Las frases de Carlos Ruiz Zafón se distinguen por ser las frases típicas de este escritor de best-sellers de fama internacional. La novela más emblemática de Zafón es La sombra del viento, una historia ambientada en Barcelona y ganadora de múltiples premios, incluso seleccionada por casi un centenar de escritores como una de las cien mejores novelas en castellano de los últimos veinticinco años. Pero, aunque la fama le llegó con La sombra del viento, Zafón ya llevaba tiempo escribiendo, especialmente novela juvenil, como El príncipe de la niebla, ganadora de muchos premios.
En definitiva, las frases de Carlos Ruiz Zafón se distinguen por ser un buen ejemplo de su obra. De La sombra del viento hay cientos de anécdotas, incluido el hecho que el autor ha prohibido que se haga una película (dice que sería como traicionar el libro), que se han vendido diez millones de ejemplares (¡ahí es nada!) o que quedó finalista del premio de Fernando Lara en el año 2000 (lo ganó Ángeles Caso con Un largo silencio, y La sombra del viento se publicó gracias a la insistencia de Terenci Moix).
Por si sientes curiosidad, aquí tienes un artículo con todos los libros de Carlos Ruiz Zafón.
100 Frases de Carlos Ruiz Zafón, el autor de La sombra del viento
1. Genio y figura: No hay genio sin figura; ésa es la triste realidad de estos tiempos faranduleros.
2. Para cuando la razón entiende lo sucedido, las heridas del corazón ya son demasiado profundas.
3. El que no sabe adónde va no llega a ninguna parte.
4. Las grandes glorias de las que se vanglorian muchos, palacios, factorías y monumentos, insignias con las que nos identificamos, no son más que cadávares, reliquias de una civilización extinguida.
5. En un universo infinito, muchas cosas escapan a la razón humana.
6. Existimos mientras alguien nos recuerda.
7. Es un error creer que los sueños se hacen realidad sin ofrecer nada a cambio.
8. La muerte tiene estas cosas: a todo el mundo le despierta la sensiblería. Frente a un ataúd, todos vemos solo lo bueno, o lo que queremos ver.
9. La vida es la hipoteca del alma: aunque uno salga con buenas intenciones, ir avanzando implica cometer traiciones, con los demás o con uno. Hay quien tiene la fortuna de no caer demasiado en ello y quien directamente es un hijo de puta, pero el dilema sobre si hacemos o no lo correcto lo tenemos todos.
10. Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro.
11. El mundo es muy pequeño cuando no se tiene a donde ir.
12. Yo creo sólo en lo que veo.
13. El destino no hace visitas a domicilio, hay que ir a por él.
14. París es la única ciudad del mundo donde morirse de hambre es todavía considerado un arte.
15. Si alguna vez me pierdo, que me busquen en una estación de tren.
16. La única manera de conocer realmente a un escritor es a través del rastro de tinta que va dejando, que la persona que uno cree ver no es más que un personaje hueco y que la verdad se esconde siempre en la ficción.
17. Cuando oigo este discurso de «todo el mundo es tan tonto y nosotros somos tan listos» veo una mezcla tal de mediocridad, estupidez y narcisismo…
18. Y cuando sonríe incluso me parece que este cochino mundo tiene algo de futuro.
19. ¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? Que sólo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.
20. La vida suele brindarnos aquello que no buscamos en ella.
21. Quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos y nunca con palabras.
22. Hablar es de necios, callar de cobardes y escuchar de sabios.
23. La magia es tan sólo una extensión de la física. La fantasía son números. Ése es el truco.
24. Nada en esta cochina vida vale dos duros si no tienes alguien con quien compartirlo.
25. El dinero no compra la felicidad, pero si todo lo demás.
26. Ya tiene la vida suficientes verdugos para que uno vaya haciendo doblete y ejerciendo de Torquemada con uno mismo.
27. ¿Sabe el loco que está loco? ¿O los son los demás, que se empeñan en convencerle de su sinrazón para salvaguardar su existencia de quimeras?
