Las mejores historias son también aquellas que toman riesgos, que crean y recrean sociedades, que se atreven a darle paso al futuro a lo largo de sus páginas. Es debido a este fascinante interés por lo que podría pasar, por lo desconocido, por las hipótesis y las infinitas posibilidades que nacen las hoy famosas novelas distópicas, entre las que se encuentra la novela de la que se hablará a lo largo de este artículo de Frases de la Vida. Estás a punto de iniciar el camino para adentrarte en el intrigante mundo propuesto por Margaret Atwood, a través de las frases de El Cuento de la Criada.
Una crítica social transformada en novela: El cuento de la criada
El cuento de la criada es, como se mencionó anteriormente, una novela distópica. Una de las obras más famosas de la escritora canadiense Margaret Atwood. Fue publicada en 1985 y es también considerada como una novela de ciencia ficción y futurista. A través de sus páginas se presenta una sociedad futura y bastante indeseable, un mundo en el que nadie quisiera vivir, pero que sin duda convirtió al libro en un fantástico best seller.
A lo largo de este relato, los lectores conocerán la historia de Defred, una mujer que, como muchas otras, ha perdido sus derechos y debe responder a una única misión: procrear. Defred vive en la República de Gilead, república controlada por una dictadura inspirada en la Biblia y el puritanismo.
Ya teniendo contexto y para que tomes impulso e interés por leer este libro, debes conocer y prestar atención a las siguientes frases de El cuento de la criada.
Conoce Gilead y asómbrate con las frases de El cuento de la criada
1. Nadie muere por falta de sexo. Es por falta de amor por lo que morimos.
Más allá de controlar las acciones de las mujeres en la República de Gilead, la dictadura busca controlar sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos. Controlar lo físico no es nada, si la mente entra en revolución. Con esta idea comienzan las frases de El cuento de la criada.
2. No soy la justificación de tu existencia.
3. Suspirábamos por el futuro. ¿De dónde sacábamos aquel talento para la insaciabilidad?
4. El invierno no es tan peligroso. Necesito la insensibilidad, el frío, la rigidez; no esta pesadez, como si yo fuera un melón sobre un tallo, esta madurez líquida.
5. Vivíamos, como era normal, haciendo caso omiso de todo. Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.
6. Tal vez la vida que yo creo vivir es una ilusión paranoica.
7. Me estiro, pues, dentro de la habitación, bajo el ojo de escayola del techo, detrás de las cortinas blancas, entre las sábanas, y me deslizo dentro de mi propio tiempo, abandonando el ritmo que nos marcan. Aunque esto también forma parte del ritmo, y yo no estoy fuera de él.
Defred, al igual que como sucedía con la mayoría de las mujeres, encontraba en la soledad un atisbo de pequeña libertad; un intento de volver a sus recuerdos, de volver a lo que era la vida antes del puritanismo que los controlaba. Es esa búsqueda incansable por sentir, por sentirse de nuevo, lo que marca las frases de El cuento de la criada.
8. Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.
9. Solo se puede pensar claramente con la ropa puesta.
10. Rezábamos por la vacuidad, para hacernos dignas de ser llenadas: de gracia, de amor, de abnegación, de semen y de niños.
11. Me gustaría creer que esto no es más que un cuento que estoy contando. Necesito creerlo. Debo creerlo. Los que pueden creer que estas historias son sólo cuentos tienen mejores posibilidades.
12. Me muero por tocar algo, algo que no sea tela ni madera. Me muero por cometer el acto de tocar.
13. Esta es la clase de detalles que les gusta: arte popular, arcaico, hecho por las mujeres en su tiempo libre con cosas que ya no sirven. Un retorno a los valores tradicionales. No consumir, no desear. Si no consumo, ¿Por qué, a pesar de ello, deseo?
Las restricciones de este estilo pueden silenciar al cuerpo, incluso a la mente, pero no pueden callar el alma ni el corazón. Al control siempre se le enfrenta el deseo y las mujeres y frases de El cuento de la criada eran ejemplo de ello.
14. Finge, me grito mentalmente. Debes recordar cómo hacerlo. Acaba con esto de una vez o te pasarás aquí toda la noche. Muévete. Respira pesadamente. Es lo menos que puedes hacer.
15. No sabía que sería la última vez que nos veríamos; de lo contrario la habría recordado mejor. Ni siquiera recuerdo lo que dijimos.
16. Una rata que está dentro de un laberinto es libre de ir a cualquier sitio, siempre que permanezca dentro del laberinto.
17. Caer en las garras del amor, dijimos; yo caí en los brazos de él. Éramos mujeres caídas. Creíamos en ello, en este movimiento descendente: tan hermoso como volar y, sin embargo, al mismo tiempo, tan terrible, tan extremo, tan improbable. Dios es amor, dijeron alguna vez, pero nosotras pusimos la frase del revés y el amor, como el Cielo, estaba siempre a la vuelta de la esquina.
18. Desearía no sentir vergüenza. Me gustaría ser una descarada. Me gustaría ser ignorante. Entonces no sabría lo ignorante que soy.
19. En un día como éste, podemos hacer lo que queremos. Rectifico: dentro de ciertos límites.
No. En la República de Gilead no había libertad. Ese era el propósito: saber que nadie haría nada inadecuado, nada alejado de los principios impuestos. Esto hasta que alguien, alguien valiente y consciente, decidiera ir por la ruptura de cualquier case de límites. Ruptura que se refleja en las frases de El cuento de la criada.
20. Creo en la resistencia del mismo modo que creo que no puede haber luz sin sombra o, mejor dicho, no hay sombra a menos que también haya luz.
21. Incluso puedes hacer un Cielo para ellos. Para eso Te necesitamos. El infierno podemos hacerlo nosotros mismos.
22. La humanidad es muy adaptable, decía mi madre. Es sorprendente la cantidad de cosas a las que llega a acostumbrarse la gente si existe alguna clase de compensación.
No queremos despedirnos de ti antes de invitarte a leer la historia completa para que le encuentres aún más sentido y profundidad a las frases de El cuento de la criada antes presentadas. Además, nos gustaría mucho que nos contaras cuál de ellas es tu preferida y qué otra quisieras agregar a la lista. No dudes en dejarnos todas tus opiniones, ideas y sugerencias en la sección de comentarios. Por ahora… ¡Hasta pronto!