Las frases de San Agustín de Hipona nos acercan a un pensamiento que, actualmente, puede resultarnos muy lejano, ya que se trata de uno de los principales filósofos dedicados al amor a la sabiduría desde una perspectiva cristiana. De hecho, San Agustín de Hipona está considerado como uno de los padres de la escolástica, la corriente de la filosofía medieval que busca aunar la fe y la razón en un mismo entendimiento.

Las frases de San Agustín de Hipona que te traemos en Frases de la vida nos acercan un poco más a su forma de ver el mundo y al ser humano. Se trata de un paradigma diferente al que hoy en día resulta preponderante. La visión de San Agustín era una visión teocéntrica, en la que Dios ocupaba el centro del pensamiento y la meta del ser humano era la unión con la divinidad gracias a una fe firme en que Cristo lo salvaría después de la muerte. San Agustín fue uno de los precursores del pensamiento cristiano que, durante la Edad Media, alcanzaría su máxima expresión y estaría vigente en Europa durante casi mil años. A continuación, te traemos una cuantas frases de San Agustín de Hipona para acercarte a su visión de la realidad.

Índice

260 Frases de San Agustín de Hipona: filosofía cristina en tiempos de Roma

1. La carne es el alimento de las fieras y el hombre, cuando la come, empeora todos sus vicios.

2. Las riquezas son injustas o porque las adquiriste injustamente o porque ellas mismas son injusticia, por cuanto tú tienes y otro no tiene, tú vives en la abundancia y otro en la miseria.

3. Nadie hace bien lo que hace por fuerza, aunque sea bueno aquello que hace.

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4. Ante todo debéis guardaros de las sospechas, porque este es el veneno de la amistad.

5. Ama y haz lo que quieras: callas, calla por amor; si gritas, grita por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor. Que exista dentro de ti la raíz de la caridad; de dicha raíz no puede brotar sino el bien.

6. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al gin que callar; canta con la vida para no callar jamás.

7. El pobre no es el que tiene menos, sino el que necesita infinitamente más para ser feliz.

8. Dos amores han fundado dos ciudades: el amor a uno mismo, la terrenal; y el amor a Dios, la celestial.

9. Existe una persecución de los impíos, que ellos ejercen contra la Iglesia de Cristo; también una persecución justa, que la Iglesia ejerce contra los impíos.

10. La poesía es el vino de los demonios.

11. La fe consiste en creer lo que no vemos, y la recompensa es ver lo que creemos.

12. La ignorancia es madre de la admiración.

13. El mundo es un libro, y quienes no viajan leen solo una página.

14. Conocemos en la medida en que amamos.

15. Cuando estés en Roma compórtate como los romanos.

16. Dios nos hizo para Él, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en Él.

17. El amor es una perla preciosa que, si no se posee, de nada sirven el resto de las cosas, y si se posee, sobra todo lo demás.

18. La medida del amor, es amar sin medida.

19. Conócete. Acéptate. Supérate.

20. El pueblo es la unión de una multitud racional, asociado en razón de las cosas que comúnmente ama.

21. La paz es un bien tal, que no puede apetecerse otro mejor, ni poseerse otro más provechoso.

22. El hábito, si no se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad.

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23. Acabar con la guerra mediante la palabra y buscar o mantener la paz con la paz y no con la guerra es un título de gloria mayor que matar a los hombres con la espada.

24. Cuanto más amo, me siento todavía más deudor.

25. Quien se manifiesta indiferente ante la vida y la muerte es que no ama.

26. El que canta, reza dos veces.

27. No se es recto por ser duro, ni se está sano por ser insensible.

28. Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.

29. En la caridad el pobre es rico, sin caridad todo rico es pobre.

30. La ociosidad camina con lentitud, por eso todos los vicios la alcanzan.

31. Hay cosas que son realmente increíbles cuando son discutidas por pequeños hombres, usualmente estas cosas pueden hacer que estos hombres crezcan y se vuelvan grandes.

32. La humanidad se caracteriza por ser curiosa para averiguar la vida ajena, pero perezosa para modificar sus vidas propias.

33. La verdadera libertad es la alegría que viene al hacer lo correcto. Al mismo tiempo, la libertad también es un servicio dedicado a la obediencia.

34. Siempre dejé en confianza al pasado en la misericordia de Dios, al presente con el amor de Dios y al futuro con su providencia.

