La Semana Santa es un momento muy especial para todos aquellos que profesan la fe cristiana. Es un momento para reconectar con la historia de Jesús de Nazaret y con su legado. También son los días perfectos para reflexionar sobre nuestras vidas y la bondad que habita en nuestros corazones. Hoy en Frases de la Vida nos hemos puesto a investigar y queremos compartir contigo esta selección de los más lindos poemas de Semana Santa, perfectos para reflexionar y compartir en familia o con tus seres queridos. Acompáñanos a descubrirlos.

5 poemas de Semana Santa para inspirarte y reflexionar

Antes de comenzar con los poemas, te queremos dejar esta selección de películas para ver en semana santa. Son ideales para compartir en este tiempo de paz y reflexión.

poemas semana santa

1. Oh, llama de amor viva, de Sor Juana Inés de la Cruz

Iniciamos nuestro recorrido por los más lindos poemas de Semana Santa con esta obra de Sor Juana Inés de la Cruz que habla del amor en sus más tiernas expresiones.

«¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!,
matando muerte en vida la has trocado.

¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!»

2. En la ascensión, de Fray Luis de León

Este es otro de nuestros favoritos entre los poemas de Semana Santa. Un texto que se abre a un mar de preguntas, en los que cada uno podrá llegar a las reflexiones que más resuenen con su fe.

«¿Y dejas, Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, escuro,
con soledad y llanto;
y tú, rompiendo el puro
aire, ¿te vas al inmortal seguro?

Los antes bienhadados,
y los agora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti desposeídos,
¿a dó convertirán ya sus sentidos?

¿Qué mirarán los ojos
que vieron de tu rostro la hermosura,
que no les sea enojos?
Quien oyó tu dulzura,
¿qué no tendrá por sordo y desventura?

Aqueste mar turbado,
¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto
al viento fiero, airado?
Estando tú encubierto,
¿qué norte guiará la nave al puerto?

¡Ay!, nube, envidiosa
aun deste breve gozo, ¿qué te aquejas?
¿Dó vuelas presurosa?
¡Cuán rica tú te alejas!
¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas!»

3. Tras un amoroso lance, de Sor Juana Inés de la Cruz

Volvemos a Sor Juana Inés de la Cruz en otro de los más hermosos poemas de Semana Santa, en los que se enaltece el amor, su potencia creadora y su capacidad para llevarnos a los límites más inmaginados.

«Tras de un amoroso lance
y no de esperanza falto
volé tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto volar me convino
que de vista me perdiese
y con todo en este trance
en el vuelo quedé falto
mas el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance.

Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista
y la más fuerte conquista
en escuro se hacía
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto
y fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba
dije: No habrá quien alcance.
Abatíme tanto tanto
que fui tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.

Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera
esperé solo este lance
y en esperar no fui falto
pues fui tan alto tan alto,
que le di a la caza alcance.»

4. Ocaso, de Manuel Machado

Sumamos a los poemas de Semana Santa que vale la pena conocer, esta obra compleja y reflexiva, en la que se describe el ocaso de la vida, de una forma sublime y amorosa.

«Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde… El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.

Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la dorada frente,
en una brasa cárdena deshecho.

Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,

para mi amarga vida fatigada…
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar y no pensar en nada!…»

5. Nocturno, de Gabriela Mistral

Y cerramos nuestra selección de los mejores poemas de Semana Santa con esta potente obra de la chilena Gabriela Mistral. Es quizá de las más disruptivas, pues plantea preguntas sin respuestas, que son parte de las inconformidades de la existencia humana. Bien vale la pena leerlo, disfrutarlo, y valorar la diversidad y complejidad de sus versos.

«Padre Nuestro, que estás en los cielos,
¡por qué te has olvidado de mí!
Te acordaste del fruto en febrero,
al llagarse su pulpa rubí.
¡Llevo abierto también mi costado,
y no quieres mirar hacia mí!

Te acordaste del negro racimo,
y lo diste al lagar carmesí;
y aventaste las hojas del álamo,
con tu aliento, en el aire sutil.
¡Y en el ancho lagar de la muerte
aun no quieres mi pecho oprimir!

Caminando vi abrir las violetas;
el falerno del viento bebí,
y he bajado, amarillos, mis párpados,
por no ver más enero ni abril.

Y he apretado la boca, anegada
de la estrofa que no he de exprimir.
¡Has herido la nube de otoño
y quieres volverte hacia mí!

Me vendió el que besó mi mejilla;
me negó por la túnica ruin.
Yo en mis versos el rostro con sangre,
como Tú sobre el paño, le di,
y en mi noche del Huerto, me han sido
Juan cobarde y el Ángel hostil.

Ha venido el cansancio infinito
a clavarse en mis ojos, al fin:
el cansancio del día que muere
y el del alba que debe venir;
¡el cansancio del cielo de estaño
y el cansancio del cielo de añil!

Ahora suelto la mártir sandalia
y las trenzas pidiendo dormir.
Y perdida en la noche, levanto
el clamor aprendido de Ti:
¡Padre Nuestro, que estás en los cielos,
por qué te has olvidado de mí!»

Y tu, ¿Conocías estos enternecedores poemas de Semana Santa? ¿Cuál de ellos ha sido tu favorito? Anímate a dejarnos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si quieres un poco más de inspiración, te dejamos con esta selección de las mejores frases de semana santa. Ahora, si lo que quieres es seguir saciando tu curiosidad con el tema de la religión, no te pierdas este artículo en el que te contamos sobre cómo fue la infancia de Jesús. ¡Hasta la próxima!