En la literatura distinguimos temáticas recurrentes que pueden dar lugar a la constitución de lo que conocemos como clásicos. Este es el caso de las historias románticas que te presentaremos en este nuevo artículo de Frases de la Vida, narraciones capaces de transportarnos a mundos literarios de sombras y luces que reconocemos, incluso, en nuestras propias vidas. ¿Has sentido la necesidad de identificarte verdaderamente con los sucesos que surcan los párrafos clásicos?
Apelando a definiciones, llamamos clásicos a aquellos relatos que perduran a través del tiempo, habitando generaciones y produciendo un impacto notable en cada una de ellas. Estos se constituyen como modelos, como referentes de un género dignos de ser imitados con posterioridad. Por supuesto, su carácter clásico conlleva, también, el hecho de que imitarlos resulte imposible, casi una labor suicida, para quien lo intente. Las historias románticas de este estilo han recorrido el mundo y sus eras para anidarse en el corazón de lectores en busca de palabras cruzadas.
En este ámbito se ha escrito mucho desde tiempos remotos. Se trata de un tópico que, sobre todo en el siglo XIX, constituyó un referente esencial de la literatura, legando al presente joyas narrativas de incomparable valor. Vamos a revisar, desde una perspectiva integral, las más interesantes historias románticas, para que a este gran sentimiento jamás le falten palabras de altura. ¡Comencemos con nuestra selección de historias románticas clásicas!
Historias románticas que marcaron la humanidad
1. Romeo y Julieta – William Shakespeare (1597)
Esta es, sin lugar a dudas, una de las historias románticas más conocidas y versionadas de la historia. Resulta imposible no rendirse ante el argumento y la prosa universal de esta producción shakespeariana, con una narración sólida y personajes tan claramente definidos que se han convertido en el arquetipo de la novela clásica de amor y desventuras.
Dos adolescentes se conocen para enamorarse sin remedio, ignorando el hecho de que sus familias son enemigas mortales. La trama se complejizará con un duelo, una muerte, y la necesidad de venganza, que lleva a los amantes a rebelarse contra una historia de la cual no desean formar parte. El final trágico, la exaltación del amor, y la moraleja escondida conforman una obra magna de la literatura universal.
2. El amor en los tiempos del cólera – Gabriel García Márquez (1985)
El colombiano nos trae desde su natal costa atlántica una historia memorable sobre las barreras que el amor debe romper y la manera de hacerlo. Su narrativa se mantiene en aquella constante del realismo mágico que tanto lo identifica, constituyendo un hito en los libros de historias románticas latinoamericanos.
En el mismo, unos adolescentes encuentran brillo en sus miradas abarrotadas por la distancia y en la correspondencia incesante. Una pareja vive la plenitud del descubrimiento sobre los avatares del matrimonio y degusta un amor que se construye a partir de bloques superpuestos de orgullo derrumbado, incomprensión asimilada y, como señala uno de los personajes, la diferencia esencial del género. Mientras los años pasan, Florentino Ariza espera en la sombra su ventana de oportunidad, arribando a los finales de una larga vida de amor postergado. ¡No dejes de leerla!
3. Cumbres Borrascosas – Emily Brontë (1847)
Si de historias románticas se trata, no podemos dejar por fuera de nuestro listado a las cumbres literarias de Emily Brontë. Un libro que nos involucra con un espectro de emociones diverso y cruel, con el que la autora logró posicionarse en un sitial de honor en lo que a este género narrativo respecta. La novela de amores trágicos más influyente de su generación.
Su telón de fondo serán las zonas frías, áridas y grises del páramo del Reino Unido, el presagio de una trama marcada por situaciones complejas y tristes. Amores frustrados, deseos de venganza que sortean los umbrales de la muerte, y una serie de personajes atormentados conforman esta pequeña tragedia inglesa que ha ingresado con total propiedad en el camarín de las historias románticas más famosas y versionadas de la historia.
4. Jane Eyre – Charlotte Brontë (1847)
Las hermanas Brontë decidieron presentar sus mejores obras prácticamente al mismo tiempo, cosechando un éxito inmortal en ambos casos. Jane Eyre es, en esencia, un libro con un argumento sumamente adelantado para una época rica en prejuicios y valoraciones victorianas.
Nuestra protagonista sufre de pérdidas que contrastan con su deseo de encontrar un lugar en la vida. Cuando, finalmente, la independencia se posa sobre sus manos, comienza el sufrimiento inherente a la necesidad de ser aceptada y lograr una posición en un mundo dominado por las expectativas ajenas. Considerada como una obra maestra de la literatura romántica, esta novela emana un encanto que supera el tiempo y trasciende las lenguas.
5. Como agua para chocolate – Laura Esquivel (1989)
Existen libros de historias románticas que atrapan por su argumento y, particularmente, por la manera en la cual nos introducen la anécdota propiciatoria. En este caso, la mexicana Esquivel logra posicionarnos en una época con un discurso muy regional que, a su vez, acaba estableciéndose como universal.
Esta novela nos propone dos pilares: las recetas de la abuela de Tita y la historia de su familia. Así, la protagonista de Como agua para chocolate transita su propia historia de amor con Pedro, su cuñado, envolviéndose en sucesos solo coherentes para quienes creen en lo fantástico. La comida es tanto un aliciente para narrar como un vínculo argumental increíblemente bien logrado por la autora. Y si bien todos hemos experimentado algo del amor culinario, no deberíamos perdernos el aporte que la magia hace a este romance prohibido. Si disfrutas de la comida y del amor, no dejes de leer una de las más grandes historias de todos los tiempos.