35. Hablamos, pero es Dios quien enseña.

36. Considero que soy uno de esos que escriben mientras aprenden y aprenden mientras escriben.

37. El amor jamás envejece porque siempre es un sentimiento nuevo.

38. Aquel que niega la existencia de Dios, tiene alguna razón para desear que Dios no exista.

39. Evidentemente, es más sencillo ser un esclavo feliz, que un hombre de lujuria.

40. La vida es una miseria y la muerte una incertidumbre.

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41. Una cosa es observar la tierra de la paz desde una cúspide selvática, y otra muy distinta es recorrer el camino que conduce a dicha tierra.

42. A pesar de que una cosa pueda expresarse convincentemente, no necesariamente debe considerarse como verdadera, así como tampoco una cosa que pueda pronunciarse a través de unos labios tartamudos, deba suponerse como falsa.

43. Por lo tanto, a pesar de que un buen hombre pueda ser un esclavo, es libre; pero un hombre malo, aunque es un rey, permanentemente será un esclavo.

44. Fuimos a la guerra para lograr la paz, pero jamás querremos la paz para la guerra. Siempre sé pacífico, conduce las bendiciones de la paz y logra grandes victorias a través de ellas

45. El pecado es energía en el canal equivocado.

46. Tener resentimiento es similar a beber veneno y esperar a que otra persona muera.

47. ¿Deseas levantarte? Comienza por descender. ¿Tienes una idea en mente relacionada con torres y nubes? Lo primero que debes hacer es tomar conciencia y armarte de mucha humildad.

48. La verdad no es parte de una propiedad privada.

49. A pesar de encontrarse encarcelados y maltratados, los santos jamás han perdido posición terrenal, incluso cuando están atados a violaciones, su propia voluntad no se rindió y sus almas nunca fueron descarriadas.

50. ¡Qué locura amar a un hombre como algo más que humano!

51. La libre curiosidad tiene mayor peso para estimular el aprendizaje que la imposición. Sin embargo, el flujo de la libertad se canaliza a través de la disciplina y bajo ciertas leyes.

52. Nuestros corazones han sido hechos por ti, oh Dios, y nunca deben descansar hasta que descansen en ti.

53. Los reinos sin justicia, son solo un lugar donde se multiplica el crimen.

54. Dios es mejor conocido en no conocerlo.

55. Sobre este paso enseñado por mis padres, colocaré mis pies en este camino, hasta que la verdad evidente salga a la luz.

56. La sabiduría y la demencia son como hierbas que curan o envenenan, ambos tipos se pueden servir en cualquier plato.

57. No amas a tus opuestos por lo que son, sino por lo que quieres que sean tus oraciones.

58. Aquí vemos lobos dentro y ovejas siempre afuera.

59. Aprende a bailar, para que cuando llegues al cielo los ángeles sepan qué hacer contigo.

60. Encárgate de poner todas tus esperanzas en el hombre del que no heredarás absolutamente nada.

61. La virtud espiritual de una escritura es como una luz y, aunque pasa entre los infectados, jamás se contamina.

62. Tú eres mi Señor porque no tienes necesidad de mis buenas obras.

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63. La dignidad tanto del cuerpo como del alma descansa en la voluntad fortalecida por la gracia de Dios y jamás puede ser arrebatada por las intenciones de una persona que no la desea.

64. Perseguir el mayor bien es vivir bien.

65. No te culpo por tu involuntaria ignorancia, sino porque aún hasta estas alturas no te has preguntado sobre lo que no sabes.

66. Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.

67. El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima.

67. El que cae lo hace por su propia voluntad; y el que se encuentra de pie, permanece siempre en la voluntad de Dios.

69. El buen cristiano debe tener cautela con los matemáticos. Existe el peligro de que los matemáticos hayan hecho un pacto con el diablo para oscurecer el alma y atar al hombre a los lazos del infierno.

70. Ningún cristiano tiene permiso para cometer suicidio bajo ninguna circunstancia.

72. Dios nunca habría hecho cosas tan grandes y maravillosas para nosotros si la vida de nuestra alma fuera a terminar con la muerte de nuestro cuerpo.

73. Cree para comprender y entiende para creer.

74. La belleza se multiplica en ti en la medida en la que crece el amor. La caridad en sí misma, se convierte en el reflejo y belleza del alma.

