Las obras literarias son aquellas obras de arte que se presentan en forma escrita. El elemento esencial que las caracteriza es la narración de acontecimientos, bien sean reales o ficticios. Leer un libro es uno de los mayores placeres que puede experimentar una persona, aunque desafortunadamente con el auge de las tecnologías parece que es una actividad que ya no tiene la misma importancia que tenía antaño. Ha habido infinidad de obras famosas a lo largo de la historia y muchas se recuerdan gracias a las frases literarias contenidas en ellas, en este artículo hemos recuperado algunas de las más conocidas.
De hecho, las frases literarias nos rodean de manera diaria: ya sea en un slogan de una campaña publicitaria, en un sobrecillo de azúcar o en cualquier camiseta de marca. Las mejores frases no están necesariamente contenidas en libros, pueden ser simplemente ideas sencillas con las que se identifique la gran parte de la población. La mayoría de las frases literarias casi siempre nos enseñan alguna lección o nos ayudan a superar situaciones problemáticas. Te invitamos a que conozcas algunas de las frases literarias que más significado albergan. ¡Atrévete a descubrirlas!
Índice
110 Frases literarias: lo mejor de las grandes obras literarias
1. Todo es posible. Lo imposible simplemente toma más tiempo. – Dan Brown
2. Si buscas la perfección nunca estarás contento. – Leon Tolstoi
3. Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra. – Paulo Coelho
4. Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. – Miguel de Cervantes
5. No hay felicidad o infelicidad en este mundo; sólo hay comparación de un estado con otro. Solo un hombre que ha sentido desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad. Es necesario haber deseado morir para saber lo bueno que es vivir. – Alejandro Dumas
6. Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas. – Umberto Eco
7. Y si nada nos libra de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida. – Pablo Neruda
8. Soy lo que has hecho de mí. Toma mis elogios, toma mi culpa, toma todo el éxito, toma el fracaso, en resumen, tómame. – Charles Dickens
9. Las criaturas del exterior miraban del cerdo al hombre y del hombre al cerdo de nuevo; pero ya era imposible decir cuál era cuál. – George Orwell
10. Algún día, en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas. – Pablo Neruda
11. Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece. – Carlos Ruiz Zafón
12. El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad. – Gabriel García Márquez
13. Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y el alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida. – Julio Verne
14. El hombre débil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque sólo entonces puede sentir la locura de la desesperación. – Arthur Conan Doyle
15. La libertad, para realizarse, debe bajar a la tierra y encarnar entre los hombres. No le hacen falta alas sino raíces. – Octavio Paz
16. Quería hablar, pero no pudieron; había lágrimas en sus ojos. Ambos estaban pálidos y delgados; pero aquellos rostros pálidos estaban iluminados con el amanecer de un nuevo futuro. – Fiódor Dostoyevski
17. La muerte destroza al hombre: la idea de la muerte le salva. – E. M. Forster
18. Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos. – Scott Fitzgerald
19. Era el mejor de los tiempos, era la edad de la sabiduría, era la edad de la insensatez, era la época de la creencia, era la época de la incredulidad, era la estación de la luz, era la estación de la oscuridad, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación. – Charles Dickens
20. Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo, del miedo al cambio. – Octavio Paz
21. Son nuestras elecciones las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades. – J. K. Rowling
22. No todo lo que es oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida. – J. R. R. Tolkien
23. Y una vez disipados los malos olores del pasado, quería ahora inundarlo de fragancias. – Patrick Süskind
24. La mente hace su propio lugar, y en sí misma puede hacer un cielo del infierno, y un infierno del cielo. – John Milton
25. Hay gente que, cuanto más haces por ellos, menos hacen por sí mismos. – Jane Austen
26. No puedes decir «no» a la gente que amas, no a menudo. Ese es el secreto. Y cuando lo haces, tiene que sonar como un «sí»o le tienes que hacer decir «no». – Mario Puzo
27. Reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas. – Franz Kafka
28. A pesar de ti, de mí y del mundo que se desquebraja, yo te amo. – Margareth Mitchell
29. Caminando en línea recta no puede llegar uno muy lejos. – Antoine de Sant-Exupèry
30. Una mente necesita un libro como una espada necesita su piedra de afilar. – George R. R. Martin
