pequeñas.

26. La amistad es animal de compañía, no de rebaño.

27. Lo entregó todo al fuego, que no hace distinción entre los culpados y los que no lo son.

28. Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar no puede ni tener belleza.

29. Los dichos injuriosos parece que nacen de sobrado rencor y sobrada malicia.

30. La maldad aún con nobleza es digna de desprecio.

31. Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer.

32. Es cosa deseable tener una buena ascendencia, pero la gloria pertenece a nuestros antepasados.

33. El que abusa, para engañar, del juramento, reconoce que teme a su enemigo y que insulta a Dios.

34. La maldad contiene los motivos de su propio tormento. Es un maravilloso artesano de una vida miserable.

35. Para saber hablar es preciso saber escuchar.

36. A la cogujada no puede faltarle moño, ni tampoco al gobierno popular calumniador.

37. El tiempo de las armas no es el de las leyes.

38. Los caracteres ambiciosos, que no saben en la república guardar un justo medio, hacen más daño que provecho.

39. Los cazadores atrapan las liebres con los perros, muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.

40. La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, la escritura lo hace exacto.

41. Más quisiera ser el primero entre éstos, que el segundo en Roma.

42. Para la plebe, el mayor honor de parte de los más poderosos es el que no la desprecien.

43. Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas no saldrá cuando quisiere.

44. El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás.

45. Por un pequeño bocado de carne privamos a un alma del Sol y de la luz y del gozo de la porción de vida y tiempo por la que había nacido al mundo.

46. No nos cansemos de hacer bien a nuestros semejantes.

47. Un pueblo que quiere ser feliz no ha menester de conquistas.

48. Las arañas atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas. 

49. La palabra empeñada no debe dejar lugar a reflexiones.

50. Nos afecta siempre mucho más lo que se hace en contra de nuestra costumbre, que lo que va contra la naturaleza.

51. El amor nos enseña todas las virtudes.

52. El amor a la paz es verdaderamente divino.

53. Una autoridad que se funda en el terror, en la violencia, en la opresión, es al mismo tiempo una vergüenza y una injusticia.

54. Parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor.

55. Navegar es necesario, vivir no lo es.

56. La paciencia tiene más poder que la fuerza.

57. Una de las más útiles lecciones de que siempre conviene acordarse, es que las malas pasiones del alma nos precipitan en aquellos males que, entregándonos a ellos, quisiéramos evitar. Así, la vanidad lleva frecuentemente tras sí la deshonra, y el amor de los placeres, el dolor.

58. La omisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal.

59. Es muy difícil empeño, ciudadanos, querer persuadir con discursos al vientre que carece de oídos.

60. El espíritu infantil no es un vaso que tengamos que llenar, sino un hogar que debemos calentar.

Hasta aquí hemos llegado con este listado de frases de filosofía de este pensador griego, muy importante en el último periodo del helenismo, reconocido por dotar a la historia de cierto dramatismo. No nos despedimos si que antes nos cuentes ¿ya conocías a este historiador?, ¿has leído alguna de sus obras?, ¿cuál de estas frases de Plutarco es tu favorita?, ¿conoces alguna otra cita de él que podamos agregar aquí? Cuéntanos, nos complace leer tus comentarios. 🙂