75. No está mal el ser visto por los hombres, sino hacer meramente las cosas con el objetivo de ser vistos por los hombres.

76. La mente manda al cuerpo y es inmediatamente obedecida. La mente se manda a sí misma y encuentra resistencia.

77. Los que son vencidos por el error, no quieren ser vencidos por la verdad.

78. Solo anhela a Dios y tu corazón siempre estará completo.

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79. Donde está tu placer, ahí está tu tesoro, donde está tu tesoro, está tu corazón y donde está tu corazón, está tu felicidad.

80. La gente viaja para maravillarse de las gigantes olas del mar, de la altura de las montañas, de los cursos de los ríos y del movimiento circular de las estrellas. Pero jamás pasan por sí mismos para sorprenderse.

81. Hacíamos mal uso de la inmortalidad y terminábamos muriendo, Cristo hizo buen uso de la mortalidad, para que podamos terminar viviendo.

82. El problema con las personas hipócritas es que no desean ser santos, pero si esperan parecer sagrados.

83. Si vivimos buenas vidas, los tiempos también serán buenos; así como somos, serán los tiempos.

84. Las escrituras son la salvación de todas las personas que las usan adecuadamente y también son la condena de todos aquellos que las utilizan incorrectamente.

85. ¿Por qué no abandono las esperanzas de este mundo y me dedico completamente a la búsqueda de Dios y a la vida feliz?

86. Cristo no es valorado, a menos que sea valorado sobre todas las cosas.

87. Si el futuro y el pasado realmente coexisten, ¿Dónde se encuentran?

88. No hay un santo sin pasado, ni un pecador sin futuro.

89. Sin Dios, el hombre no es capaz de hacerlo, y sin el hombre, Dios no lo hará.

90. El amor es la perfección del alma.

91. Sabemos que existimos en este mundo y celebramos ese conocimiento.

92. Hacer lo que debemos no merece ninguna alabanza, porque es nuestra obligación.

93. La vida del cuerpo es el alma y Dios también es la vida del alma. Por lo tanto, el cuerpo muere cuando el alma lo abandona, el alma muere cuando Dios parte de ella.

94. Aquel que trabaja, ora.

95. A ninguna persona se le impide dejar a un lado la desventaja de la ignorancia y buscar con esfuerzo la ventaja del conocimiento.

96. La educación siempre es el motor de la juventud, el encante de la vejez, la decoración de la prosperidad, la comodidad y el refugio de la adversidad, pero sobre todas las cosas, la educación es la provocación de que el alma tenga gracia.

97. El pecado busca lo correcto en el lugar incorrecto.

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98. No siempre Dios nos concede lo que le pedimos, en algunas oportunidades nos otorga momentos o circunstancias más preferibles.

99. El hipócrita siempre está más intranquilo por su reputación de justicia que por llegar a ser realmente justo. Siempre la aceptación de las personas le interesa más que la aprobación de Dios.

100. Dios nos adora a cada uno de nosotros, como si sólo fuésemos uno.

101. Oh Señor, dame castidad, pero no todavía.

102. La bienaventuranza consiste en el logro de nuestros deseos y en tener sólo deseos regulares.

103. No es el castigo sino la causa lo que hace al mártir.

104. El deseo son tus plegarias y si el deseo no cesa, tu plegaria tampoco lo hará. La continuidad de tu anhelo es la continuidad de tu plegaria.

105. La costumbre es una segunda naturaleza.

106. Los milagros no son contrarios a la naturaleza, sólo son contrarios a lo que sabemos sobre la naturaleza.

107. No se le deben elogios a aquel que cumple su labor y nada más.

108. No hay fuente posible del mal, excepto el bien.

109. Si no tuviéramos almas racionales, no seríamos capaces de creer.

110. Las lágrimas de arrepentimiento lavan la mancha de la culpa.

111. Escucha al otro lado.

112. El mayor mal es el dolor físico.

113. En ausencia de justicia, ¿Qué es la soberanía sino un robo organizado?

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114. Aquel que nos creó sin nuestra ayuda no nos salvará sin nuestro consentimiento.