31. Colocando tu palo al final de la sombra de la pirámide, hiciste con los rayos del sol dos triángulos, y así demostraste que la pirámide (altura) era para el palo (altura) como la sombra de la pirámide a la sombra del palo. – Tales de Mileto
32. No todos aquellos que viajan sin rumbo están perdidos. – J. R.R. Tolkien
33. Martirio. – Le tienen miedo a nuestra madre. Es la única que conoce la historia de su padre y el origen de sus tierras. Siempre que viene le tira puñaladas el asunto. Su padre mató en cuba al marido de primera mujer para casarse con ella. Luego aquí la abandonó y se fue con otra que tenía una hija y luego tuvo relaciones con esta muchacha, la madre de adelaida, y se casó con ella después de haber muerto loca la segunda mujer. Amelia. – Y ese infame, ¿Por qué no está en la cárcel? Martirio. – Porque los hombres se tapan unos a otros las cosas de esta índole y nadie es capaz de delatar. – Federico García Lorca
34. Cincuenta y un años repitiendo aquellas oraciones habían creado un automatismo que le permitía poner el pensamiento en otra parte sin dejar de rezar. – Ramón Sender
35. Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias. – Miguel de Cervantes
36. La ambición arde en tu pecho; pero te repugna ver con las flores las espinas, con el amor el desden. Te repugna jugar falso, mas no ganar con doblez si no fraguas tú el engaño. En tu mente el interés te enseña cómo has de obrar. – Shakespeare
37. Qué confuso es todo, qué difícil es vivir y comprender. – Ernesto Sábato
38. Algunas casas, como los hombres, tienen fisonomía propia, y aquélla la tenía; su fachada era algo así como el rostro de un viejo alegre y remozado; los balcones con sus cortinillas blancas y sus macetas de geranios rojos y capuchinas verdes, debajo del alero torcido y prominente, parecían ojos vivarachos sombreados por el ala de un chambergo. – Pío Baroja
39. La cordura es simplemente lo que se encuentra en el marco de referencia del pensamiento convencional. – Erich Fromm
40. El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado. – Ernest Hemingway
41. Cuando la vio gozar, sufriendo al darle su primer hijo, es cuando comprendió cómo es el amor más fuerte que la vida y que la muerte, y domina la discordia de estas; cómo el amor hace morirse a la vida y vivir la muerte; cómo él vivía ahora la muerte de su Rosa y se moría en su propia vida. – Miguel de Unamuno
42. El hombre no puede sobrevivir, salvo mediante su propia mente. Llega desarmado a la Tierra. Su cerebro es su única arma. – Ayn Rand
43. El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen. – Shakespeare
44. Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco más. – Francisco de Quevedo
45. Flota en el aire como un pesar que se va clavando en los corazones. Los corazones no duelen y pueden sufrir, hora tras hora, hasta toda una vida, sin que nadie sepamos nunca, demasiado a ciencia cierta, qué es lo que pasa. – Camilo José Cela
46. La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. – Paulo Coelho
47. Aturdido, Eragon se sentó en un tronco podrido y enterró la cara entre las manos, llorando por la condena de que su amor por Arya no fuera correspondido, y llorando por haberla apartado aún más de sí mismo. – Chistopher Paolini
48. El individuo sano, vivo, fuerte, no ve las cosas como son, porque no le conviene. Está dentro de una alucinación. Don Quijote, a quien Cervantes quiso dar un sentido negativo, es un símbolo de la afirmación de la vida. Don Quijote vive más que todas las personas cuerdas que le rodean, vive más y con más intensidad que los otros. El individuo o el pueblo que quiere vivir se envuelve en nubes como los antiguos dioses cuando se aparecían a los mortales. El instinto vital necesita de la ficción para afirmarse. La ciencia entonces, el instinto de crítica, el instinto de averiguación, debe encontrar una verdad: la cantidad de mentira que es necesaria para la vida. – Pio Baroja
49. ¿Qué es el afán, abuelo? -El afán es el deseo de ser un gran hombre y de hacer grandes cosas, y la pena y la gloria que todo eso produce. Eso es el afán. – Luis Landero
50. Los únicos límites para mañana son las dudas que tenemos hoy. – Pittacus Lore
51. Nada es simple, nada es lo que parece a primera vista, y cualquier fragmento mínimo de la realidad contiene tales posibilidades de conocimiento y de misterio que da vértigo asomarse a ellas. – Antonio Muños Molina
52. En las ciudades, los señoritos se casan con las hembras flacas. Algo especial tendrán las flacas cuando los señoritos que tienen estudios y talento, las buscan así». Y se arrimó a la Mariuca porque era flaca. A los pocos días, sí se enamoró. Se enamoró ciegamente de ella porque tenía la mirada triste y sumisa como un corderillo y la piel azulada y translúcida como la porcelana. Se entendieron. A la Mariuca le gustaba Quino, el Manco, porque era su antítesis: macizo, vigoroso, corpulento y con unos ojos agudos y punzantes como bisturíes. – Miguel Delibes
