Sin duda, uno de los grandes de los poetas y escritores mexicanos. Jaime Sabines vive y escribe por su país y por la vida. Su estética y capacidad escrita ha llevado a que, hoy en día, la poesía de Jaime Sabines sea imprescindible para aquel interesado en esta producción artística. Es debido a ello que en este artículo de Frases de la Vida hemos creado una selección de algunos de los mejores poemas de Jaime Sabines. Conociéndolos conocerás también a la persona tras sus versos y al increíble amor que tenía por las letras.

Para comprender los siguientes poemas de Jaime Sabines deberás recordar que la obra del poeta estuvo siempre íntimamente ligada a la vida personal de Sabines. La poesía de Jaime Sabines se caracteriza, primordialmente, por partir de hechos reales, de coordenadas personales y testimonios de vida que hábilmente engalanan cada una de las palabras que conforman sus versos.

Sin más, es momento de que conozcas los mejores poemas de Jaime Sabines, así que… ¡Vamos a por ello!

Índice

Vivencias y experiencias en los poemas de Jaime Sabines

poemas de Jaime Sabines

1. Amor mío, mi amor

El primero de los poemas de Jaime Sabines hace honor a la intención de recordar la vida y las experiencias que la conforman. En este caso, Sabines le habla al amor. Aquel amor irracional, loco, necesario. Aquel amor que, así como tiene el poder de darnos vida, también tiene el poder de acabar con ella.

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

2. El diablo y yo nos entendemos

Uno de los poemas de Jaime Sabines más interesantes y atractivos. En él, el autor entraña esa inminente relación con la oscuridad. Ese lado oscuro que todos tenemos y que, muchas veces, da un poco de sentido a nuestra vida.

El diablo y yo nos entendemos
como dos viejos amigos.
A veces se hace mi sombra,
va a todas partes conmigo.
Se me trepa a la nariz
y me la muerde
y la quiebra con sus dientes finos.
Cuando estoy en la ventana
me dice ¡brinca!
detrás del oído.
Aquí en la cama se acuesta
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio
con luces de artificio.
Nunca se está quieto.
Anda como un maldito,
como un loco, adivinando
cosas que no me digo.
Quien sabe qué gotas pone
en mis ojos, que me miro
a veces cara de diablo
cuando estoy distraído.
De vez en cuando me toma
los dedos mientras escribo […]

3. Me doy cuenta de que me faltas

Ahora es el turno de la melancolía y la soledad en los poemas de Jaime Sabines. En sus versos añora la llegada de ese ser querido, la llegada del amor cuyo significado se puede desvanecer en la ausencia, dejando una pesadumbre incontrolable.

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.

4. La luna

Una poesía de Jaime Sabines simplemente maravillosa, el siguiente de los poemas seleccionados hace alusión al amor de todos los poetas; la luna. Con un ápice de melancolía y amor, combinado con un toque de belleza, Sabines habla de la interesante luna, de su poder curativo y de la majestuosidad que llega con ella.

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

5. Cuando estuve en el mar era marino

Para finalizar con los poemas de Jaime Sabines volvemos de nuevo a hablar sobre el amor. Ese sentimiento que entrega al mismo tiempo que reclama; el amor que necesita y es necesario. Ese amor profundo y doloroso que hace parte de cada uno de nosotros.

Cuando estuve en el mar era marino
este dolor sin prisas.
Dame ahora tu boca:
me la quiero comer con tu sonrisa.

Cuando estuve en el cielo era celeste
este dolor urgente.
Dame ahora tu alma:
quiero clavarle el diente.

No me des nada, amor, no me des nada:
yo te tomo en el viento,
te tomo del arroyo de la sombra,
del giro de la luz y del silencio,

de la piel de las cosas
y de la sangre con que subo al tiempo.
Tú eres un surtidor aunque no quieras
y yo soy el sediento.

No me hables, si quieres, no me toques,
no me conozcas más, yo ya no existo.
Yo soy solo la vida que te acosa
y tú eres la muerte que resisto.

¿Cómo te han parecido los anteriores poemas de Jaime Sabines? ¿Cuál de ellos es tu preferido? ¿Cuál otra obra de la poesía de Jaime Sabines crees que debe hacer parte de esta lista? No dudes en contárnoslo todo en la sección de comentarios, porque estamos ansiosos por leerte. Por ahora, ¡hasta pronto!