115. Le pregunté al marco completo del mundo sobre mi Dios y me respondió “Yo no soy Él, pero Él me hizo.

116. ¿Cómo luce el amor? Tiene las manos para ayudar a otros, tiene pies para apurarse hacia los pobres y necesitados, tiene ojos para ver la miseria y el anhelo, tiene oídos para oír los suspiros y desgracias de los hombres. Así luce el amor.

117. Abstenerse del pecado cuando ya no se puede pecar es ser abandonado por el pecado, no abandonarlo.

118. Aquel que es celoso no está enamorado.

119. El mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen una página.

120. Si dos amigos te piden juzgar una disputa, no aceptes porque perderás un amigo, por otro lado si dos extraños te hacen la misma petición, acepta, porque ganarás un amigo.

121. La confesión de las malas acciones es el primer paso hacia las buenas acciones.

122. Debes ser vaciado de aquello de lo que estás lleno para poder ser llenado donde estás vacío.

123. Las personas que permanecen victoriosas fueron menos conquistadores que conquistados.

124. La perfecta abstinencia es más fácil que la moderación perfecta.

125. La voluntad es a la gracia como el caballo al jinete.

126. ¿Aspiras lograr grandes cosas? Comienza con las pequeñas.

127. El castigo es la justicia para los injustos.

128. El propósito de todas las guerras es la paz.

129. La caridad no es sustituto para la justicia bien establecida.

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130. Concede lo que ordenas y luego ordena lo que quieras.

140. Fue el orgullo el que convirtió a los ángeles en demonios, es la humildad la que convierte a los hombres en ángeles.

141. Dios provee el viento, el hombre debe izar la vela.

142. Averigua cuánto te ha dado Dios y de eso toma lo que necesitas, el resto lo necesitan los demás.

143. Ora como si todo dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti.

144. ¿No crees que existe una profundidad tal en el hombre que está escondida incluso a aquel que la contiene?

145. La verdad es como un león, no necesitas defenderla. Déjala libre, se defenderá a sí misma.

146. Las palabras impresas son conceptos. Debes pasar por las experiencias.

147. Si crees lo que quieres de los evangelios y rechazas lo que no te gusta, no crees en los evangelios sino en ti mismo.

148. La verdadera perfección del hombre es descubrir sus propias imperfecciones.

149. La paciencia es la compañía de la sabiduría.

150. Hay algo en la humildad que curiosamente exalta al corazón.

151. Conócete, acéptate, supérate.

152. Lo correcto es correcto aunque nadie lo haga, lo incorrecto es incorrecto incluso si todos lo hacen.

153. El mundo no fue hecho en el tiempo, sino con el tiempo.

154. Si lo entendieras, no sería Dios.

155. Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean.

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156. Para descubrir el carácter de las personas sólo debemos descubrir lo que aman.

157. Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros.

158. Dios siempre está tratando de darnos cosas buenas, pero nuestras manos están muy llenas para recibirlas.

159. Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia.

160. La fe es creer en aquello que no se ve; la recompensa de la fe está en ver lo que crees.

161. En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.

162. Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?

163. Buscad lo suficiente, buscad lo que basta. Y no queráis más. Lo que pasa de ahí, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.

164. No te aflijas, sino alégrate de preferir ser, aún siendo miserable.

165. ¿Qué es, pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé.

166. Una vez al año es lícito hacer locuras.

167. Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista.

168. Casarse está bien. No casarse está mejor.

169. Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan.

170. Así como la verdad se produce por la medida, así la medida se produce por la verdad.

171. Una cosa es haber andado más camino y otra, haber caminado más despacio.

172. Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti.

173. La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.

174. Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.

175. El pasado ya no es y el futuro no es todavía.

176. No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.

177. Las lágrimas son la sangre del alma.

178. Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.

179. Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.

180. No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo.

181. Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.

182. La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre.

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183. No se accede a la verdad sino a través del amor.

184. Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo.

185. Creo para comprender, y comprendo para creer mejor.

186. Da lo que mandas y manda lo que quieras.

187. La misma debilidad de Dios procede de su omnipotencia.

188. Una virtud simulada es una impiedad duplicada: a la malicia une la falsedad.

189. El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.

190. Quien no ha tenido tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado a ser cristiano de verdad.

191. Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula.

192. No hay riqueza más peligrosa que una pobreza presuntuosa.

193. Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado.

194. En el Cielo dicen Aleluya, porque en la Tierra han dicho Amén.

195. La Ley ha sido dada para que se implore la gracia; la gracia ha sido dada para que se observe la ley.

196. Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.

