En lo que llevamos de este fantástico mes, has recorrido las mejores historias y frases. Las mejores películas navideñas, las mejores frases de Navidad y los mejores libros para leer en Navidad, han llegado a tu vida para convertirse en tus más fieles acompañantes, pero aún hay algunas historias a la espera de ser leídas y disfrutadas. Es por esto por lo que en este artículo de Frases de la Vida hemos decidido que es momento de que conozcas los cuentos clásicos de Navidad.
¿Cuentos clásicos de Navidad? ¿Por qué son tan importantes?
Hay historias que simplemente van un paso más allá. Estas historias nacen de sentimientos profundos y poderosos, de perspectivas del mundo influenciadas por las más fuertes experiencias y por el más ávido de los conocimientos. Todas estas narraciones son escritas para ser compartidas, para que se transmitan de generación en generación y conserven su esencia con el paso del tiempo.
Los cuentos clásicos de Navidad son, entonces, clásicos porque maravillaron al mundo desde su publicación; porque los personajes y situaciones que los conforman siguen teniendo validez en el mundo actual, siguen representando valores y tradiciones propias de cada sociedad y que se reúnen e intensifican en el mismo mes: diciembre.
Las historias navideñas propias de los cuentos clásicos de Navidad se caracterizan por tratar temas como la magia, la bondad, el amor y la esperanza. Todas ellas se transforman en el centro de una Navidad que vive en el corazón de cada uno de nosotros y que florece con hermosura cuando hacemos el bien. No hay razón para seguir esperando: ¡Vamos a por los esperados cuentos clásicos de Navidad!
Un sinfín de opciones para leer… ¿Cuál es la mejor? ¡Los cuentos clásicos de Navidad!
1. El cascanueces y el Rey de los ratones — Ernst Amadeus Hoffmann
¡Oh! Definitivamente, entre los mejores cuentos clásicos de Navidad, no puedes perderte esta historia escrita por Ernst Amadeus Hoffman. Y mucho menos en la época navideña que estamos viviendo. Este cuento te narrará la historia de la pequeña Marie y cómo, luego de haber recibido un cascanueces como regalo de Navidad, esta pequeña niña se encontrará en el medio de una batalla entre su muñeco cascanueces y el Rey de los ratones, acompañado por su ejército. Solo con el tiempo, Marie se dará cuenta de la poderosa maldición que da vida a su hermosa figurita de madera.
Seguramente ya habrás escuchado de esta historia y la habrás conocido en muchos formatos. La verdad es que de ella se han hecho varias adaptaciones, siendo la más conocida la realizada por el escritor Alejandro Dumas y sobre la que se creó la famosa obra del Ballet de Chaikovski. Aun así, te recomendamos leer la original para que conozcas de primera mano los mejores detalles.
2. El Soldadito de Plomo — Hans Christian Anderson
Otra de los grandes cuentos clásicos de Navidad. Esta obra de Hans Christian Anderson escribe una historia que, aunque dura y un poco triste, acarrea enseñanzas que, si se ponen en práctica, harán de la vida una verdadera belleza.
La historia del Soldadito comienza con una caja de soldados de plomo. Uno de ellos, nuestro protagonista, no tiene una pierna. Su intranquilidad amainará cuando ve a una hermosa bailarina de papel que, como él, se sostiene solamente sobre una pierna.
El amor que siente por ella lo llevará a enfrentar las más duras experiencias, luego de que un malvado duende lo arrojara por la ventana. ¿Será posible que el amor de soldadito y bailarina se fundan en uno solo? No dudes en leerlo para averiguarlo.
3. Los elfos y el zapatero — Jacob Grimm y Wilhelm Grimm
No podemos hablar de cuentos clásicos de Navidad si no damos el lugar que merecen a los hermanos Grimm. Gracias a ellos conocemos historias tradicionales como la Cenicienta o Blanca Nieves, pero también fueron ellos los que pusieron cerca a nosotros fantásticas historias como la de Los elfos y el zapatero.
Este cuento es sobre una pareja de ancianos dueños de una zapatería. Las cosas no van bien y solo cuentan con un pequeño pedazo de cuero que alcanzará para un solo zapato. La sorpresa llegará a la mañana siguiente, al darse cuenta de que hay unos zapatos perfectamente confeccionados sobre la mesa. Sus misterios ayudantes harán el trabajo todas las noches hasta recaudar el dinero suficiente y como agradecimiento, los ancianos les confeccionarán divertidas y calientitas prendas.
Los elfos y el zapatero recuerdan que no hay mejor regalo de Navidad que la ayuda y el agradecimiento. Hacer el bien traerá las mejores recompensas.
4. El milagro navideño de Jonathan Toomey — Susan Wojciechowski
Continuando con los cuentos clásicos de Navidad es momento de pasar por uno repleto de esperanza, aunque no siempre ha sido tan conocido. Este milagro navideño comenzará con un pequeño niño que quiere recuperar un pesebre dado por su padre. Un leñador decide ayudarlos, pero su mal genio y los complicados requerimientos del niño pondrán a prueba la magia de la Navidad.
Un viaje cuyo único propósito comienza en el corazón de un niño desesperado por recordar a su padre y de una viuda que busca complacer la tristeza de su pequeño acompañante.
5. El regalo de los magos — O. Henry
Para finalizar nuestra lista de cuentos clásicos de Navidad es fundamental recalcar la importancia del amor desinteresado. Gracias a este cuento, entenderemos lo que significa el verdadero espíritu navideño y la necesidad de agradecer todo aquello que hace parte de nuestras vidas y las vuelve especiales.
En este caso la historia recaerá sobre una pareja que, a falta de dinero, hará lo imposible por darse regalos navideños. La mujer vende su cabello para comprar una cadena para el reloj de su esposo. Por otro lado, el esposo vende su reloj para comprar unas peinetas deseadas por su esposa desde hace mucho tiempo. Al final, ninguno de los dos podrá usar sus regalos, pero les quedará la emoción de haber hecho todo por el amor.
Con cada día que pasa Navidad está más cerca y no queremos que pase un minuto más sin que leas algunos de estos cuentos clásicos de Navidad. Antes de despedirnos, te invitamos a que nos dejes todas tus opiniones y sugerencias en la sección de comentarios, ¡queremos leerte!