¡Bienvenido a un mundo donde las palabras tienen el poder de transformar! En este artículo de Frases de la Vida, exploraremos el fascinante universo de los poemas de motivación, esas joyas literarias que tienen la capacidad de levantar el ánimo, inspirar el alma y encender la chispa del cambio. ¿Alguna vez te has sentido perdido, o necesitas un empujón para seguir adelante? Los poemas de motivación son como faros en la oscuridad, guiándonos hacia un mejor mañana.

Aquí, descubriremos cómo estos versos, cargados de sabiduría y pasión, pueden ser una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos de la vida. Así que, prepárate para sumergirte en un viaje de palabras que inspiran, transforman y fortalecen. ¡Comencemos esta aventura poética!

Índice

Los mejores poemas de motivación

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Poemas inspiradores

1. Otoño – Mario Benedetti

Aprovechemos el otoño
antes de que el inverno nos escombre
entremos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran

ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda

aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha.

2. ¿Llorar? ¿Por qué? – Amado Nervo

Este es el libro de mi dolor:
lágrima a lágrima que formé;
una vez hecho, te juro, por
Cristo, que nunca más lloraré.

¿Llorar? ¿Por qué?
Serán mis rimas como el rielar
de una luz íntima, que dejaré
en cada verso; pero llorar,
¡eso ya nunca! ¿Por quién? ¿Por qué?

Serán un plácido florilegio
un haz de notas que regaré
y habrá una risa por cada arpegio,
¿Pero una lágrima? ¡Qué sacrilegio!
Eso ya nunca. ¿Por quién? ¿Por qué?

3. Sueños – Langston Hughes

Aférrate a tus sueños porque
si los sueños mueren
la vida será como
un pájaro con las alas rotas.
Así no puede volar.

Aférrate a tus sueños
porque cuando los sueños se van
la vida es campo estéril
congelado por la nieve.

4. Grito Indomable – María Calcaño

Cómo van a verme buena
si me truena
la vida en las venas.
¡Si toda canción
se me enreda como una llamarada!,
y vengo sin Dios
y sin miedo…

¡Si tengo sangre insubordinada!
¡Y no puedo mostrarme
dócil como una criada,
mientras tenga
un recuerdo de horizonte,
un retazo de cielo
y una cresta de monte!

Ni tú, ni el cielo
ni nada
podrán con mi grito indomable.

5. Invictus – William Ernest Henley

Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el hoyo de polo a polo,
agradezco a los dioses que sea
por mi alma indomable.

En las garras de las circunstancias
no hice muecas de dolor ni he llorado
bajo los golpes del azar,
mi cabeza está llena de sangre, pero erguida.

Lejos de este lugar de ira y lágrimas
donde asoma el Horror de la sombra,
y aún así, la amenaza de los años
me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta
o qué tan lleno de castigos esté el pergamino,
yo soy el amo de mi destino,
yo soy el capitán de mi alma.

Poemas de motivación e inspiración

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6. Pausa – Mario Benedetti

De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
si no cantarse las verdades.

7. ¡Aremos en el mar! – José Santos Chocano

Héroe que en cien combates bravamente has luchado
y hoy arrastras tu angustia trémulo y mutilado,
con el Hambre a la puerta llamando de tu hogar,
sin que la trompa épica haga sonar tu nombre,
cadáver insepulto, vivo pedazo de hombre:
¡tú has arado en el mar…!

Apóstol que anunciaste tu evangelio a las gentes,
que, cuando no contrarias, fuéronle indiferentes…
(¡Oh el inútil derroche de tu vida ejemplar!)
Rey del cetro de caña coronado de espinas,
que sobrevives como fantasma de tus ruinas:
¡tú has arado en el mar…!

Artista que en tu sangre mojaste los pinceles,
con tu corazón diste martillo a los cinceles
o pusiste hechos cuerdas tus nervios a vibrar,
-pintor, escultor, músico – artista, siempre artista,
dedicado a la gracia de tu propia conquista:
¡tú has arado en el mar…!

Poeta que Arte hiciste de tu vida y, por modos
diversos, te apartaste de la vida de todos,
consagrándote, en lucha con el odio vulgar,
a encender fantasías y a exaltar corazones,
hasta quedar exhausto de cantar tus canciones:
¡tú has arado en el mar…!

Héroe, Apóstol, Artista, Poeta – sin que nada
nos importe el dios Éxito y puesta la mirada
en la Gloria doliente de belleza sin par-,
embarquémonos todos en un solo navío,
luciendo en proa un lema que sea un desafío:
¡Aremos en el mar!

8. En las noches claras – Gloria Fuertes

En las noches claras
resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.

9. Masa – César Vallejo

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando «¡Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «Quédate hermano»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado,
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…

10. Despedida – Alejandra Pizarnik

Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.

Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.

Hemos recorrido un camino inspirador a través de los poemas de motivación, descubriendo cómo cada verso puede ser un faro de esperanza y fortaleza en nuestros momentos más desafiantes. Si te ha resonado alguno de estos versos, o si tienes tus propias frases motivadoras que te impulsan día a día, te animamos a compartir tus pensamientos y experiencias en los comentarios. ¡Tu voz es parte esencial de esta comunidad poética! Juntos, sigamos explorando el poder transformador de la poesía.