Si eres, como nosotros, un declarado amante de la literatura, sabrás que representa cientos de universos, con posibilidades infinitas. Sea cual sea el estilo que te guste, seguro que encontrarás un autor ideal. Desde dramas y romances, pasando por novelas de ciencia ficción y hasta novelas históricas. Una de las variantes más hermosas y sensibles de la literatura es la poesía. Se trata de una fotografía del alma del poeta, un reflejo de su corazón en profundidad. Hoy en Frases de la Vida queremos traerte algunos de los mejores poemas de Álvaro Mutis, un autor que, desde su Colombia natal, se ha hecho universal.

Índice

¿Quién fue Álvaro Mutis?

quien fue alvaro mutis

Ya en nuestra web te hemos hablado en otras oportunidades sobre destacados autores de América Latina y también sobre

Si hizo conocido por su obra «Maqroll el Gaviero», la más aplaudida de su producción. Sin embargo, y aunque menos conocidos, los poemas de Álvaro Mutis bien valen toda nuestra atención. A continuación te compartimos nuestros favoritos.

Los mejores 5 poemas de Álvaro Mutis

1. El deseo

Iniciamos nuestro viaje por los poemas de Álvaro Mutis con este texto breve, pero profundamente movilizador.

Hay que inventar una nueva soledad para el deseo. Una vasta  soledad de delgadas orillas
en donde se extienda a sus anchas el ronco sonido del deseo. Abramos de nuevo todas las
venas del placer. Que salten los altos surtidores no importa hacia dónde.
Nada se ha hecho aún. Cuando teníamos algo andado, alguien se detuvo en el camino para ordenar sus vestiduras y todos se detuvieron tras él. Sigamos la marcha. Hay cauces secos
en donde pueden viajar aún aguas magníficas.
Recordad las bestias de que hablábamos. Ellas pueden ayudarnos antes de que sea tarde
y torne la charanga a enturbiar el cielo con su música estridente.

2. Nocturno

Nocturno es otro de nuestros favoritos entre los poemas de Álvaro Mutis. Profundo y natural, nos lleva a sumergirnos en la magia de la naturaleza, la sensualidad y las emociones.

La fiebre atrae el canto de un pájaro andrógino
y abre caminos a un placer insaciable
que se ramifica y cruza el cuerpo de la tierra.
¡Oh el infructuoso navegar alrededor de las islas
donde las mujeres ofrecen al viajero
la fresca balanza de sus senos
y una extensión de terror en las caderas!
La piel pálida y tersa del día
cae como la cáscara de un fruto infame.
La fiebre atrae el canto de los resumideros
donde el agua atropella los desperdicios.

3. Sonata

Sonata es el siguiente de los poemas de Álvaro Mutis. Te invitamos a descubrirlo, disfrutarlo y sentirlo.

Otra vez el tiempo te ha traído
al cerco de mis sueños funerales.
Tu piel, cierta humedad salina,
tus ojos asombrados de otros días,
con tu voz han venido, con tu pelo.
El tiempo, muchacha, que trabaja
como loba que entierra a sus cachorros
como óxido en las armas de caza,
como alga en la quilla del navío,
como lengua que lame la sal de los dormidos,
como el aire que sube de las minas,
cono tren en la noche de las páramos.
De su opaco trabajo nos nutrimos
como pan de cristiano o rancia carne
que enjuta la fiebre de los ghettos
a la sombra del tiempo, amiga mía,
un agua mansa de acequia me devuelve
lo que guardo de ti para ayudarme
a llegar hasta el fin de cada día.

4. Letanía

En relación con su obra maestra de la narrativa, este es uno de los más potentes poemas de Álvaro Mutis. La profunda letanía recitada por el gaviero mientras se bañaba en
las torrenteras del delta.

Agonía de los oscuros
recoge tus frutos.
Miedo de los mayores
disuelve la esperanza.
Ansia de los débiles
mitiga tus ramas.
Agua de los muertos
mide tu cauce.
Campana de las minas
modera tus voces.
Orgullo del deseo
olvida tus dones.
Herencia de los fuertes
rinde tus armas.
Llanto de las olvidadas
rescata tus frutos.
Y así seguía indefinidamente mientras el ruido de las aguas
ahogaba su voz y la tarde refrescaba sus carnes laceradas por
los oficios más variados y oscuros.

5. Ciudad

Y cerramos nuestro recorrido por los poemas de Álvaro Mutis con esta creación singular, que, cuál fotografía, retrata el alma de una ciudad.

Un llanto
un llanto de mujer
interminable,
sosegado,
casi tranquilo.
En la noche, un llanto de mujer me ha despertado.
Primero un ruido de cerradura,
después unos pies que vacilan
y luego, de pronto, el llanto.
Suspiros intermitentes
como caídos de un agua interior,
densa,
imperiosa,
inagotable,
como esclusa que acumula y libera sus aguas
o como hélice secreta
que detiene y reanuda su trabajo
trasegando el blanco tiempo de la noche.
Toda la ciudad se ha ido llenando de este llanto,
hasta los solares donde se amontonan las basuras,
bajo las cúpulas de los hospitales,
sobre las terrazas del verano,
en las discretas celdas de la prostitución,
en los papeles que se deslizan por solitarias avenidas,
con el tibio vaho de ciertas cocinas militares,
en las medallas que reposan en joyeros de teca,
un llanto de mujer que ha llorado largamente
en el cuarto vecino,
por todos los que cavan su tumba en el sueño,
por los que vigilan la mina del tiempo,
por mí que lo escucho
sin conocer otra cosa
que su frágil rodar por la intemperie
persiguiendo las calladas arenas del alba.

Y tú, ¿Conocías estos poemas de Álvaro Mutis? ¿Has tenido la oportunidad de leer algo de su narrativa? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y mientras tanto, te dejamos con esta selección de las más representativas frases de Álvaro Mutis. ¡Hasta la próxima! O si quieres seguir conociendo más sobre la literatura colombiana, puede que te interese conocer mejores escritoras colombianas.