53. Me aburrí de mí mismo, de mi propia paciencia. – Mario Benedetti
54. Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo. – Francisco de Quevedo
55. El miedo no te detiene; te despierta. – Veronica Roth
56. Niña, dame un abanico… Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes). Bernarda – (Arrojando el abanico al suelo) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre. – Federico García Lorca
57. Difícil es que un hombre descontento se abstenga de atribuir a alguno la causa de aquel. Lievin pensaba con tristeza que si la culpa no era de su esposa (no podía acusarla), sería por lo menos de su educación, demasiado superficial y frívola. – León Tolstói
58. Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema. – George Orwell
59. (…) No creía en una pasión especial, en un sentimiento puro y noble que se pudiera llamar amor; Esto era cosa de novelistas y poetas, y la hipocresía del pecado había recurrido a esa palabra santificante para disfrazar muchas de las mil formas de la lujuria. – Leopoldo Arias
60. Vale más tener doce hijos que doce millones. El que tiene doce millones siempre quiere tener algo más. El que tiene doce hijos siempre tiene de sobra. – Artistóteles
61. La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos los quitan. – Maya Angelou
62. Mi consejo es, nunca hagas mañana lo que puedes hacer hoy. La procastinación es la ladrona del tiempo. – Charles Dickens
63. Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento. – Eleanor Roosevelt
64. Luz tenebrosa cuyo destino y cuyo ser esconde la impenetrable niebla del abismo… ¡Sin comprender a dónde, sin comprenderse a si mismo! – Manuel Acuña
65. Por supuesto, no toda novela produce en el lector la misma cantidad ni calidad de perturbación. Las grandes novelas son aquellas que nos dejan distintos a lo que éramos antes. – Ernesto Sábato
66. Si cometes errores, significa que estás haciendo algo. – Neil Gaiman
67. Se mata sin pensar, bien probado lo tengo; a veces, sin querer. Se odia, se odia intensamente, ferozmente, y se abre la navaja, y con ella bien abierta se llega, descalzo, hasta la cama donde duerme el enemigo. – Camilo José Cela
68. La tierra giraba sobre sí misma y alrededor del sol justo debajo de nuestros cuerpos desnudos y enlazados. Más allá estaba todo lo demás. Más allá estaba el invierno, el hielo, la condición resbaladiza y sucia de una nieve fea, terrosa, manchada de barro y deshecha sólo a medias por las pisadas de la gente, mucha gente inocente y culpable, leal y traidora, consciente o no de la herida que sus pasos iban abriendo en las heladas aceras del futuro de sus hijos, de sus nietos, un horizonte culpable, desolado, distinto del paisaje limpio y envuelto con astucia en un bonito papel de colores brillantes que alguna vez ellos creerían heredar. – Almudena Grande
69. Excede la elocuencia de un corazón a la de las palabras. – Quevedo
70. No puedo volver al ayer porque entonces era una persona diferente. – Lewis Carroll
71. Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen. – francisco de Quevedo
72. Si esperamos hasta que estemos listos, estaremos esperando por el resto de nuestras vidas. – Lemony Snicket
73. Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa. – Friedrich von Schiller
74. Lo esencial es invisible a los ojos. – Antoine de Saint-Exupéry
75. Creía ella que el amor tenía que llegar de súbito, entre grandes destellos y fulgores, como huracán de los cielos que se desencadena sobre la vida, la trastorna, arranca las voluntades como si fueran hojas y arrastra hacia el abismo el corazón entero. Ignoraba que, en las azoteas de las casas, la lluvia acaba por formar lagos cuando los canalones se obstruyen, y así hubiera permanecido segura de su virtud, de no haber descubierto súbitamente una grieta en la pared. – Gustave Flaubert
76. Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud. – Aristóteles
77. En aquellas heladas horas hubo algunos momentos en que la vida rompió delante de mis ojos todos sus pudores y apareció desnuda, gritando intimidares tristes, que para mí eran sólo espantosas. – Carmen Laforet
78. La esperanza es el único bien que es común a todos los hombres; aquellos que no tienen otra cosa poseen aun esperanza. – Tales de Mileto
79. Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz a donde dirigirse. ¿Qué se hace con la vida? ¿Qué dirección se le da? Si la vida fuera tan fuerte que le arrastrara a uno, el pensar sería una maravilla, algo como para el caminante detenerse y sentarse a la sombra de un árbol, algo como penetrar en un oasis de paz; pero la vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes, al menos aquí, y creo que en todas partes, y el pensamiento se llena de terrores como compensación a la esterilidad emocional de la existencia. – Pío Baroja