6. Ana Karenina – León Tolstói (1877)
Tolstói y Dostoyevski fueron los máximos representantes del llamado realismo ruso. En este sentido, el autor de Ana Karenina deslumbra con textos orientados a la belleza, a la veracidad y a la claridad. Rechazaba la violencia y echaba luces sobre la importancia de la educación, explayando sus doctrinas éticas y morales en cada página en favor de la crítica social. Ana Karenina, en efecto, pone de manifiesto valores sociales y conflictos adheridos que representan a las subjetividades de una época muy particular.
En este entorno se relata la historia de amor y desamor de una familia de la alta sociedad rusa del siglo XIX, con una Ana Karenina que llega a Moscú y se choca de frente con el Conde Wrongsky, con el matrimonio, con un hijo, y con la irremediable necesidad de huir. El desamor, la traición, el adulterio, la hipocresía y el arrepentimiento final conforman una obra de grandes dotes literarios y con un sentido de la obligación social indiscutible. ¿Reinará el querer o el deber?
7. Los Miserables – Víctor Hugo (1862)
En ocasiones, advertimos una tendencia a considerar el amor como un sentimiento de pareja, destinado al matrimonio o la tragedia. Sin embargo, en algunos casos se presenta un amor diferente e integral, en el que la familia, el honor, los hijos y la responsabilidad se unen para construir una novela digna de instalarse, por sus propios méritos, entre los mejores libros de amor.
Este es el caso de Los Miserables, del eterno Víctor Hugo. Jean Valjean se ve sometido al escarnio y la pobreza hasta que un golpe de suerte le permite escapar de su realidad y convertirse en un hombre prospero. En el camino se cruza con la pequeña Cossete, hija de Fantine, a quien convierte en su hija. Como toda adolescente, ésta se enamora de la persona menos esperada: Marius, un revolucionario en tiempos duros. La escena la completan un inspector intransigente y una Paris en llamas, dando lugar a un clásico que trasciende las páginas para llegar a las riberas del cine, la televisión y el teatro.
8. De amor y de sombras – Isabel Allende (1995)
Existen historias románticas realmente trágicas, que se vuelven contundentes por lo reciente de sus relatos o por la manera en la cual estos se involucran con nuestro presente. Para la autora chilena, esta novela tiene un signo particular. Recordemos que es familiar del ex presidente de Chile, Salvador Allende, y que su propia vida se encuentra surcada por el fantasma de la dictadura y las condiciones terribles del exilio.
En este libro, las empresas amorosas se yuxtaponen en un hermoso collage. Así, la historia de Irene y Francisco es interceptada tanto por las peripecias amorosas de sus propios padres como por el amor a la patria. Se trata de un argumento devastador en torno a la rudeza de una época en la que el amor es el único antídoto contra la barbarie. No dejes de leerla si no lo has hecho. Realmente se trata de un libro completo y complejo sobre las pasiones humanas y la realidad de una región convulsa.
9. El conde de Montecristo – Alejandro Dumas (1844)
Nos encontramos con un ejemplar imprescindible para nuestra selección de libros clásicos de amor. Una época particular, y un género popular desarrollado para las masas lectoras del momento, permiten que la anécdota se traslade de un amor correspondido y absoluto, al deseo de venganza, traición y redención.
Edmundo Dantes, enamorado y correspondido por Mercedes, es hábil y cruelmente traicionado por su contraparte, Fernando Mondego. De dicha situación, ubicada hábilmente en la Francia post napoleónica, surgen un destierro y un encarcelamiento sin posibilidades de escapatoria. El retorno vengador y la historia de un amor recuperado serán los ingredientes fundamentales para la producción de una novela clásica en el género de la literatura romántica.
10. La Mandolina del Capitán Corelli – Louis de Bernières (1994)
La última historia romántica que te presentaremos tiene como escenario principal un lugar que no admite discusión en cuanto a su perfecto acorde para este sentimiento: las islas griegas. Además, se nutre de un argumento en el que se aprecia parte de la ocupación italiana durante la Segunda Guerra Mundial, aportando grandes cuotas de histórico dramatismo.
Antonio Corelli es un capitán del ejército de ocupación italiano que tiene una afición especial, la música. En este contexto, el amor se encuentra donde menos se lo espera y entre enemigos jurados. Ella es Pelagia, hija de un medico griego que se niega a reconocer la humanidad demostrada por el capitán Corelli. Este libro fue considerado, en su momento, como una obra muy bien lograda. Fue llevada al cine con Penélope Cruz y Nicolas Cage en los protagónicos y mantiene sus niveles de popularidad, lo cual demuestra que, el amor, nunca pasa de moda.
Como hemos apreciado a lo largo de nuestra selección, existen innumerables historias románticas para todos los gustos. Lo importante es que se trata de un género que no descansa, imaginamos, por su vinculación con ese noble sentimiento.
En conclusión, el amor es una emoción básica que puede vivirse de múltiples formas y a través de innumerables circunstancias, de allí la riqueza de las historias románticas como referentes de la cultura y sentimiento universal. Cuéntanos, ¿cuál de estos libros de amor ha llamado más tu atención?, ¿has leído alguno de ellos?, ¿conoces otras historias románticas clásicas que debamos incluir en este listado? ¡Te esperamos en la sección de comentarios!