28. Cuando todo el mundo se empeña en pintar a alguien como un monstruo, una de dos: o era un santo, o se están callando de la misa la media.
29. Lo difícil no es ganar dinero sin más. Lo difícil es ganarlo haciendo algo a lo que valga la pena dedicarle la vida.
30. El incompetente siempre se presenta a sí mismo como experto, el cruel como piadoso, el pecador como santurrón, el usurero como benefactor, el mezquino como patriota, el arrogante como humilde, el vulgar como elegante y el bobalicón como intelectual.
31. Quiero volver a ser un hombre respetable, ¿sabe usted? No por mi, que a mi el respeto de este orfeón de monas que llamamos humanidad me la trae flojisima, sino por ella.
32. Sé que me esperarás y sé que te reconoceré entre la gente, como te reconocería aunque hubiesen pasado mil años. Lo sé desde hace tiempo.
33. Cuando hay clase, la velocidad es una minucia.
34. Su mera presencia se me antojó una estratagema propagandística en favor del vacío moral del universo y la brutalidad mecánica con que éste destruía las piezas que ya no les resultaba útiles.
35. La madre naturaleza es una grandísima furcia.
36. Las buenas palabras son bondades vanas que no exigen sacrificio alguno y se agradecen más que las bondades de hecho.
37. La vida es la hipoteca del alma: aunque uno salga con buenas intenciones, ir avanzando implica cometer traiciones, con los demás o con uno. Hay quien tiene la fortuna de no caer demasiado en ello y quien directamente es un hijo de puta, pero el dilema sobre si hacemos o no lo correcto lo tenemos todos.
38. ¿Te gustan los misterios? Creo que si me hubiese preguntado si me gustaba el arsénico mi respuesta habría sido la misma.
39. Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.
40. Contemplando un futuro tan amplio y luminoso como aquella avenida, y por un instante pensé que no había más fantasmas allí que los de la ausencia y la pérdida, y que aquella luz que me sonreía era de prestado y sólo valía mientras pudiera sostener con la mirada, segundo a segundo.
41. Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien.
42. En el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre.
43. Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él.
44. Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro.
45. En un universo infinito, muchas cosas escapan a la razón humana.
46. Existimos mientras alguien nos recuerdas.
47. Nadie pregunta por aquello que prefiere ignorar.
48. Un buen mentiroso sabe que la mentira más efectiva es siempre una verdad a la que se le ha sustraído una pieza clave.
49. A veces nos creemos que las personas son décimos de lotería: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas.
50. Juanito sólo sabe tirarse pedos y ésos lo único que saben es reírselos y aspirarlos.
51. La mayoría de nosotros tenemos la dicha o la desgracia de ver cómo la vida se desmorona poco a poco, sin que nos demos cuenta.
52. El que tiene mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego.
53. La literatura, al menos la buena, es una ciencia con sangre de arte. Como la arquitectura o la música.
54. Nada es justo. A lo máximo que se puede aspirar es a que sea lógico. La justicia es una rara enfermedad en un mundo por lo demás sano como un roble.
55. No hace falta que lo admita si eso pone en peligro su sentimiento de masculinidad. Ya sé que ustedes los hombres creen que el tamaño de su tozudez se corresponde con el de sus vergüenzas.
56. Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo. Y a la inversa.
57. Pasamos la mayor parte de nuestra vida soñando, sobretodo cuando estamos despiertos.
58. Las palabras con que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma.
59. Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos.
60. Si la gente pensara una cuarta parte de lo que habla, este mundo sería un paraíso.
61. Sonreí para mí. Incluso las peores noticias son un alivio cuando no pasan de ser una confirmación de algo que uno ya sabía sin querer saberlo.
