Helen Keller (1880-1968) fue escritora y activista de origen estadounidense. Antes de cumplir dos años, Keller padeció una enfermedad que hizo que perdiera la vista y la audición, por lo cual fue incapaz de comunicarse, hasta que a los siete años, su maestra Anne Sullivan, le enseñó a hacerlo deletreando las palabras en la palma de su mano. Al cabo de unos meses, fue capaz de leer y escribir en Braile y tiempo después, de escribir con lápiz. Keller fue la primera persona sorda y ciega en obtener un título universitario en Estados Unidos. A modo de un pequeño homenaje, en Frases de la Vida hemos querido seleccionar algunas de las mejores frases de Helen Keller.
Keller manifestó su preocupación y apoyo por causas como la defensa del sufragio femenino, los derechos laborales, el socialismo, las libertades civiles y los derechos de las personas con discapacidad. Dio conferencias alrededor del mundo sobre estos temas y se volvió un icono de lucha y de superación. Recibió varias distinciones, siendo una de las más notables la Medalla Presidencial de la Libertad, que le fue otorgada en 1964 por el presidente de los Estados Unidos, Lyndon Johnson. Sin mayor dilación, te presentamos nuestra recopilación de Frases de Helen Keller.
80 Frases de Helen Keller | Una vida dedicada al activismo
1. Yo anhelo realizar una tarea grande y noble, pero es mi deber principal realizar las tareas pequeñas como si fueran grandes y nobles.
2. La literatura es mi Utopía. No hay barrera de sentidos que me pueda quitar este placer.
3. Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado hacia una tierra sin descubrir, o abierto una nueva esperanza en el corazón humano.
4. La muerte no es más que pasar de una habitación a otra. No obstante, hay una diferencia para mí, ¿sabes? Porque en la otra habitación podré ver.
5. El carácter no puede ser desarrollado en tranquilidad y quietud. Sólo a través de experiencias de juicio y sufrimiento se puede fortalecer el alma, despejar la visión, inspirar ambición y lograr el éxito.
6. No es necesario, como se cree generalmente, renunciar a los placeres naturales antes de poder conquistar los espirituales. Por el contrario, lo disfrutamos con más exquisita fruición a medida que crecemos interiormente.
7. Las mejores y más bellas cosas del mundo no pueden verse ni tocarse, deben sentirse con el corazón.
8. En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha.
9. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.
10. Cuando una puerta de la felicidad se cierra otra se abre; pero a menudo miramos tanto la puerta cerrada que no vemos la que se abrió para nosotros.
11. La felicidad no viene de fuera, viene de dentro.
12. No inclines nunca la cabeza, tenla siempre erguida. Mira al mundo directamente a la cara.
13. ¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?
14. Las personas no pueden ser desarrolladas en la sencillez y el silencio. Sólo a través de probarse a si mismo y la experiencia del sufrimiento, pueden ser el espíritu fortalecido, la ambición inspirada y el éxito conseguido.
15. ¡Qué interesantes y encantadores son los juegos del cielo, el agua y la tierra…, precioso espejo donde se refleja ese otro mundo más alto que es la meta de nuestra fe y nuestros sueños!
16. En el maravilloso reino de la mente he de ser libre como los demás.
17. El bien-dijo Swedenborg- es una llamita que da luz y hace al hombre ver, percibir y creer.
18. Muchas personas a pesar de poseer una vista excelente, son ciegos en sus percepciones.
19. Los libros me hablan sin impedimentos de ninguna clase.
20. Si conservas tu rostro dirigido al sol, nunca verás las sombras.
21. A veces pensamos que no hay Dios, porque de haberlo, habría creado al hombre incapaz de pecar. ¡Como si alguien quisiera ser autómata!
22. La vida o es una aventura atrevida o no es nada.
23. Entre no ver y no oír sin ninguna duda es mucho peor no oír pues no ver te incomunica con los objetos pero no oír te incomunica con las personas y eso te convierte en un objeto.
24. No es necesario, como se cree generalmente, renunciar a los placeres naturales antes de poder conquistar los espirituales. Por el contrario, lo disfrutamos con más exquisita fruición a medida que crecemos interiormente.