197. Existirá la verdad aunque el mundo perezca.

198. Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.

199. El alma desordenada lleva en su culpa la pena.

200. Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja.

201. La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.

202. Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados.

203. Un amigo es la mitad del alma de una persona.

204. La necesidad no conoce leyes.

205. Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.

206. Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed vosotros esta Iglesia.

207. Donde no hay caridad no puede haber justicia. 

208. La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.

209. No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos.

210. En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.

211. Nada hallamos en el hombre más de cuerpo y alma; esto es todo hombre: espíritu y carne.

212. Todo el que no quiere ver sus pecados, se los echa a la espalda, y los pecados ajenos los pone muy a la vista; no por diligencia, sino por envidia; no para remediarlos, sino para acusarlos; pero de sí mismo se olvida.

213. La mente, pues, así como por los sentidos del cuerpo recoge noticias de las cosas corporales, las de las inmateriales las recauda por sí misma. Luego a sí misma se conoce por sí misma, porque es inmaterial.

214. ¿Quién soy yo? Hombre soy, uno de tantos.

215. Todo cristiano bueno y verdadero ha de saber que la verdad es del Señor dondequiera que la halle.

216. Por dos causas pecamos: o por no ver aún lo que debemos hacer, o por no hacer lo que ya vemos no se debe hacer; lo primero es mal de ignorancia; lo segundo, de flaqueza.

217. Si la república es cosa del pueblo, y no es pueblo el que está unido con el consentimiento del derecho y no hay derecho donde no hay justicia, si duda se colige que donde no hay justicia no hay república.

218. Porque todo hombre es prójimo de todo hombre, ni hay que admitir ninguna distancia de condición donde es común la naturaleza.

219. Cada edad, desde la infancia hasta la vejez, tiene en cada uno de los hombres su propia hermosura.

220. Una es la verdad que ilustra a las almas santas; pero como son muchas las almas, puede decirse que en ellas hay muchas verdades, como de una misma cara en los espejos aparecen muchas imágenes.

221. ¡Muy tarde te conocí, Hermosura antigua y nueva siempre!, y, sin embargo,estabas dentro de mí, mientras yo te buscaba fuera. Tú estabas conmigo, pero yo estaba lejos de Ti.

222. Dios no manda nada en provecho suyo, sino en el de aquel a quien se lo manda.

223. ¿Pues que Señor hay fuera del Señor? ¿O que Dios fuera de vuestro Dios?

224. Entra dentro de tu conciencia e interrógala. No prestes atención a lo que florece afuera, sino a la raíz que está en la tierra.

225. Atrévome a decir que es provechoso al soberbio caer en algún pecado público y manifiesto, por donde venga a disgustarse de si mismo, aquel que ya antes había caído con gusto.

226. Apartad a las prostitutas de la vida humana y llenaréis el mundo de lujuria.

227. El bueno, ni se ensoberbece con los bienes temporales, ni con los males se quebranta.

228. El espíritu no disfruta libremente de cosa alguna, si no la disfruta con seguridad.

229. Jamás he visto a un hombre cuerdo que al tratar de limpiar una cosa arroje lo bueno de ella.

230. La simulación de la humildad es soberbia.

231. Alabarán al Señor quienes lo buscan, pues si lo buscan lo habrán de encontrar, y si lo encuentran lo habrán de alabar.

232. La apetencia de cosas nuevas guía al hombre a extremas angustias.

233. La prodigalidad pretende hacerse pasar por desprendimiento; pero tú eres el generoso dador de todos los bienes. La avaricia ambiciona poseer muchas cosas, pero tú lo tienes todo. La envidia pleitea por la superioridad; pero, ¿qué hay que sea superior a ti? La ira busca vengarse; pero, ¿qué venganza puede ser tan justa como las tuyas? 

234. Lo que sobra a los ricos es patrimonio de los pobres.

235. Dios se opone a los soberbios, pero que al mismo tiempo concede su gracia a los humildes.

236. Donde quiera que haya una virgen, allí hay un templo de Dios.

237. Nadie puede estar seguro en la posesión de aquellos bienes que, a pesar suyo, puede perder; sólo a la verdad y la sabiduría no las pierde nadie contra su voluntad.