62. Odiar es un talento que se aprende con los años.
63. Todos tenemos un secreto escondido bajo llave en el ático del alma.
64. No intentes cambiar el mundo, intenta que el mundo no te cambie a ti.
65. La letra de la canción es lo que creemos entender, pero lo que nos hace creerla o no es la música.
66. Los regalos se hacen por gusto del que regala, no por mérito del que recibe.
67. Quisiera que mi última memoria fuese la de aquel amanecer en la playa y descubrir que todo este tiempo no ha sido más que una larga pesadilla.
68. No se aprende nada importante en la vida. Simplemente se recuerda.
69. Nada engaña más que los recuerdos.
70. El tiempo me ha enseñado a no perder las esperanzas, pero a no confiar demasiado en ellas, son crueles y vanidosas, sin conciencia.
71. El futuro no se desea, se merece.
72. La gente con el alma pequeña siempre trata de empequeñecer a los demás.
73. Esto es sólo el principio. En diez años yo seré el aprendiz y tú el maestro.
74. Me incliné sobre ella y recorrí la piel de su vientre con la yema del dedo. Bea dejó caer los párpados, los ojos y me sonrió, segura y fuerte. Tenía diecisiete años y la vida en los labios.
75. Uno no sabe lo que es la sed hasta que bebe por primera vez.
76. El tiempo lo cura todo, pensé, menos la verdad.
77. Y a falta de palabras, me mordí la voz.
78. El tiempo hace con el cuerpo lo que la estupidez hace con el alma. Lo pudre.
79. Ambos se preguntaban si habían sido las cartas que les había servido la vida, o si había sido el modo en que las habían jugado.
80. Las mujeres, con notables excepciones, son más inteligentes que nosotros, o cuando menos más sinceras consigo mismas sobre lo que quieren o no. Otra cosa es que se lo digan a uno o al mundo. Se enfrenta usted al enigma de la naturaleza. La fémina, babel y laberinto. Si la deja usted pensar, está perdido. Recuerde: corazón caliente y mente fría. El código del seductor.
81. La verdad no se encuentra, hijo. Ella lo encuentra a uno.
82. Por una mujer así, cualquiera pierde el sentido común.
83. La gente se complica la vida, como si no fuera suficientemente complicada.
84. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.
85. Las personas estamos dispuestas a creer cualquier cosa antes que la verdad.
86. Odiar de veras es un talento que se aprende con los años.
87. Lo fácil que era perderle la antipatía a quien se tiene por enemigo en cuanto deja de comportarse como tal.
88. Permítame que le invite a una copa de vino para brindar por nuestros errores.
89. En el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre.
90. Cuando muera todo lo que es mío será tuyo, menos mis sueños.
91. Eso no es un crimen, es una ingenuidad. Pero se le pasará. Cuando deje de admirarme y empiece a comprenderme.
92. Quizá por eso la adoraba más, por esa estupidez eterna de perseguir a los que nos hacen daño.
93. El placer de leer, de explorar puertas que se te abren en el alma, de abandonarse a la imaginación, a la belleza y al misterio de la ficción y del lenguaje. Todo eso para mí nació con aquella novela.
94. Al leer ponemos la mente y el alma, y ésos son bienes cada día más escasos.
95. Lo fácil que era perderle la antipatía a quien se tiene por enemigo en cuanto deja de comportarse como tal.
96. Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo.
97. Un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos.
98. Recuérdame, aunque sea en un rincón y a escondidas. No me dejes ir.
99. Pues bien, ésta es una historia de libros. De libros malditos, del hombre que los escribió, de un personaje que escapó de las páginas de una novela para quemarla, de una traición y de una amistad perdida. Es una historia de amor, de odio y de los sueños que viven en la sombra del viento.
100. Nunca te fíes de nadie, especialmente de la gente a la que admiras. Ésos son los que te pegarán las peores puñaladas.
Esperamos que te hayan gustado estas frases de Carlos Ruiz Zafón, el escritor de uno de los best sellers por antonomasia, La sombra del viento. Y a ti, ¿te gusta este autor? ¿Has devorado alguna de sus novelas? ¿Crees que son literatura o sólo fuente de entretenimiento? ¡Recuerda que puedes contarnos lo que quieras en los comentarios!