25. Lo único peor a no tener vista es no tener visión.
26. El optimismo es la fe que conduce al logro; nada puede realizarse sin esperanza.
27. No hay rey que no haya tenido un esclavo en sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos.
28. La forma, la proporción y el orden están imposibilitados de engendrar por sí solos en la mente la idea abstracta de la belleza, a menos que exista ya una comprensión mutua de alma que dé vida a estos elementos.
29. La física me indica cómo puedo vivir cómodamente en un mundo en el cual se desconocen el color y el sonido.
30. Difícil ser mujer, universitaria y discapacitada en Estados Unidos a principios del siglo XX; y más aún, siendo socialista.
31. Mi mano es para mí lo que el oído y la vista juntos son para vosotros.
32. ¡Cuántas veces viajamos por las mismas carreteras, leemos los mismos libros, hablamos el mismo idioma, y no obstante nuestras experiencias son distintas!
33. ¡Qué insignificante sería mi mundo sin la imaginación.
34. No existe una manera más hermosa de dar gracias a Dios por tu vista, que brindando una mano de ayuda a aquellos que por carecer de ella viven en la oscuridad.
35. Todos los actos de mi vida dependen de mi mano como de un eje central. A ello le debo mi continuo contacto con el mundo exterior. También es mi mano la que me permite salir del aislamiento y de la oscuridad.
36. Para convencerme a mí misma de que existo, suelo recurrir al método de Descartes: “Pienso, luego existo.” Así me instalo en el mundo metafísico y vivo cómodamente en él, y a aquellos que han dudado de mi existencia les impondré como pena que traten de probar que soy un fantasma.
37. Cualquier objeto tangible pasa en una forma completa a mi cerebro, no pierde su calor de vida en él y ocupa el mismo lugar que en el espacio ya que, sin egotismo, cabe decir que la mente es tan inmensa como el Universo mismo.
38. La oscuridad y el silencio en lugar de apartarme del resto del mundo y encerrarme en mí misma, abren sus puertas, muy hospitalariamente, a las incontables sensaciones que me distraen e informan, amonestan y divierten.
39. El infortunio de los ciegos es inmenso, irreparable. Pero no nos priva de compartir con nuestros semejantes la acción altruista, la amistad, el buen humor, la imaginación y la sabiduría.
40. Donde hay un sonido muy sutil nada puede prevalecer entre éste y el silencio.
41. De acuerdo con todo arte, toda naturaleza y todo pensamiento coherente sabemos que el orden, la proporción y la forma son elementos esenciales de la belleza.
42. La belleza y el ritmo surgen de un proceso espiritual ligeramente subordinado a las sensaciones.
43. Otras personas, aunque dispongan de unos oídos perfectos, son del todo sordas para el sentimentalismo.
44. La lealtad o la fidelidad no son más que un remedo, si no nos sirven para construir un mundo indeciblemente más perfecto y más bello que el material.
45. En conclusión, yo también puedo construirme un mundo mejor, pues soy otra hija de Dios y, como tal, heredera de un fragmento de la Mente que creó el Universo.
46. Cuando aprendí el significado del “yo” y el “mi” me enteré de que yo era “algo” y comencé a pensar.
47. El hombre se busca y estudia a sí mismo, y a su debido tiempo encuentra su grado de extensión y el verdadero significado para sí del universo.
48. Hago una súplica a ustedes, Leones, que gozan del preciado sentido de la vista, ustedes que son de empuje, valerosos y bondadosos, quisieran ser paladines del ciego en la cruzada contra las tinieblas?
49. La Naturaleza se ajusta a las necesidades de cada individuo.
50. Cada átomo de mi cuerpo equivale a un registro de vibraciones. Diría que la música del órgano convierte en éxtasis los actos del sentimiento.
51. La energía emocionante del aire, que encierra en sí todo un universo, es cálida y arrobadora.
52. El día más importante de mi vida es aquél en que mi profesora, Anne Mansfield Sullivan, llegó a mí.
53. La forma, la proporción y el orden son elementos evidentes al tacto. Pero la belleza y el ritmo son, como el amor y la fidelidad, más profundos que éstos.
54. Las maravillas innumerables del universo nos son reveladas en la medida exacta con que somos capaces de recibirlas.
55. Mientras atravieso el espacio continuo e infinito y siento el aire de cada lugar y a cada instante, mi rostro sólo percibe una parte pequeñísima de la atmósfera.