238. El veredicto de todo el mundo es definitivo.

239. Ni en la comida ni en la bebida hay placer si no precede la molestia del hambre y de la sed.

240. La paz de la ciudad celestial es la ordenadísima conformísima sociedad establecida para gozar de Dios, y unos de otros en Dios. La paz de todas las cosas, la tranquilidad del orden; y el orden no es otra cosa que una disposición de cosas iguales y desiguales, que da cada una su propio lugar.

241. Cuidaos de que nadie os engañe con la filosofía y una vana seducción según las tradiciones y elementos de este mundo y no según Cristo, en quien habita corporalmente la plenitud de la divinidad.

242. Una cosa es la solidez de la grandeza, y otra la inanidad del fatuo.

243. ¡Levántate, hombre dormido, álzate de entre los muertos y Cristo te iluminará! (Ef 5,14). Y mientras tú me rodeabas con la verdad por todas partes y de ella estaba totalmente convencido, no tenía para responderte sino lentas palabras llenas de sueño: Sí, ya voy, ahora voy; pero, ¡aguárdame un poquito!. Y mientras tanto pasaba el tiempo. 

244. Algunos suben al matrimonio por los peldaños de la honestidad, otros bajaron al mismo por los de la piedad.

245. Sin justicia no puede administrar ni gobernar rectamente la república.

246. El hombre es desgraciado por su voluntad desordenada; y mucho más desgraciado todavía por el poder que tiene de llevar a cumplimiento el apetito de su mala voluntad.

247. Las niñerías de nuestros abuelos tenémoslas hoy como negocios.

248. Hay alegría verdaderamente grande sin el preludio de algún grave sufrimiento.

249. Las Sagradas Escrituras son como cartas de nuestra patria.

250. La vanidad de la gloria humana no trae nada de comer, sino viento y vaciedad.

251. Mi alma está sujeta al Señor de quien viene mi salud. Porque Él es mi Dios y mi salvación; Él me ha recibido y no me moveré jamás

252. ¡Tanta es la ceguera de los hombres, que hasta de su misma ceguera se glorían!

253. Esto es lo que se ama en los amigos; y de tal modo se ama, que la conciencia humana se considera rea de culpa si no ama al que le ama, o no corresponde al que le amó primero, sin buscar de él otra cosa exterior que tales signos de benevolencia.

254. Padre misericordioso, te gozas más de un penitente que de noventa y nueve justos que no tienen necesidad de penitencia.

255. Encomienda a la Verdad todo lo que de ella has recibido, segura de que nada habrás de perder: florecerá en ti lo que tienes podrido, quedarás sana de todas tus dolencias. Lo que hay en ti de fugaz y perecedero será reformado y adecuado a ti; las cosas no te arrastrarán hacia donde ellas se retiran, sino que permanecerán contigo y serán siempre tuyas, en un Dios estable y permanente.

256. Hasta la misma ignorancia y la estupidez se cubren con el nombre de sencillez e inocencia.

257. Así es, Señor, como yace enferma el alma cuando todavía no se funda en la solidez de la verdad: se deja mover según sopla el viento de las opiniones humanas; es llevada y traída, torcida y retorcida y atormentada, se le oscurece la luz y no da con la verdad aunque la tenga enfrente.

258. Tú eres el Dios criador de todas las cosas, que gobiernas los cielos; tú vistes el día con el decoro de la luz y bendices la noche con el regalo del sueño para que los miembros cansados se rehagan para la cotidiana tarea; para que alivie la mente fatigada y disipe los lutos de la ansiedad.

259. La corrupción es un daño por cuanto priva de algún bien, pues si no fuera así a nadie dañaría. Porque o bien la corrupción no implica daño, lo cual es evidentemente falso, o bien, como es igualmente evidente, nos daña porque nos priva de algo bueno.

260. Porque antes que venga la muerte no está muriendo, sino viviendo, y cuando hubiere ya venido estará muerto, y no muriendo.

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¿Qué te han parecido estas frases de San Agustín de Hipona? ¿Cómo crees que ha cambiado la filosofía desde los tiempos de la Roma cristiana, pasando por la Edad Media y la Edad Moderna hasta los tiempos actuales? ¿Crees que la filosofía escolástica tiene todavía lectura en el siglo XXI o que resulta una disciplina demasiado manida y alejada del mundo actual? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios, ¡estaremos encantados de conocerla!