La poesía no solo es una forma de expresión literaria. A lo largo de los años, se ha consolidado como una herramienta a través de la cual los autores descubren su propio camino, descubren su interioridad y la relacionan con el mundo que los rodea, desde una mirada emotiva y simbólica, apoyándose siempre en la capacidad evocativa del lenguaje. Esto es lo que se refleja en las obras de las que hablaremos en este artículo de Frases de la Vida: los poemas de Gabriela Mistral.

Gabriela Mistral fue una figura principal en la poesía chilena y sin duda una de las grandes mujeres escritoras de la historia. A través de la poesía de Gabriela Mistral, las letras de este país se consolidaron como uno de los grandes referentes literarios, llevando la belleza del idioma español a todos los rincones del mundo y, claro, posicionando los poemas de Gabriela Mistral en la mente de todo ávido lector gustoso por la magia de la poesía.

En el caso de la poesía de Gabriela Mistral, se abordarán temas cotidianos como la naturaleza, el amor, la desolación y la maternidad. Aunque algunos de ellos pueden resultar bastante melancólicos, están cargados de esa profundidad sobrecogedora que siempre llega con la vida. Estos temas también se verán reflejados en las múltiples frases y expresiones que caracterizaron a la autora.

Mistral fue la primera mujer latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura. Esto sucedió en el año 1945.

Índice

Importantes poemas de Gabriela Mistral que debes conocer

poemas de Gabriela Mistral Frases de la Vida

1. Amor, amor

En este primero de los poemas de Gabriela Mistral se muestra al amor como un sentimiento inherente a la vida. Es un sentimiento que llega, así no lo esperemos o lo busquemos. Un sentimiento que se encuentra en cada rincón, en cada persona y que, si lo desea, tiene el poder de cambiarnos la vida en un instante. El amor es uno de los personajes característicos en la poesía de Gabriela Mistral.

Anda libre en el surco, bate el ala en el viento,
late vivo en el sol y se prende al pinar.
No te vale olvidarlo como al mal pensamiento:
¡le tendrás que escuchar!

Habla lengua de bronce y habla lengua de ave,
ruegos tímidos, imperativos de mar.
No te vale ponerle gesto audaz, ceño grave:
¡lo tendrás que hospedar!

Gasta trazas de dueño; no le ablandan excusas.
Rasga vasos de flor, hiende el hondo glaciar.
No te vale decirle que albergarlo rehúsas:
¡lo tendrás que hospedar! […]

2. La madre triste

El siguiente de los poemas de Gabriela Mistral está dedicado a la maternidad. Una maternidad que la autora siempre deseo y nunca alcanzó, a pesar de los misterios que han surgido al respecto. Este poema ha sido ampliamente utilizado como canción de cuna y ¡cumple muy bien esta función!

Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.

Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.

Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!

3. Besos

Besos es, seguramente, uno de los poemas de Gabriela Mistral más reconocidos. A través de este recorrido figurativo, la poesía de Gabriela Mistral presenta los múltiples tipos de besos que podemos dar o nos pueden dar, hasta llegar a ese beso especial que solo provendrá de la persona amada.

[…] Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

4. Yo canto lo que tú amabas

Este integrante de los poemas de Gabriela Mistral funciona como el camino a seguir para encontrar a la persona amada. Esa voz, ese canto, esa poesía será las pistas para el reencuentro, para el nacimiento del verdadero amor.

Yo canto lo que tú amabas, vida mía,
por si te acercas y escuchas, vida mía,
por si te acuerdas del mundo que viviste,
al atardecer yo canto, sombra mía.

Yo no quiero enmudecer, vida mía.
¿Cómo sin mi grito fiel me hallarías?
¿Cuál señal, cuál me declara, vida mía? […]

5. Desolación

Como ya lo hemos mencionado, la poesía de Gabriela Mistral puede resultar bastante melancólica. En este caso, Mistral le habla a un país que está perdiendo su identidad con la llegada de europeos a su tierra; a un país que, en aras de adaptarse, se olvida de lo que es, de lo que busca.

[…] Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa;
miro crecer la niebla como el agonizante,
y por no enloquecer no encuentro los instantes,
porque la noche larga ahora tan solo empieza.

Miro el llano extasiado y recojo su duelo,
que viene para ver los paisajes mortales.
La nieve es el semblante que asoma a mis cristales:
¡siempre será su albura bajando de los cielos!

Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada
de Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;
siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,
descenderá a cubrirme, terrible y extasiada.

6. Caricia

Para finalizar con los poemas de Gabriela Mistral hace falta volver a hablar de la maternidad. Acá es una maternidad que protege, una maternidad que da seguridad al niño con una caricia, con un abrazo. Una maternidad pura y empática.

Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar…

Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar…

Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar… […]

Antes de despedirnos de ti y dar por finalizado nuestro artículo sobre poemas de Gabriela Mistral queremos preguntarte: ¿Cuál de estos poemas es tu favorito? ¿Cuál otro agregarías a esta lista? No dudes en contárnoslo todo aquí abajito, en la sección de comentarios. ¡Estamos ansiosos por leerte!