56. Me han hablado de las grandes distancias que separan a la Tierra del Sol y de los otros planetas y estrellas.
57. Multiplico por un millón de veces las medidas extremas de altura y ancho, que obtengo mentalmente con la ayuda del tacto, y de este modo alcanzo a tener un sentido profundo de la inmensidad del cielo.
58. El límite más remoto y al cual mi pensamiento irá libre de obstáculos es el horizonte de la mente. De éste, supongo, proviene el que se capta con la vista.
59. Las personas sordas para el sentimentalismo, son las únicas que se atreven a marcar límites a la visión de los que, careciendo de uno o dos sentidos, poseen voluntad, alma, pasiones e imaginación.
60. La cuestión más importante no es el tipo de entorno que tenemos, sino el tipo de pensamientos que elaboramos cada día, el tipo de ideales que seguimos; en una palabra, el tipo de hombres y mujeres que somos realmente.
61. Ninguna de las frases que se han hecho sobre la luna y las nubes me entristece o aflige; sino que, por el contrario, transportan mi alma más allá de la realidad que limitó mi desdicha.
62. Ten buen ánimo. No pienses en las fallas de hoy, sino en el éxito que puede venir mañana.
63. La noche de la ignorancia y de la insensibilidad es la única tiniebla impenetrable.
64. Sólo a través de la experiencia de prueba y sufrimiento puede el alma ser fortalecida, la ambición inspirada, y el éxito logrado.
65. En una estatua hermosa encuentro tanto la perfección de la forma corpórea como las cualidades de integridad y equilibrio.
66. Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se produce en nuestra vida o en la de otros.
67. Soy sólo una persona. Pero aún soy una persona. No puedo hacer todo, pero puedo hacer algo. No voy a rehusar a hacer el “algo” que puedo hacer.
68. El día más importante que recuerdo en toda mi vida es el día que conocí a mi maestra, Anne Mansfield Sullivan.
69. A menos que, como las lilas, podamos alzarnos puros y fuertes por encima de un entorno sórdido, probablemente seremos unos débiles morales en cualquier situación.
70. Si te has establecido una tarea difícil, pero tendrás éxito si perseveras, y encontrarás gran regocijo al superar los obstáculos.
71. Hay más significado en cada cosa en sí misma, que todas las cosas que puede abarcar la vista.
72. A pesar de la sensibilidad en la percepción corpórea, mi espíritu me impulsa a usar palabras que se hallan íntimamente ligadas con la vista y el oído, aunque sólo puedo adivinar su significado por medio de sus analogías y mi imaginación.
73. El conocimiento universal, en términos generales, es una concepción imaginaria.
74. Con mis tres fieles guías, el tacto, el olfato y el gusto, realizo infinidad de incursiones en la región limítrofe de la experiencia y visible desde la ciudad de la luz.
75. La sutileza de nuestra visión no depende de cuánto somos capaces de ver, sino cuánto somos capaces de sentir.
76. Para mí, la base estuvo en la determinación de Anne , mi profesora.
77. ¿Qué gran invento no ha existido en la mente del inventor durante mucho tiempo antes de llegar a darle una forma tangible?
78. El mundo sin color ni sonido, está hecho en términos de medidas, formas y cualidades inherentes, ya que al menos cada objeto se presenta a través de mis dedos conservando siempre su posición exacta y no como la imagen invertible al reflejarse en la retina, la cual, según tengo entendido, sólo vuestro cerebro puede restituir a su posición normal por medio de un trabajo infinito y constante.
79. El proverbio árabe expresa una verdad admirable: Este es tu mundo, en el que te encuentras tú mismo.
80. La noche de la ceguera tiene también sus maravillas.
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Esperamos que te haya gustado nuestra selección de frases de Helen Keller, coméntanos cuál de ellas es tu favorita. ¿Conoces otras frases de la luchadora social, que te parezcan inspiradoras? ¿Qué opinas acerca de su mensaje social? Te recomendamos leer alguno de sus libros, como La historia de mi vida y Luz en la oscuridad. Si los has leído, comparte con nosotros qué impresión tuviste de sus memorias. Nos encantaría conocer tus opiniones al respecto, así que no olvides pasar a escribirnos en la sección de comentarios. 🙂