80. La calidad nunca es un accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia. – John Ruskin
81. En este valle de lágrimas faltan dos cosas: salud para rebelarse y decencia para mantener la rebelión; honestamente y sin reticencias, con naturalidad y sin fingir extrañas tragedias, sin caridad, sin escrúpulos, sin insomnios (tal como los astros marchan o los escarabajos se hacen el amor). Todo lo demás es pacto y música de flauta. – Camilo José Cela
82. En realidad no le importaba la muerte, sino la vida, y por eso la sensación que experimentó cuando pronunciaron la sentencia no fue una sensación de miedo, sino de nostalgia. – Gabriel García Márquez
83. El hombre razonable se adapta al mundo: el hombre no razonable persiste en intentar adaptar el mundo a si mismo. Por tanto, todo progreso depende del hombre no razonable. – George Bernad Shaw
84. La desobediencia, a los ojos de cualquiera que haya leído la historia, es la virtud original del hombre. El progreso ha llegado por la desobediencia, por la desobediencia y la rebelión. – Oscar Wilde
85. Aunque los desiertos florezcan muy despacio, la hierba brota antes en el suelo que en la mirada de quienes lo contemplan, y por eso tiene que pasar el tiempo, mucho tiempo, para que alguien recuerde un buen día que las manzanas no crecen en la tierra, que las manzanas se caen necesariamente de los árboles. – Almudena Grande
86. La mayoría de los hombres son como hojas que caen y revolotean indecisas mientras que otras son como los astros: siguen una ruta fija, ningún viento los alcanza y llevan en su interior su propia ley y trayectoria. – Herman Hesse
87. La seguridad de saberme capaz para algo mejor, me puso en las manos la postergación, que al fin de cuentas es un arma terrible y suicida. – Mario Benedetti
88. No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad. – Sócrates
89. Hay un amor aparente y consciente, de cabeza, que puede mostrarse muy grande y ser, sin embargo, infecundo, y otro sustancial y oculto, recatado aun al propio conocimiento de los mismos que lo alimentan, un amor del alma y el cuerpo enteros y justos, amor fecundo siempre. – Miguel de Unamuno
90. Antes que nada ser verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie. – Shakespeare
91. La Tierra va rotando sobre su eje. Y, sin ninguna relación con ello, todos nosotros vivimos dentro de un sueño. – Haruki Murakami
92. ¡Los buenos a la derecha y los malos a la izquierda! Eso os enseñaron, ¿verdad que sí? Pero vosotros preferís aceptarlo sin más, antes que tomaros la molestia de miraros por dentro. Todos somos buenos y malos… Las dos cosas a un tiempo. Lo que hay que desterrar es la hipocresía ¿comprendes? – Miguel Delibes
93. Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. – Pio Baroja
94. Cuando el corazón está embargado de pasión, están cerrados los oídos al consejo, y en tal tiempo las palabras sensatas, en lugar de amansar, acrecientan la saña. – Fernando de Rojas
95. Qué maravilloso es que nadie necesita un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo. – El diario de Ana Frank.
96. El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería. – Erich Fromm
97. Habrá siempre un hombre tal que, aunque su casa se derrumbe, estará preocupado por el Universo. Habrá siempre una mujer tal que, aunque el Universo se derrumbe, estará preocupada por su casa. – Ernesto Sábato
98. Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes. – Shakespeare
99. Para el que no sabe a qué puerto encaminarse, ningún viento es el suyo. – Séneca
100. El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra Livertad. – Abraham Lincoln
101. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. – Calderón de la Barca
102. No hay mayor agonía que llevar una historia no contada dentro de ti. – Maya Angelou
103. De altos espíritus es aspirar a cosas altas. – Miguel de Cervantes
104. La libertad es una sóla y debe operar simultáneamente en todos los campos. – Mario Vargas Llosa
105. Es una extraña pretensión del hombre querer que el amor conduzca a alguna parte. – Víctor Hugo
106. El instinto dicta el saber y la inteligencia el pretexto para eludirlo. – Marcel Proust
107. La naturaleza puede ser corregida, enmendada, pues de no ser así quedaríamos sepultados bajo los prejuicios. Sin eso no habría ni un solo gran hombre. – Fiodor Dostoievski
108. Los viejos desconfían de la juventud, porque también han sido jóvenes. – William Shakespeare
109. No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa. – Alejandro Casona.
110. Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro. – René Descartes
Frases Literarias recitadas en vídeo
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